(2012)
Director: Len Wiseman
Guión : Kurt
Wimmer, Mark Bomback, Ronald Shusset, Dan O’Bannon, Jon Povill.
Kate Beckinsale
Bryan Cranston
Jessica Biel
Bill Nighy
“Todo el mundo sabe quine soy. Excepto yo. Es
Extraño” (Quaid)
Douglas Quaid, harto de
su vida, decide implantarse sueños artificiales para vivir aventuras. Lo que no
sabe es que su mente esconde un terrible secreto.
Y
de nuevo… ¡Sí! ¡Otro remake!
Estoy
seguro de que no lo esperabais, ¿verdad?
Bueno,
ya metidos en faena y yendo a lo que vamos, tengo que admitir que, cuando me
enteré de que iban a hacer un remake de la peli de Paul Verhoeven con Arnold
Schwarzenegger a la cabeza, es decir, Desafío
Total, pensé que era una broma de gusto dudoso. ¿La razón? La peli de 1990
es un clásico moderno y, a fin de cuentas, una peli de Arnold, motivo este más
que suficiente para adorarla sin tapujos. Pero todos sabemos que esta es la
época del remake y, muchas veces, es cuestión de tiempo que le toque a esta
peli o a aquella. Saber que Colin Farrell iba a ser el protagonista no ayudó
demasiado, precisamente.
Por
unas o por otras, he acabado viéndola. Muy bien, allá vamos…
Lo
primero que va a destacar es que, en las primeras escenas, se nos sitúa a finales
del siglo XXI y ya acudimos a las primeras variaciones con respecto a la peli
original: se habla de una guerra química que casi se carga todo el planeta y
que hay dos foros de asentamientos humanos: la Unión Federal británica y la
Colonia. Y, ¿sabéis una cosa? Marte ni se nombra…
La
peli empieza bien: una escena de acción en la que dos personajes están en mitad
de un buen lío y, también de un montón de balas. Pero todo eso no es más que un
sueño. Si has visto la otra peli, esto no va a cogerte por sorpresa. Y este
despertar es el momento perfecto para presentar a los personajes principales de
manera clara y eficaz. Ahí están Douglas Quaid (Farrell), un don nadie, un
mierdecilla que vive su vida de manera rutinaria, monótona y aburrida. Este no
se dedica a la construcción (cosa que a Arnold le pegaba) pero sí al ensamblaje
de una especie de soldados policías llamados los sintéticos. Su mujer Lori (Beckinsale),
es una especie de médico, a juzgar por lo que dice. Que un pardillo como ese
esté casado con un bombón como ella sí que es ciencia ficción pero no me voy a
ir por esos derroteros.
Pero
lo mejor es que, en esta escena, mientras ven las noticias, dos palabras nos
ponen alerta y nos preparan para lo que debe de venir: resistencia y atentados.
Si, además, oímos nombres como Cohaagen (una especie de líder político) y
Matthias (su rival, algo así como el héroe del pueblo) y que se odian a muerte,
la cosa se pone bien.
La
peli sigue lo que vimos en la de 1990 y estamos deseando que el amigo Quaid
vaya a cierto sitio, Rekall, para que le empiecen a hurgar en su
(¿calenturienta?) mente. El amigo pide que le metan un chute de agente secreto
y…
Lo
que viene a continuación es lo que esperas: acción, tiros, persecuciones y
demás cosas relacionadas con todo esto. Lo que ocurre es que, desde que Quaid,
en Rekall, toma noción de sus habilidades, la cosa se pone muy bien. Y es que
la acción, los tiros, las persecuciones y demás me parecen pero que muy bien
llevadas y mejor mostradas, dotadas de una espectacularidad más que notable que
debe tenerse muy en cuenta a la hora de juzgar esta peli. Por esto, son muchas
y muy variadas las escenas que van a hacer que te quedes pegado a la butaca (en
mi caso, sofá con taza de café sobre la barriga) con su dosis adecuada de
violencia, sangre, tiros y explosiones. Ahí tenemos el momento de los
ascensores o cualquiera de las explosiones que, montados en esos coches
futuristas (mucho más futuristas y chulos que los de la otra versión. Y, desde
mi opinión, mucho menos artificiales. Cosas del ordenador…) o la pelea final
con Cohaagen, por no hablar de la espectacular destrucción del edificio que
sirve de enlace con la Colonia. Y, ya puestos a hablar de peleas, me gustaría destacar
cualquiera en la que Lori está metida. Y es que eso de no pegar a una dama aquí
importa un pimiento porque la susodicha en cuestión recibe pero, también las
suelta como panes.
Otra
cosa que me gustaría destacar es la ambientación general que reina en todo el
metraje. Como uno puede suponer, esta historia trascurre en el futuro pero es
ese sucio, agorero y agobiante que tan bien se le da al cine mostrar. Por eso,
el mundo que vemos aquí es oscuro, apocalíptico y, en definitiva, realista
dentro de los márgenes que la ciencia ficción permite desarrollar. A mí, como
ya digo, me ha parecido una atmósfera muy adecuada y, tengo que decirlo, los
ambientes y pasajes que vemos aquí me parecen una extraña pero efectiva mezcla
de la ciudad que vimos en Blade Runner,
ciertos toques de Yo, Robot y el
aderezo adecuado de los bajos fondos de Coruscant en El ataque de los clones. Dicho de otra forma, si crees que vas a
ver ciudades bonitas, tecnológicas y futuristas, vas listo.
Paso
a un aspecto fundamental en una peli de esta temática: los efectos especiales.
Para mí, muy conseguidos y, sobre todo, ayudan a contar la historia sin
necesidad de que estén ahí para apabullar sin ton ni son. Las ciudades están
muy bien y resultan muy creíbles. Las naves y coches voladores están aún mejor
conseguidos, resultando muy aerodinámicos y futuristas, pero muy ligados a la
imagen de los que tenemos hoy día (este detalle también se pudo ver en la
versión e Arnold, solo que manera más “material”) Destaco, aparte de tiros y
explosiones variados, algo que no vimos en la anterior versión: el uso de lazos
láser que no solo aferran, sino que, además, permiten zarandear al pobre
desgraciado que pillan sin ningún tipo de compasión. Lo mismo tengo que decir
de las escenas sin gravedad en la que una metralleta viene al pelo para
cargarte a los malos y, de paso, servir de elemento de propulsión para huir de
ellos. ¿Predecible? Puede. ¿Que mola verlo en pantalla? Ni dudarlo. Ah, y muy
chulo el detalle de los futuros teléfonos móviles. Ni máquinas ni Iphones ni
nada: la palma de la mano y un buen chip bajo la carne y listos. Los
sintéticos, los policías robóticos, están muy bien conseguidos y a veces no
sabes si son generados por ordenador u hombres disfrazados.
Como
puedes ver, la trama no se aleja demasiado de la que vimos en la versión de
1990 si bien es cierto que hay determinadas diferencias. No muy grandes pero
ahí quedan. Para empezar, aquí, como dije al principio, Marte no pinta nada, el
tema del aire ni se nombra y los mutantes brillan por su ausencia. Eso sí, en
su lugar, tenemos una posible invasión de sintéticos que desplacen a los
humanos de la Colonia, un sistema político que roza lo dictatorial y una
resistencia urbana que le hace frente. Como puede verse, menos fantasioso pero,
en mi humilde opinión, muy válido. Que guste o no, ya entra en el mismo terreno
que el de los gustos y los colores. Sí me gustaría destacar que en, esta nueva
versión, ahondamos un poquito más en el personaje de Douglas Quaid, resultando
más humano y, en definitiva, creíble (salvo cuando le sale la vena agente
secreto y puede con todo. Pero esta es la gracia de la historia, ¿no?) Por eso,
aquí le vemos más vapuleado por la vida, pasando por situaciones por las que
cualquiera podría pasar hoy día: estar descontento con tu vida, tener un
trabajo asqueroso, no poder promocionar o incluso que, después de dejarte los
cuernos, que te despidan. En la antigua, el personaje de Arnold actuaba más por
aburrimiento que por otra cosa. En esta, Quaid está algo más machacado por la
vida.
Paso
a los actores. La verdad es que me han gustado mucho y me parecen muy metidos
en su papel. Yo mismo soy el primer sorprendido al decir que Colin Farrell hace
mejor trabajo de lo que esperaba (lo admito, el amigo no es santo de mi
devoción pero, ahí queda) y me resulta heroico (claro está) pero también
vulnerable y, en determinados momentos hecho polvo, por lo que debo admitir que
su trabajo aquí ha sido una sorpresa bastante agradable. Bryan Cranston (yo veo
a este, le recuerdo en Malcom in the middle y me da la risa) me parece un buen
Cohaagen, mucho más serio y mafioso que el que interpretó Ronny Cox. Jessica
Biel, quizás, es la más flojita y la que menos juego, al menos, para mí, da
pero es que su papel es así. Pero si debo destacar a alguien en particular es,
sin duda, a Kate Beckinsale en el papel de la malvada Lori. Acostumbrado como
estoy a verla en plan buena de la peli tras en la saga Underworld, tengo que
decir que el papel de mala le viene que ni pintado. Quién iba a decir que la vampirita
enfundada en cuero iba a quedar tan malvadamente buena en esta peli. Ese gesto
que pone en plan villana total le queda muy bien y, además, demuestra moverse
como pez en el agua en escenas de acción. Cosa curiosa, su papel aquí es una
mezcla de lo que hicieron en la versión de 1990 Sharon Stone y Michael
Ironside. ¿Cuál te gusta más? Ahí lo dejo a tu criterio. A mí, repito, me ha
gustado mucho lo que la Beckinsale hace aquí (aunque no lleve cuero)
¿Cosas
mejorables? Lo único que puedo decir es que muchas de las escenas suceden de
noche (cosa que, por otra parte, le viene muy bien a la peli en general para
darle ese toque siniestro, oscuro y apocalíptico) y se echa en falta algo de
luz del día. La escena de la señora gorda y sus “dos semanas” que me gusta
tanto de la otra gana por K.O a la versión que hacen aquí (donde todo sucede
muchos más rápido y con menos gracia que la anterior). Cohaagen no me cae tan bien como en la otra ya que el
papel de Ronny Cox desprendía cierto cinismo, mala uva considerable pero, aún
así, me caía bien (sobre todo, cuando abroncaba a Richter) Y no busquéis
mutantes que salen de la tripa de nadie porque no los vais a encontrar.
Hasta
aquí he llegado. Aunque jamás creí que diría esto, debo decir que me ha
sorprendido de manera bastante notable y, en su conjunto, me ha gustado
bastante; una buena peli de acción que te asegura un entretenimiento de los de
evadirte de todo mientras la ves. Si has visto la versión de 1990 y te gusta, posiblemente
la tengas en mente y la empieces a comparar con ella. Entiendo que esto es pero
que muy tentador pero te recomiendo que le des una oportunidad y la veas (a ser
posible, aunque sé que esto es difícil) con la mente fría. De este modo, en
opinión de este vigilante del cielo, gana muchos puntos.
Por
cierto, ¿tú qué crees? ¿Sueña o no sueña?
Y,
sí: la chica de los tres pechos sale. Imposible que se pudieran saltar
semejante clásico.
Vigilad
el cielo.
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