Wonder Woman (Wonder
Woman)
(2009)
Director: Lauren Montgomery
Guión :
William M. Marston, Gail Simone, Michael Jelenic
Keri Russel
Nathan Fillion
Alfred Molina
Rosario Dawson
Oliver Platt
Virginia Madsen
Diana,
la princesa amazona, se ve obligada a ir a la tierra de los hombres cuando
Ares, el dios de la Guerra, escapa de su prisión…
Vamos
allá con otra peli de animación basada en el universo DC. Esta vez, tenemos como
protagonista nada menos que a Wonder Woman, la amazona más famosa de todos los
cómics cuyas aventuras, cosa curiosa, son llevadas directamente al mercado
doméstico pero, hasta el momento, imposibles de traducir en forma de película
con actores reales. Muy bien…
Antes
de nada, hay que dejar clara una cosa: puede que, por tratarse de una súper
heroína basada en un cómic puedas pensar lo que muchos: que es un producto para
niños. Más aún si se trata de una película de animación de una hora escasa.
Ojo, que no es así. Como viene ocurriendo desde hace algunos años, las
adaptaciones al formato animado de muchos súper héroes pueden ser cualquier
cosa pero, desde luego, nada infantiloides.
Por
eso mismo, nada más empezar, te vas a quedar alucinado con la escena inicial,
donde vemos una batalla espectacular entre el ejército de amazonas liderado por
Hipólita contra las huestes del malo de turno que, en este caso, va a ser el
pérfido y brutal Ares. Durante estos minutos iniciales, la sangre, la violencia
y las muertes salpican la pantalla que da gusto. Aquí, las flechas, las espadas
y los golpes varios alcanzan y atraviesan al personal sin ningún tipo de pudor
en una escena que sirve de excusa perfecta para saber cómo las amazonas, que,
por cierto, todas son guerreras y están macizas que da gusto, acaban en su isla
paradisíaca de Themyscira donde tienen de todo menos hombres (salvo Ares metido
en una cárcel y sin poderes y que, como tal, no cuenta) De este modo, enpalabras de Hera, se les permite “…crear
una utopía que permita volver a la pureza espiritual…” Y tanto. Tienen por
delante milenios de entrenamiento para seguir estando todas ellas muy buenas,
ocio y baños en el lago en pelotas (repito, sin hombres) Ay…
Me
ha gustado mucho la escena en la que asistimos al nacimiento de Diana (futura
Wonder Woman) porque, para ser sinceros, está claro que conozco al personaje
aunque no haya leído mucho de ella pero, la verdad, creo que jamás me he
preguntado quién demonios es el padre de la amazona (lo de la madre lo tenía
más claro) Pues he aquí que Hipólita se ahorra eso de los nueve meses, los
dolores y la epidural porque hace nacer a su hija de arena, su propia sangre y
un rayo, para que digan que los súper personajes carecen de un trasfondo
mitológico en condiciones. Es una escena cortita pero bastante bien llevada.
La
trama avanza sin problemas y está claro que esa armonía bajo la que viven en la
isla va a verse
rota. ¿Por quién? Claro está, por un hombre. Esta vez, tiene forma de piloto que se encuentra con la isla porque si y, literalmente, alucina en colores cuando ve tanta mujer tan jovencita, tan guapa, tan maciza y tan desnuda jugar de manera inocente en un río sin un ápice de ropa. Tanto es así, que el amigo Steve, cosa evidente, se cree en el paraíso. Si yo fuese piloto y me estrello, que sea en una isla como esa. Menos mal que pronto se da cuenta de que serán muy sexis pero no tontas y las féminas cumplen el mandamiento de “las chicas son guerreras” Por eso, cuando es capturado, esto da pie a otra característica de la cinta que hace que no tenga que ser destinada porque sí hacia los más pequeños: me refiero a las referencias sexuales que hay a lo largo de toda ella. Por ejemplo, cuando Steve es capturado, empieza a decir cosas como “no tenía este sueño desde los trece años” y está claro que su corazoncito, amén de otras cosas, hace tilín por Diana ya que, sometido a la magia del lazo que te hace decir la verdad, admite a Hipólita que “…Tu hija está buenísima…” Hay amenazas de castraciones si el colega se pasa demasiado, está claro que Steve, una vez en la ciudad, quiere llevarse a Diana al huerto del modo más sencillo, simple y milenario: emborrachándola. ¿Más? Cuando esta sale con su mini-mini traje de estrellitas, el piloto le advierte que, si la ven con él “…no quiero que me arresten por querer comprar sexo…” Vamos, que, bien mirado, da a entender que, con esas pintas tan sexis, Diana puede ser detenida por prostituta. Ah, y que no se nos olvide el factor apretura, léase el que te lo hagas encima en mayor o menor medida ante una situación de peligro (esto no es que sea muy sexual pero tenía que ponerlo)
rota. ¿Por quién? Claro está, por un hombre. Esta vez, tiene forma de piloto que se encuentra con la isla porque si y, literalmente, alucina en colores cuando ve tanta mujer tan jovencita, tan guapa, tan maciza y tan desnuda jugar de manera inocente en un río sin un ápice de ropa. Tanto es así, que el amigo Steve, cosa evidente, se cree en el paraíso. Si yo fuese piloto y me estrello, que sea en una isla como esa. Menos mal que pronto se da cuenta de que serán muy sexis pero no tontas y las féminas cumplen el mandamiento de “las chicas son guerreras” Por eso, cuando es capturado, esto da pie a otra característica de la cinta que hace que no tenga que ser destinada porque sí hacia los más pequeños: me refiero a las referencias sexuales que hay a lo largo de toda ella. Por ejemplo, cuando Steve es capturado, empieza a decir cosas como “no tenía este sueño desde los trece años” y está claro que su corazoncito, amén de otras cosas, hace tilín por Diana ya que, sometido a la magia del lazo que te hace decir la verdad, admite a Hipólita que “…Tu hija está buenísima…” Hay amenazas de castraciones si el colega se pasa demasiado, está claro que Steve, una vez en la ciudad, quiere llevarse a Diana al huerto del modo más sencillo, simple y milenario: emborrachándola. ¿Más? Cuando esta sale con su mini-mini traje de estrellitas, el piloto le advierte que, si la ven con él “…no quiero que me arresten por querer comprar sexo…” Vamos, que, bien mirado, da a entender que, con esas pintas tan sexis, Diana puede ser detenida por prostituta. Ah, y que no se nos olvide el factor apretura, léase el que te lo hagas encima en mayor o menor medida ante una situación de peligro (esto no es que sea muy sexual pero tenía que ponerlo)
Peros
si hay algo que te va a sorprender en esta peli (además de comprobar el hecho
de que ser amazona implica estar buena sí o sí) es un aspecto fundamental en la
trama: la violencia. Aquí hay a patadas, las espadas rebanan cabezas, se clavan
o atraviesan al personal que da gusto verlo. Ahí están la muerte del hijo de
Ares e Hipólita (le mata esta, ahí queda eso), la de Alexa, combates aéreos
donde pocos salen vivos o las peleas propias entre la protagonista y los
monstruos de turno. Comprobad la escena del atraco con ser raro incluido,
cuando Diana y Steve llegan a la secta de Ares o, una de las más
espectaculares, el ataque de las amazonas muertas (una hasta se convierte y
vemos a Alexa que regresa en plan mala baba)
Os dejo un de ejemplo, para que abráis boca:
Y
esto me lleva a otro punto a favor: la animación. Me parece muy conseguida y,
sobre todo, realista. Los personajes se mueven con una soltura y agilidad más
que notables, cosa que se puede apreciar mucho más en las peleas con puñetazos
o estocadas, según guste al personal.
¿Más
cosas? Un par: me gusta ese sentido del humor adulto que impera a lo largo de
todo el metraje y que, sin duda, termina de alejar a esta peli de la etiqueta
de “para niños” como la escena del tequila, la del atraco antes nombrada o los
problemas que las amazonas tienen para entender a Steve porque, serán todo lo
guapas que queramos y estarán de muy buen ver pero no entienden el significado
de la palabra “mierda”. Nadie es perfecto o, como dijo Lex Luthor, casi nadie…
¿Aspectos,
desde mi humilde opinión, mejorables? Alguno que otro, pero no muchos.
Para
empezar, el diseño de algunos personajes no termina de convencerme. A ver, no
digo que esté mal, (ni mucho menos) pero, por ejemplo, no me gusta el rostro
que han puesto a Diana, con esa nariz larga y torcida. Diría que el de su
madre, Hipólita, pega más para el personaje pero, claro, es mi opinión. Lo
mismo que la cara que le han puesto a Steve que, a veces, me resulta que la
tiene un poco caricaturesca.
Otra
cosa. La escena de la pelea que sigue al atraco está muy bien coreografiada
pero no deja de parecer curioso que no haya ni un alma por la calle. Vale, es
de noche pero, hombre, por lo menos, algún coche. Por otra parte, la escena
final me parece un poquito precipitada. Nadie nos dice cómo se entera el
gobierno o las gestiones del ejército: aparecen de golpe y no parecen
sorprenderse mucho de que esos seres pululen por ahí. Eso sí, el amor patrio
sale de lo más hondo. “¡Nadie se mete con
Lincoln!”
Y,
por último, en plan detalle, solo decir que, si bien la trama me parece más que
correcta y bien llevada, en conjunto, me resulta que la peli se queda un
poquito cortita para lo que pudo ser ya que, la historia, repito, es bastante
notable y, quizás, con un poco más de metraje, hubiera quedado un pelín mejor.
Pues
eso es todo. Lo admito, la primera vez que la vi me dejó con la sensación de ni
fu ni fa. Tengo que reconocer que esta segunda ocasión me ha gustado más y, por
lo menos, merece una oportunidad justa de disfrutarse.
Como
curiosidad, Wonder Woman lleva años tratando de convertirse en película con
actores de carne y hueso pero, nada, que no cuaja. Como la cuestión de hacer la
peli nunca salía (guiones ridículos, directores que llegan y se van…) se
intentó una serie para la televisión en 2011 con Adrianne Palicki en el papel
de la amazona de la cual solo se filmó el piloto y, según parece, es tan malo
que la cadena se negó a filmar más. Hasta entonces, tendremos que conformarnos
con esta Wonder Woman animada o con la de los Súper Amigos. Ah, y con Linda
Carter.
Vigilad
el cielo.
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