La princesa Diana de Themyscira se ve obligada a intervenir en la Primera Guerra Mundial para acabar con Ares...
¡Muy buenas, vigilantes del cielo!
¡Al fin Wonder Woman ha hecho su aparición en la gran pantalla! ¡Y cómo! La andadura del personaje ha sido, como poco, curiosa. Todos los aficionados al mismo tenemos en la cabeza la serie de Linda Carter de los sesenta, que es, a Wonder Woman lo mismo que Adam West a Batman. Viendo que los superhéroes regresaban a la gran pantalla a bombo y platillo, la posibilidad de hacer lo propio con Diana la amazona siempre estaba presente en el despacho de algún gran estudio. Se rumoreaban actrices continuamente (Sarah Michelle Gellar, Natalie Portman, Charlize Theron...) Después de muchas idas y venidas, se acordó que el personaje regresaría en forma de serie de televisión en 2011 con Adrianne Palicki interpretando a la amazona pero el capítulo piloto fue tan malo que no se llegó ni a estrenar (entre otras cosas, porque daba al traste con toda la filosofía del personaje e incluso le ponía pantalones largos) Pues bien, la versión cinematográfica de La liga de la Justicia hizo que el sueño se acercara más aún. De aperitivo, pudimos ver a Wonder Woman en Batman contra Superman y se nos dejó claro que el personaje había sido retomado y para bien.
Linda Carter.
Perfecto. Pues a favor os digo...
Para empezar, la trama. Clavada. Aquí vamos a tener dos partes muy bien diferenciadas pero, por otra parte, enlazadas sin problemas. En la primera, acudimos a lo que es el origen de la protagonista en su estado más puro. Vemos a la pequeña Diana en su isla Themyscira y sabemos datos esenciales: la modeló su madre con barro y Zeus le dio vida, vive en un paraíso alucinante y, además, es la única niña. Ah, y en la isla no hay hombres... hasta que el piloto Steve Trevor se estrella y la paz idílica de todo se va al traste. Esta primera parte, por supuesto, es más cortita pero no menos intensa porque, al menos yo, he flipado con las amazonas, lo que hacen y cómo se nos muestra.
La segunda parte es el grueso de la historia en sí y el núcleo donde se van a producir más cosas a cual más interesante. La acción se traslada al Londres de la Primera Guerra Mundial y, en esta ocasión, vamos a conocer a los malos, Ludeendorff y a la doctora Maru y cómo, mediante un gas, tratan de aniquilar a todo bicho viviente. Pero no hay historia de superhéroes que se precie sin un malo que controle los hilos, y aquí viene dado por Ares, el señor de la guerra y la mala uva que ve en el ser humano un campo de cultivo que ni pintado para desparramar maldad en todo su esplendor. La acción, la aventura, sus momentos románticos (pocos, pero bien dosificados) y sus puntitos de humor están bien servidos, mejor presentados y listos para ser digeridos sin problemas. Las dos horas que tiene la peli se pasan volando y no me he dado ni cuenta. Todo el conjunto, al menos para mí, se acerca mucho más al metraje de una peli de aventuras que al de una de superhéroes y se respira un aire de cinta clásica y aventurera que me ha gustado mucho y que viene muy bien al personaje.
Los personajes están muy conseguidos y perfectamente definidos. Diana se muestra valiente, decidida y, por supuesto, atónita ante la estupidez humana. No la culpo. Pero, también, claro, resulta superheroica de manera impresionante de forma que hay que saborear cada segundo que sale en pantalla. Steve Trevor cumple en su papel de acompañante/amante/humano-pringadillo-al-lado-de-semejante-mujer y, a su modo, con su faceta heroica (y no digo más) Ludendorff viene muy bien haciendo de malo y Maru es la científica chiflada cuyo talento da juego. Lo mismo digo de sir Patrick (y punto y final)
Y, si los personajes están clavados, también lo están los actores. Chris Pine cumple como Steve. Danny Huston quizás se luce poco como Ludendorff pero ahí queda. Enlena Anaya hace lo poquito que puede como Maru porque, es cierto, el guión no se para mucho en ella. Pero la mejor para el final: esta peli es por y para Gal Gadot y todo gira en torno a ella. Para mí, la Wonder Woman perfecta. Es clavadita al personaje y, físicamente, espectacular, amén de que lo borda interpretando a Diana tanto en su faceta humana como de heroína. Elegirla para interpretar a la prota ha sido un acierto descomunal. Ya dejó entrever algo en Batman contra Superman y, en esta ocasión, en solitario, ha demostrado que las esperanzas creadas no han sido fundadas. Chapeau para ella y, sin duda, han dado en la DIANA (vale, mal chiste que tenía que poner...) Sí, hay más, como Robin Wright (Antiope) o Connie Nelsen (Hipólita) pero son muy secundarias y pasan por la pantalla sin más.
Sigo. Otro de los puntos fuertes es, sin duda, el de los efectos especiales. Sí, hoy en día el listón está muy alto y, en cada peli (más de este tipo) la cosa aumenta en relación con el estreno anterior. Pues, en esta Wonder Woman, están clavados. Las escenas de lucha, el lazo (deseaba ver esto con ganas), los saltos de la prota o cómo para las balas con los brazaletes están perfectos. Por supuesto, no podría ser de otra forma y aquí se lo han currado y para bien. Además, me ha gustado mucho que, en las peleas, la cámara no se pegue a los personajes haciendo que no veamos nada.
Pues esto ha sido todo. Sin duda, os recomiendo verla. Como ya he apuntado, las dos horas de auténtica diversión están aseguradas y a servidor se le han pasado en dos segundos. Una película de aventuras de las buenas, con buenos muy buenos y malos malísimos, con sus toquecitos de humor y romance que te lleva de la mano a lo largo del metraje sin que te des cuenta. Y, por supuesto, estamos hablando de Wonder Woman. Con eso os digo todo. Por cierto, ¿alguien me explica por qué las amazonas tienen ese acento raro? Ahí queda...
Un último apunte, y esto lo digo desde un punto de vista personal al cien por cien. Se está hablando, y mucho, de que esta película es feminista, que promueve el feminismo y demás chorradas como esa. Incluso he leído que en Estado Unidos se han hecho estrenos solo para mujeres. Lo repito: chorradas y no hay nada peor para uno que busca polémica que querer verla donde no la hay o, peor aún, inventársela. Si decimos que Wonder Woman es feminista, también hay que decir que Batman es un psicópata peligroso o que Superman es un justiciero solitario o que ver El resplandor incita a cargarte a tu familia.Ved la peli y disfrutadla, que para eso está.
Batman contra Superman: El amanecer de la justicia. (Batman vs Superman: Down of Justice) (1987)
Director: Zack Snyder
Guión : Chris Terrio, David S. Goyer.
Henry Cavill.
Ben Affleck.
Jesse Eisenberg.
Amy Adams.
Jeremy Irons.
Al Gadot.
Superman es considerado por muchos como un peligro potencial. Lex Luthor y Bruce Wayne lo creen así...
¡Hola a todos!
Vamos allá con la segunda película más esperada por este servidor y vigilante del cielo (la primera, sin duda, fue El despertar de la Fuerza) Y es que del legendario enfrentamiento entre Superman y Batman se lleva hablando desde hace mucho, pero que mucho tiempo. Muy bien, ya he podido verlo en la gran pantalla y esto es lo que os puedo decir.
Antes de entrar en faena hago un aviso: aquí hay spoilers. Sé que esto es una lata pero hay que admitir que, de no haberlos, no se podría hablar de nada por estos parajes. Dicho esto, voy al lío.
Para empezar, la historia. Hazte un favor y olvida este término. Esta película contiene muchas historias... que, al final, como es evidente, se unen en una cual afluente que desemboca en el ancho mar. Por eso, voy a procurar, sin pasarme, comentar los aspectos más relevantes que me han llamado la atención de cada una de ellas.
Empiezo por la de Superman. Soberbia esta trama. Estamos
acostumbrados a ver al hombre de acero como un dios en la Tierra (desde cierto punto de vista, lo es) y admitir que todo lo que hace es sublime. Pero, en este caso, el ser humano, que es olvidadizo, desagradecido y con altas dosis de estupidez, lo que hace es cuestionar todo lo que Superman hace, sobre todo, sus motivos y repercusiones de estos en el futuro. ¿Y si se harta de nosotros y nos aniquila con un simple gesto? Nada, nada, hay que llevarle a juicio y acusarle de todos y cada uno de los males del mundo. Como dice un (estúpido) personaje de pasada, "¿por qué Superman ayuda a una persona y a tu padre, que podría estar en peligro, no?" La hipocresía del ser humano es tal que, por un lado le acusan de todos los destrozos que vimos en la primera parte y, por otro, de no ayudar a TODO aquel que necesita un mínimo de socorro. Juzgarle, llevarle a los tribunales y cuestionar al héroe hace que esta parte de la trama, para mí, sea la más interesante y acabe del todo con la imagen idílica que tenemos del personaje. Eso sí, Superman es y será para siempre Superman y la nobleza de la casta está siempre ahí.
Paso a la de Batman. Esta, como poco, me ha parecido muy curiosa. Y es que, para mí, el hombre murciélago sigue igual de amargado, oscuro, apagado, pesimista (luego comentaré esto) pero, por encima de todo, muerto de envidia. Su obsesión (entre las muchas que tiene, y todas malas) es acabar con Superman porque le considera responsable de un montón de muertes y, además, un peligro universal. Y, digo yo, ¿acaso él no lo es solo que a un nivel más mundano? Como ocurre ya desde hace algunas décadas, está más centrado en juzgar a los demás que a sí mismo. Para gustos, los colores (en su caso, el negro absoluto) Sí destaco que, al menos en esta entrega, parece que se olvida bastante de Gotham (¿o la ha dejado por imposible?) y centra sus grilladas mentales en Metrópolis. En eso y en no afeitarse, por cierto.
La tercera gran trama, sin duda, es la del malo de la peli, es decir, Lex Luthor. Me ha encantado. Aquí le conocemos más jovencito pero con muchas ganas de fastidiar al personal. Me ha gustado mucho cómo se parte de un principio más o menos noble, esto es, buscar kriptonita por si acaso otro kriptoniano viene a dar por el saco, para derivar en algo mucho más oscuro y nocivo. No hay que olvidar que, como se dijo en Superman II, estamos tratando con "la más encendida llama criminal de nuestra era". Además, el hecho de que el tipo use a ambos héroes para quitárselos de encima (no diré cómo) me parece magistral. Por fin un malo que es científico y sabio y con visión de futuro. Y muy de cómic, por cierto.
Y, para terminar, tenemos el tema de Wonder Woman. Incluir la trama de las amazonas que vigilan a Luthor porque saben que algo malo está tramando me parece la guinda perfecta. Es cierto que es la que menos destaca pero, por supuesto, refuerza a las otras de manera directa.
Todo ello, hablando de manera bastante general, converge en una resolución final que está muy bien llevada y que, por lo menos a mí, me ha encantado. Reconozco que son muchas subtramas (muchos están poniendo a la peli a caldo por esto) pero a mí me ha parecido que están llevadas de manera firme y magistral sin descuidar ninguna de ellas. Quizás, en manos de otro director, la cosa se hubiera ido un poco por las ramas pero aquí, repito, desde mi humilde opinión, no ha sido así.
Paso a los personajes. Clavados. Ya lo dije en la reseña de El hombre de Acero pero lo digo de nuevo: al principio, ese cambio en la concepción de Superman/Clark Kent me chocó un poco y, lo admito, lo temía. Y es que la imagen de Christopher Reeve chocando con las paredes y cambiándose en las cabinas es muy poderosa (e irrepetible). No obstante, creo que han sabido darle al personaje un giro magistral. Como ser humano, lo es normal y corriente, ya sea discutiendo con el jefe en el trabajo o dándose un revolcón con la novia en la bañera (escena alucinante. Y es que se puede ser Superman, pero no tonto) Como superhéroe, sigue resultando todopoderoso, caballeresco y, a su modo, mesiánico. El porte del personaje sigue impecable y, en cierto modo, amenazante. Y aquí me viene a la mente el momento en el que le dice a Batm,an que, la próxima vez que vea la señal en el cielo, "estate quietecito" Y luego se da la vuelta y se va. Ole. Y, mientras, el otro tiene una pataleta y goza ante la posibilidad de que el de Kripton sangre. Qué rabioso. Sí destaco que, a lo mejor es mi imaginación, se han esmerado un poquito bastante en hacerle parecer un pelín más débil (¿o humano?)
¿Y Batman? Pues mis impresiones para con él son... contradictorias. Conste que esto lo digo desde mi más humilde opinión pero, aquí, el amigo me resulta envidioso, tramposo, agravioso, rencoroso y todos los -osos que se te ocurran, amén de estar tan amargado como siempre. Sus motivaciones son, como poco, curiosas, ya que considera a Superman un peligro sin pararse a pensar que él mismo lo es porque, a fin de cuentas, está como una chota y ya es hora de que alguien le diga que ya podía haber superado lo de sus padres. No parece darse cuenta de que imparte una justicia muy personal basada, a fin de cuentas, en un deseo particular de venganza. Nada, el tipo se considera en el deber de, igual que Luthor, robar kriptonita para usarla cuando sea necesario. Lo admito sin tapujos: yo soy más de Superman y, lo mismo que a este le han hecho evolucionar, veo que con Batman las cosas siguen iguales: muy amargado, muy oscuro y mucha voz cavernosa. Vamos, lo mismo que en los últimos veinte años. Además, como Bruce Wayne se luce poco, porque pasa la mayor parte del tiempo frente a la tumba de sus padres o soñando rayadas mentales. Y, por cierto, ya de remate, está claro que el combate contra Superman siempre lo gana este porque Batman hace trampas evidentes con la kriptonita. Ahí queda eso...
Antes de seguir, me ha encantado el nuevo Alfred, interpretado por Jeremy Irons. Lo muestran chistoso, divertido e irónico en una visión alejada del típico mayordomo entrado en años y servil cual perrito faldero. Un gran acierto, sin duda.
Y de los personajes a los actores. Lo reafirmo: Henry Cavill es el
Superman/Clark Kent perfecto. Lo clavaron al elegirle y el tipo sabe mostrarse heróico cuando toca y vulnerable cuando se tercia. Aquí, si cabe, se luce aún más y creo que la peli se nutre mucho de eso. Jesse Eisenberg ha sido la gran sorpresa. Su interpretación de Lex Luthor me ha parecido soberbia. La locura que ha aportado al personaje, sus tics y sus flipadas me parecen perfectas. He leído que, muchos, lo critican porque, más que a Luthor, parece que interpreta al Joker. Bueno, es un modo de verlo. Yo, en esta cinta, veo retazos de lo que hizo Gene Hackman en Superman I y II, cuando buscaba verdades absolutas en los ingredientes de un chicle o daba palmaditas al final de la segunda entrega para camelar a Superman. Opino que han actualizado al personaje y les ha quedado bien. Gal Gadot, si bien se luce poco como Wonder Woman, (verla en un largometraje solito para ella será una gozada, y no solo me refiero a lo que estás pensando) me parece clavada para el papel y, cuando la vi en pantalla por primera vez, boté en la butaca. ¡Gracias sean dadas al Hacedor porque no le han puesto los pantaloncitos con las estrellas de la bandera americana! ¡Que estrenen la peli ya!
Y, la gran incógnita, para el final. ¿Qué me ha parecido Ben Affleck como Batman? Bueno, a mí me ha gustado y ha sido otra sorpresa. Me parece un poco sieso porque el personaje, aquí, es un sieso de cuidado. A pesar de las dudas, las críticas y toda la morralla que el pobre hombre ha tenido que soportar (y lo que le queda) creo que ha cumplido y, sin duda, espero con ganas verle en solitario. Además, el traje que le han puesto me parece el mejor de cuantos han pasado por la pantalla.
¿Qué pasa con otros, como Amy Adams haciendo de Lois o Diane Lane como Martha? Pues que en esta ocasión cumplen sin más porque sus personajes tienen bastante menos importancia. Ojo, que no quiere decir que no me hayan gustado.
Los efectos, por supuesto, clavados y, si bien son impresionantes, tampoco es que apabullen al personal para hacer a un lado la historia porque ayudan a contarla. Destacar algún momento es algo muy difícil pero, desde luego, el enfrentamiento final es impresionante. A ello hay que sumarle los vuelos de Superman, las explosiones varias, el uso del Batmovil o el avión de Batman (¿Batplano?) Todo magistral y con un nivel de realismo tremendo que, acompañado por una espectacular banda sonara llena de coros, aporta un carácter mezcla de heroico y operístico muy acorde a lo que se ve en pantalla. Eso sí, debo admitir que determinadas peleas de Batman me parecen demasiado rápidas, a lo que hay que sumar esa manía de pegar tanto la cámara que uno ve manchones en la pantalla.
Esto ha sido todo. He leído por ahí que esta es la película definitiva de superhéroes y, la verdad, creo que esta opinión no anda muy descaminada. Si esto es el comienzo de todo, no quiero pensar (bueno, sí) cómo va a ser la peli de la Liga de la Justicia (cuyos principales elementos vemos aquí para gozo, alegría y alborozo friki) A mí me ha encantado no tengo reparos en decir que, junto con El hombre de acero, me parece de lo mejorcito en cine de superhéroes y el golpe mortal a esa idea de que este tipo de peli son para niños. Señores de Marvel, ya pueden espabilarse, que os han puesto el listo a nivel estratosférico.
Guión:
William M. Marston, Gail Simone, Michael Jelenic
Keri Russel
Nathan Fillion
Alfred Molina
Rosario Dawson
Oliver Platt
Virginia Madsen
Diana,
la princesa amazona, se ve obligada a ir a la tierra de los hombres cuando
Ares, el dios de la Guerra, escapa de su prisión…
Vamos
allá con otra peli de animación basada en el universo DC. Esta vez, tenemos como
protagonista nada menos que a Wonder Woman, la amazona más famosa de todos los
cómics cuyas aventuras, cosa curiosa, son llevadas directamente al mercado
doméstico pero, hasta el momento, imposibles de traducir en forma de película
con actores reales. Muy bien…
Antes
de nada, hay que dejar clara una cosa: puede que, por tratarse de una súper
heroína basada en un cómic puedas pensar lo que muchos: que es un producto para
niños. Más aún si se trata de una película de animación de una hora escasa.
Ojo, que no es así. Como viene ocurriendo desde hace algunos años, las
adaptaciones al formato animado de muchos súper héroes pueden ser cualquier
cosa pero, desde luego, nada infantiloides.
Por
eso mismo, nada más empezar, te vas a quedar alucinado con la escena inicial,
donde vemos una batalla espectacular entre el ejército de amazonas liderado por
Hipólita contra las huestes del malo de turno que, en este caso, va a ser el
pérfido y brutal Ares. Durante estos minutos iniciales, la sangre, la violencia
y las muertes salpican la pantalla que da gusto. Aquí, las flechas, las espadas
y los golpes varios alcanzan y atraviesan al personal sin ningún tipo de pudor
en una escena que sirve de excusa perfecta para saber cómo las amazonas, que,
por cierto, todas son guerreras y están macizas que da gusto, acaban en su isla
paradisíaca de Themyscira donde tienen de todo menos hombres (salvo Ares metido
en una cárcel y sin poderes y que, como tal, no cuenta) De este modo, enpalabras de Hera, se les permite “…crear
una utopía que permita volver a la pureza espiritual…” Y tanto. Tienen por
delante milenios de entrenamiento para seguir estando todas ellas muy buenas,
ocio y baños en el lago en pelotas (repito, sin hombres) Ay…
Me
ha gustado mucho la escena en la que asistimos al nacimiento de Diana (futura
Wonder Woman) porque, para ser sinceros, está claro que conozco al personaje
aunque no haya leído mucho de ella pero, la verdad, creo que jamás me he
preguntado quién demonios es el padre de la amazona (lo de la madre lo tenía
más claro) Pues he aquí que Hipólita se ahorra eso de los nueve meses, los
dolores y la epidural porque hace nacer a su hija de arena, su propia sangre y
un rayo, para que digan que los súper personajes carecen de un trasfondo
mitológico en condiciones. Es una escena cortita pero bastante bien llevada.
La
trama avanza sin problemas y está claro que esa armonía bajo la que viven en la
isla va a verse
rota. ¿Por quién? Claro está, por un hombre. Esta vez, tiene
forma de piloto que se encuentra con la isla porque si y, literalmente, alucina
en colores cuando ve tanta mujer tan jovencita, tan guapa, tan maciza y tan
desnuda jugar de manera inocente en un río sin un ápice de ropa. Tanto es así,
que el amigo Steve, cosa evidente, se cree en el paraíso. Si yo fuese piloto y
me estrello, que sea en una isla como esa. Menos mal que pronto se da cuenta de
que serán muy sexis pero no tontas y las féminas cumplen el mandamiento de “las
chicas son guerreras” Por eso, cuando es capturado, esto da pie a otra
característica de la cinta que hace que no tenga que ser destinada porque sí
hacia los más pequeños: me refiero a las referencias sexuales que hay a lo
largo de toda ella. Por ejemplo, cuando Steve es capturado, empieza a decir
cosas como “no tenía este sueño desde los
trece años” y está claro que su corazoncito, amén de otras cosas, hace
tilín por Diana ya que, sometido a la magia del lazo que te hace decir la
verdad, admite a Hipólita que “…Tu hija
está buenísima…” Hay amenazas de castraciones si el colega se pasa
demasiado, está claro que Steve, una vez en la ciudad, quiere llevarse a Diana
al huerto del modo más sencillo, simple y milenario: emborrachándola. ¿Más? Cuando
esta sale con su mini-mini traje de estrellitas, el piloto le advierte que, si
la ven con él “…no quiero que me arresten
por querer comprar sexo…” Vamos, que, bien mirado, da a entender que, con
esas pintas tan sexis, Diana puede ser detenida por prostituta. Ah, y que no se
nos olvide el factor apretura, léase el que te lo hagas encima en mayor o menor
medida ante una situación de peligro (esto no es que sea muy sexual pero tenía
que ponerlo)
Peros
si hay algo que te va a sorprender en esta peli (además de comprobar el hecho
de que ser amazona implica estar buena sí o sí) es un aspecto fundamental en la
trama: la violencia. Aquí hay a patadas, las espadas rebanan cabezas, se clavan
o atraviesan al personal que da gusto verlo. Ahí están la muerte del hijo de
Ares e Hipólita (le mata esta, ahí queda eso), la de Alexa, combates aéreos
donde pocos salen vivos o las peleas propias entre la protagonista y los
monstruos de turno. Comprobad la escena del atraco con ser raro incluido,
cuando Diana y Steve llegan a la secta de Ares o, una de las más
espectaculares, el ataque de las amazonas muertas (una hasta se convierte y
vemos a Alexa que regresa en plan mala baba)Os dejo un de ejemplo, para que abráis boca:
Y
esto me lleva a otro punto a favor: la animación. Me parece muy conseguida y,
sobre todo, realista. Los personajes se mueven con una soltura y agilidad más
que notables, cosa que se puede apreciar mucho más en las peleas con puñetazos
o estocadas, según guste al personal.
¿Más
cosas? Un par: me gusta ese sentido del humor adulto que impera a lo largo de
todo el metraje y que, sin duda, termina de alejar a esta peli de la etiqueta
de “para niños” como la escena del tequila, la del atraco antes nombrada o los
problemas que las amazonas tienen para entender a Steve porque, serán todo lo
guapas que queramos y estarán de muy buen ver pero no entienden el significado
de la palabra “mierda”. Nadie es perfecto o, como dijo Lex Luthor, casi nadie…
¿Aspectos,
desde mi humilde opinión, mejorables? Alguno que otro, pero no muchos.
Para
empezar, el diseño de algunos personajes no termina de convencerme. A ver, no
digo que esté mal, (ni mucho menos) pero, por ejemplo, no me gusta el rostro
que han puesto a Diana, con esa nariz larga y torcida. Diría que el de su
madre, Hipólita, pega más para el personaje pero, claro, es mi opinión. Lo
mismo que la cara que le han puesto a Steve que, a veces, me resulta que la
tiene un poco caricaturesca.
Otra
cosa. La escena de la pelea que sigue al atraco está muy bien coreografiada
pero no deja de parecer curioso que no haya ni un alma por la calle. Vale, es
de noche pero, hombre, por lo menos, algún coche. Por otra parte, la escena
final me parece un poquito precipitada. Nadie nos dice cómo se entera el
gobierno o las gestiones del ejército: aparecen de golpe y no parecen
sorprenderse mucho de que esos seres pululen por ahí. Eso sí, el amor patrio
sale de lo más hondo. “¡Nadie se mete con
Lincoln!”
Y,
por último, en plan detalle, solo decir que, si bien la trama me parece más que
correcta y bien llevada, en conjunto, me resulta que la peli se queda un
poquito cortita para lo que pudo ser ya que, la historia, repito, es bastante
notable y, quizás, con un poco más de metraje, hubiera quedado un pelín mejor.
Pues
eso es todo. Lo admito, la primera vez que la vi me dejó con la sensación de ni
fu ni fa. Tengo que reconocer que esta segunda ocasión me ha gustado más y, por
lo menos, merece una oportunidad justa de disfrutarse.
Como
curiosidad, Wonder Woman lleva años tratando de convertirse en película con
actores de carne y hueso pero, nada, que no cuaja. Como la cuestión de hacer la
peli nunca salía (guiones ridículos, directores que llegan y se van…) se
intentó una serie para la televisión en 2011 con Adrianne Palicki en el papel
de la amazona de la cual solo se filmó el piloto y, según parece, es tan malo
que la cadena se negó a filmar más. Hasta entonces, tendremos que conformarnos
con esta Wonder Woman animada o con la de los Súper Amigos. Ah, y con Linda
Carter.