( 2009 )
Director: Chris Weitz
Guión :
Melissa Rosenberg
Kristen Stewart
Robert Pattison
Taylor Lautner
Billy Burke
Michael Sheen
Peter Facinelli
Ashley Greene
Rachelle Lefevre
La
historia de amor entre bella y Edward continúa…
-Mi
mundo no es para ti, Bella (Edward)
-Tú
eres mi mundo (Bella)
Estaba
más que cantado: la primera parte fue todo un éxito que, a su vez, estaba
respaldado por el mega éxito que ya supuso las ventas del libro. Hollywood, con
su olfato experto en captar sagas y convertirlas en fenómenos sociales, no iba
a dejar pasar la oportunidad. Por eso, el estreno de esta segunda parte dejó
claro a todos que, guste o no, habría historia de amor humana/vampírica/lobuna
para rato.
Pues
muy bien, todo lo que puedo decir es que…
Me
gusta mucho la escena inicial en la que Bella está corriendo, muy agobiada, por
algo. Si has leído el libro, sabrás qué significa; si no, no pasa nada, te deja
con la intriga, que es de lo que se trata. Si a eso le sumamos la siguiente, en
la que vemos a una Bella anciana y a un Edward que no ha envejecido un ápice
(cosa normal, está muerto; es un vampiro), lo que tenemos es un comienzo más
que potente y no necesariamente ñoño o pastelón, como muchos se empeñan en
tildar esta saga.
Si
hay algo que me gusta es que, si se presta atención (lo admito, de esto, al
menos yo, me he ido dando cuenta en los sucesivos visionados) uno advierte las
sutilizas que tiene esta peli; pequeños detallitos que parecen pasar
desapercibidos pero que, bien mirados, no solo están muy bien sino que salen
directamente de las páginas del libro: el comentario de la voz en off de la
radio diciendo que hay excursionistas muertos por un presunto animal en los
bosques, Edward arruga la nariz por el olor a lobo ANTES de que Jacob lo sea,
el comentario de Harry cuando alguien dice a Charley que los Cullen se han
mudado: “Que se pudran, Charley”... Detallitos
que parecen pasar sin más pero que se entienden mejor una vez que la peli se
visita de nuevo y se tiene una perspectiva más global de todo el producto.
Las novedades no se hacen esperar ya que sabemos que la relación Bella/Edward está consolidada. Por eso, Jacob no tarda en salir, aún con pelo largo. Y sí, ya oímos de la boca de Bella unas palabras: bíceps. Y es que, obviamente, el muchacho ya ha pasado por sus buenas sesiones de gimnasio (¿amén de otras cosas?) y está cachas como él solo. Fijaos en esa escena: está claro que Jacob está por Bella y eso fastidia a Edward pero… ¿la expresión de este puede esconder algo más?
Otra cosa que me gustaría destacar de esta entrega: desde muy pronto, salen cosas nuevas que, como dije antes, no tienen por qué ser los “Te quiero” o “Te adoro” de turno. Así, muy pronto, se habla de Italia y los misteriosos Vulturis. Y, con respecto a ellos, estupenda presentación a través de la escena del cuadro en la que los personajes se mueven (antes, en la escena de instituto viendo Romeo y Julieta ya se nombran). Y se nos deja claro que tienen malas pulgas porque salen matando a unos de los suyos. No obstante, también se habla de ciertos conocidos: Victoria, la vampiro que quiere acabar con Bella y que, de paso, sirve para sacar el tema de la transformación de esta en inmortal.
Las novedades no se hacen esperar ya que sabemos que la relación Bella/Edward está consolidada. Por eso, Jacob no tarda en salir, aún con pelo largo. Y sí, ya oímos de la boca de Bella unas palabras: bíceps. Y es que, obviamente, el muchacho ya ha pasado por sus buenas sesiones de gimnasio (¿amén de otras cosas?) y está cachas como él solo. Fijaos en esa escena: está claro que Jacob está por Bella y eso fastidia a Edward pero… ¿la expresión de este puede esconder algo más?
Otra cosa que me gustaría destacar de esta entrega: desde muy pronto, salen cosas nuevas que, como dije antes, no tienen por qué ser los “Te quiero” o “Te adoro” de turno. Así, muy pronto, se habla de Italia y los misteriosos Vulturis. Y, con respecto a ellos, estupenda presentación a través de la escena del cuadro en la que los personajes se mueven (antes, en la escena de instituto viendo Romeo y Julieta ya se nombran). Y se nos deja claro que tienen malas pulgas porque salen matando a unos de los suyos. No obstante, también se habla de ciertos conocidos: Victoria, la vampiro que quiere acabar con Bella y que, de paso, sirve para sacar el tema de la transformación de esta en inmortal.
Vulturis: la realeza vampírica |
Si te cortas un dedo ante una familia de vampiros, huye. |
Sigo
con los detalles. Y es que una de las cosas que más me llaman la atención de
estas películas es cómo se las apañan para reflejar con imágenes lo que en los
libros son un montón de pensamientos a través de un buen puñado de páginas. Por
eso, me parece muy bien la fantasmal presencia de Edward, donde le vemos aún
más vampírico, demacrado y, repito, fantasmal de lo normal o las escenas de
tonteo (mucho menos espectaculares, claro) entre Bella y Jacob mientras
arreglan motos, comen pizza y, de paso, dan a entender que el tiempo pasa. Y
muy bien reflejado el momento en que, tras saber que los Cullen se marchan, Bella
se queda sola en el bosque con el corazón roto y unos ojos brillantes y lobunos
la observan para luego aparecer trasportada en los brazos de Sam. Muy bien
sintetizado y mostrado, sin perder mucho tiempo.
Y,
hablando del tiempo, tengo que destacar otra de las escenas que más me gustan y que, sin duda, me parece muy lograda. Y no tiene que
haber efectos o espectacularidad de por medio. Cualquiera que haya leído el
libro sabe que el segundo es más extenso, hay más pensamientos y, quizás, en
ciertos momentos, la acción se ralentiza un poco, sobre todo en los capítulos
en los que Bella está sola y no hace más que pensar en Edward. Pues bien, esto,
en la peli, lo muestran de manera magistral a través de una secuencia en la que
Bella, sentada, con la mirada perdida, mira a través de una ventana y, mientras
la cámara gira a su alrededor en ángulo de 360 grados, vemos por dicha ventana
que las estaciones van pasando. Chapeau!
Paso
a los efectos. Para mí, muy buenos. Por fin, a través de la escena de Laurent
(que nos recuerda la subtrama de Victoria), vemos, a los lobos, que me parecen
muy bien hechos: gigantes y alejados del tópico del hombre lobo que todo el
mundo conoce (gruñiendo, baboso, desquiciado y asesino). De hecho, aquí tienen
forma lobuna normal y corriente solo que su tamaño es gigantesco. Las escenas
de pelea con el vampiro, mostrando este su velocidad (que vemos a veces a
cámara lenta) me resultan muy buenas. Pero, si de escenas hablamos, la mejor y
con más golpe de efecto: la transformación de Jacob delante de Bella. Genial.
Y, por supuesto, los pequeños toques, como el ya nombrado Edward fantasma, ese momento en que Victoria, cual tiburón,
aparece bajo el mar cuando Bella se pone a tontear saltando por acantilados o
las peleas entre vampiros ante los Vulturis (léase con Félix)
Y,
casi terminando, destacar que no todo es amor en esta historia. De esos
momentos hay muchos, claro, pero se combinan con otros más ligeros en forma de toquecillos de humor provenientes
del libro: Bella entre los dos chicos en el cine o las puyas de Alice a Jacob
(olor a perro mojado, chucho, sacar al perro de casa) que, por lo menos, alivia
algo de tensión.
Los
actores, como siempre, muy adecuados. No me cansaré de decirlo: Kristen
Stewart me parece la Bella perfecta. Lo mismo me ocurre con Pattinson y su
personaje de Edward que, en esta entrega, me parece mucho más pálido que en la
anterior (cuando están en la clase de Romeo y Julieta, el tío es un cadáver que
habla) Taylor Lautner aquí se luce todo lo que puede y más: su papel es más
largo, los efectos le tocan más de lleno y sus abdominales, pectorales, hombros
y sus derivados impresionan por muchas y muy variadas razones. Con todo, lo
admito: dieron en la diana con los tres. Y lo mismo opino de los Vulturi aunque, debo reconocer, que no me esperaba a Aro así. Ya que en el libro se le describe como que luce una piel apergaminada, me hice una idea de él tipo Palpatine en La venganza de los Sith. Por imaginación, que no quede...
Ah,
y muy buen final. Así, de golpe y sin dejar opción a más: “Cásate conmigo,
Bella”
Pues
esto es todo. La película me ha gustado y me parece una muy buena adaptación de
un libro que, al menos para mí, resulta un obra bastante difícil de traducir
en imágenes, ya que, como todos los libros, está basada en muchos pensamientos
y poca acción. Es cierto que muchos son los que atacan a toda la saga
argumentando que es muy ñoña, que las películas que la forman venden, a fin de
cuentas, sexo (esto lo afirmó Emma Watson, la Hermione de Harry Potter) o que demasiado sentimientos y poca acción. Muy bien,
como siempre digo, para gustos, los colores, y todos ellos respetables, claro.
Otra forma de verlo es el de una película con una historia y unos protagonistas
muy bien definidos que, de manera bastante original, dan una nueva vuelta de
tuerca a unos personajes conocidos por todos y que no ofrecen lo que unos
espera de unos vampiros u hombres lobo. Claro que esto es mi opinión personal.
Por eso, recomiendo verla.
Os
dejo el tráiler:
Vigilad
el cielo.
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