Percy Jackson y el mar de los monstruos

Percy Jackson y el mar de los monstruos (Percy Jackson: sea of monsters)(2013)

Director: Thor Freudenthal

Guión    : Marc Guggenheim

Logan Lerman

Alexandra Daddario

Douglas Smith

Brandon T. Jackson

Leven Rambin

Jake Abel

Anthony Head

Stanley Tucci 

La barrera que protege el mundo de dioses y semidioses es destruida por una extraña fuerza. Percy y sus amigos deberán encontrar el Vellocino de oro para repararla…

Vamos allá con una película que acaba de estrenarse. Como uno puede imaginar, esta cinta es la continuación de ese pseudo clon de Harry Potter que se llama Percy Jackson y que ya vimos por las pantallas en una primera entrega llamada Percy Jackson y el ladrón del rayo (cuya reseña puedes leer aquí) Pues bien, después de un par de años de idas y venidas, rumores por aquí y por allá, se han decidido a hacer la siguiente, confiando, digo yo, en poder crear toda una saga que pueda llenar los bolsillos del estudio. Muy bien, acabo de venir de verla y estas son mis impresiones.

Para empezar, la trama que, supongo, está salida del libro con algún que otro cambio, me parece bien llevada y, sobre todo, entretenida. Seamos claros, en una historia con semejante título, teniendo presente de qué va la saga (dioses griegos, semidioses, mestizos y toda clase de bichos y monstruos raros) uno no espera muchas virguerías ni sorpresas en lo que al argumento se refiere. La historia me parece bien presentada y, desde el mismo principio, nos introduce en la aventura cuando conocemos la leyenda de Thalia, la niña responsable de que el mundo olímpico y el de los pobres mortales estén bien separados y, sobre todo, que el primero esté protegido. Pero si esto fuera así la cosa no tendría ningún tipo de interés, así que muy pronto sabemos cuál es el cotarro del asunto: la barrera de protección se ha roto y hay que, digámoslo así, repararla. ¿Cómo? Nada más sencillo: se busca el Vellocino de oro, que tiene unos poderes que no veas, y listos. Suena fácil, ¿no?

A partir de aquí, una vez que los personajes se han presentado lo que queda de peli es la aventura más típica y clásica que te puedas imaginar. Así, de la mano de Jackson y compañía nos vamos a enfrentar a una serie de peligros que, en mayor o menos medida, se van a caracterizar por dos cosas: son raros y espectaculares. El menú no puede ser de lo más variadito: toros mecánicos gigantescos que recuerdan a una especie de híbrido entre el Inspector Gadget y Robocop, monstruos marinos, seres mitológicos, dioses muy cabreados… De todo. Y todo muy entretenido, aunque sepas desde el primer momento que da igual la aventura que sea: Percy lo puede todo y sus amigos también. Como tiene que ser.

A parte de la espectacularidad propia de un argumento tan fantástico, este va a estar salpicado de sus toquecitos de humor que, por regla general, vienen de personajes secundarios, en este caso dos a saber: Grover, el amigo de Percy que es un sátiro (no pienses mal, me refiero al personaje mitológico) y Tyson, el hermano del prota que, para más inri, es un cíclope. Menos mal que, es esta peli, eso es tan normal como que los pitufos utilicen el prefijo “Pitufi-“ a todo. Sí digo que tampoco es que los momentos de ambos sean para partirse de la risa pero ahí quedan (aquí debo decir que la que estaba sentada detrás de mí, literalmente,  soltaba carcajadas esperpénticas, hecho que sirve para demostrar ese principio de “para gustos (y risas, añado yo), los colores”)

Los personajes me parecen muy correctos. Supongo que decir esto puede resultar  evidente pues, claro está, están sacados de la novela. Todos ellos son presentados desde el principio (te dejan claro que Percy se ganó una fama buscando el rayo de Zeus) y, además, se desarrollan del  modo en que uno espera sin ningún tipo de sorpresas en este aspecto. Por eso, Percy sigue siendo valiente y noble, Annabeth y Grover los perfectos compañeros del héroe y Tyson el que aporta el toquecito sentimental que nunca viene mal. Clarisse hace lo propio en plan personaje odioso que sabes que va a acabar cambiando. Luke es el malo de turno. Sí es verdad que este no es que se luzca mucho pero ahí queda.

Y paso a algo fundamental en esta historia: los efectos especiales. Aquí no hay vuelta de hoja porque me han gustado mucho. Todos están muy conseguidos y resultan espectaculares. El modo de presentar a los personajes fantásticos da un buen empujón a la peli y puede decirse que son un protagonista más en el argumento. Como acabo de decir, en general están muy bien. Yo me quedo con unos cuantos en concreto. Para empezar, esa especie de caballo nadador y psicodélico resulta tremendo y, además, el modo que han tenido de animarlo (una especie de mezcla entre delfín, caballo, entre otras cosas) es espectacular. Caribdis, el monstruo mitológico de la Odisea que tantos quebraderos dio a Ulises, también sale aquí. Y debo decir que es uno de los momentos estrella de la peli. Polifemo resulta tan real como sucio y el toro del comienzo es un buen aperitivo para lo que ha de venir. Y cómo no hablar de Cronos, el padre de todos los dioses que, por aquello de ser traicionado por sus hijos, está algo enfadado con el mundo y quiere cargarse (y tragarse; ve la peli y lo entenderás) a todo el que pille. Debo decir que el efecto de este formándose de nuevo es bastante sobresaliente. Lo malo, desde mi punto de vista, es que se luce poco (¿Será porque en Ira de titanes vimos algo muy parecido?)

Paso a los actores. Para mí, correctitos. Creo que, en general, cumplen con su función.  Logan Lerman me sigue pareciendo un buen Percy aunque debo admitir que, en esta entrega, parece que se luce un poquito menos y me ha parecido un pelín más inexpresivo. Puede ser también porque el personaje, al perder el factor sorpresa de la primera peli, resulta menos llamativo. Alexandra Daddario como Annabeth aporta el rol femenino acorde a la historia pero, en comparación a la entrega anterior, también se me queda algo secundaria. Brandon T. Jackson se luce como Grover todo lo que puede, ya sea con patas o piernas. Jake Abel haciendo de Luke también cumple aunque se le vea muy poquito. Anthony Head (Giles en Buffy) y Stanley Tucci refuerzan con su veteranía a los más jóvenes.

¿Cosas que me han dejado así, así? Alguna, claro.

Veamos, esto no creo que coja por sorpresa a nadie y, de hecho, no es que lo considere como fallo pero dedo decirlo, lo mismo que lo hice en la reseña de la peli anterior: la sombra de Harry Potter es alargada y eso se  nota. Cosa curiosa, y esto lo digo como opinión personal al cien por cien, he notado más cosas del mago en esta segunda entrega que en la primera o, al menos, ciertas referencias que me han resultado muy familiares. El terceto protagonista me sigue recordando a Harry/Ron/Hermione. Allí donde había una realidad alternativa llena de magia aquí hay otra llena de dioses (Google o Ebay para los susodichos. Atentos al momento de Hermes) Que en el refugio se entrenen para ser buenos mestizos o semidioses me recuerda a Howarts bastante. Pero, además, en esta entrega, se hace referencia más aún a una profecía que señala a Jackson como el elegido para hacer algo espectacular. Y, sí, la escena del taxi y las tres brujas ciegas me ha recordado de manera bastante sospechosa al autobús mágico de Harry Potter y el prisionero de Azkaban. Ojo, que esto, repito, no lo digo como fallo. Conste que para mí sería un honor que comparen un libro mío con Harry Potter (no caerá esa breva) pero sí señalo que, en esta segunda entrega, estos detalles me han parecido más evidentes. Que esto guste o no ya depende de cada uno.

Sigo. La historia, si bien es bastante imaginativa, me ha resultado  mucho más simple que la de la primera entrega. Bien mirada puede llegar a ser demasiado evidente y lineal: hay un objeto, un viaje lleno de aventuras y una idea muy clara de que se va a conseguir el objetivo. Lo digo de nuevo a pesar de que me llaméis cansino: la peli adapta algo que, supongo, en el libro será igual pero sí digo que la trama que acabo de ver me parece mucho más evidente (no quiero utilizar las palabras “simple” o “sosa” porque eso queda algo tiquismiquis) que la de la anterior peli. En esta, al menos, veíamos las trifulcas entre dioses y los problemas personales de Jackson con su madre y el novio borracho que esta tenía, dando una profundidad al personaje que creo que le iba muy bien.

Y, hablando del propio Percy, me ha llamado mucho la atención una cosa. Y es que sabido es por todos que los héroes, en mayor o menor medida se mueven por ideales nobles. Pues bien, si la cosa se mira en frío, puedes pensar que Jackson está algo quemado con su vida porque no se cree muy bueno en lo que hace y se ve en la necesidad de tomar una misión que no se le ha encomendado para lucirse de manera personal. En la otra, al menos, buscaba a su madre desaparecida. Aquí parece que le quiere arruinar la gloria a Clarisse, su rival repipi. Bueno, ahí queda…

Esto ha sido todo. En resumen me ha gustado y debo admitir que la peliculita me ha mantenido entretenido casi dos horas. ¿Me ha parecido más floja que la anterior? Ni dudarlo. Aquí me he encontrado con una historia más floja donde todo se basa en saltar de un peligro a otro como si de una entrega por capítulos se tratara. ¿Recomiendo verla? Sí, para pasar un rato divertido y como excusa genial para inflarte a chuhes o palomitas (y, si se trata de ambas, mejor) No más, ni tampoco menos; no menos, pero tampoco más.

Por cierto, lo primero en lo que he pensado al terminar de verla es que eso de “Percy Jackson y el mar de los monstruos” está algo traído por los pelos porque, a fin de cuentas, en dicho mar, pasan poco tiempo. Yo creo que debería haberse llamado “Percy Jackson  y el Vellocino de oro” Si la veis, espero opiniones al respecto.

¿Listos para una buena ración de mitología con tintes modernos?

Vigilad el cielo