El asombroso
Spiderman (The amazing Spiderman)
(2012)
Director: Marc Webb
Guión : James
Vaderbilt, Alvin Sargent, Steve Kloves
Andrew Garfield
Emma Stone
Rhys Ifans
Denis Leary
Martin Sheen
Sally Field
Peter
Parker es mordido por una araña. Esto le da poderes espectaculares…
Vamos
allá con otra película de ese género que se ha impuesto con entidad propia en
Hollywood y las taquillas de todo el mundo: el de los súper-héroes. Pero la
cinta que hoy nos ocupa es especial por otro motivo: es la prueba de que, en
Hollywood, eso asociar un personaje a un actor es cosa del pasado. Da igual la
fama o el impacto que haya tenido: hoy, la moda es que si algo tiene éxito y
acaba, se vuelve a renovar con otras caras y otros responsables. Vamos, eso que
viene a llamarse un “reinicio de la saga” De ese modo, lo que es un filón, se
puede renovar hasta el infinito y más allá si se lo montan bien.
El asombroso Spiderman llegó no sin cierta polémica. Después del estreno de Spiderman 3 sucedieron dos cosas: la primera, que la peli no convenció a mucha gente porque (y soy de esa opinión) Raimi y equipo se centraron mucho más en Peter Parker, amoríos y problemas personales, antes que en mostrar a Spiderman dando caña, que es lo que se supone que uno espera de una cinta así. Por otro, las negociaciones para Spiderman 4 fueron una sucesión de obstáculos de lo más variado que lo único que hacían era retrasar el proyecto: el estudio iba a tener bien vigilado a Raimi y no iba permitir que en la supuesta cuarta entrega se fuera por las ramas (o telas de araña, toma comentario irónico) Por otro, Tobey Maguire, actor principal, estaba poniendo condiciones como, por ejemplo, finalizar todos los días el rodaje a eso de las cuatro para estar con su hija recién nacida. ¿El resultado? Spiderman 4 al limbo de las producciones y Raimi fuera del proyecto. La cuestión era que el arácnido suponía dinero y era algo que no podía dejarse de lado. La duda era cómo plantear el futuro: ¿empezar de cero o continuar como si nada hubiera ocurrido con otros actores, algo así como se ha hecho durante años con James Bond? Escogieron lo primero…
A favor puedo destacar varias cosas:
El asombroso Spiderman llegó no sin cierta polémica. Después del estreno de Spiderman 3 sucedieron dos cosas: la primera, que la peli no convenció a mucha gente porque (y soy de esa opinión) Raimi y equipo se centraron mucho más en Peter Parker, amoríos y problemas personales, antes que en mostrar a Spiderman dando caña, que es lo que se supone que uno espera de una cinta así. Por otro, las negociaciones para Spiderman 4 fueron una sucesión de obstáculos de lo más variado que lo único que hacían era retrasar el proyecto: el estudio iba a tener bien vigilado a Raimi y no iba permitir que en la supuesta cuarta entrega se fuera por las ramas (o telas de araña, toma comentario irónico) Por otro, Tobey Maguire, actor principal, estaba poniendo condiciones como, por ejemplo, finalizar todos los días el rodaje a eso de las cuatro para estar con su hija recién nacida. ¿El resultado? Spiderman 4 al limbo de las producciones y Raimi fuera del proyecto. La cuestión era que el arácnido suponía dinero y era algo que no podía dejarse de lado. La duda era cómo plantear el futuro: ¿empezar de cero o continuar como si nada hubiera ocurrido con otros actores, algo así como se ha hecho durante años con James Bond? Escogieron lo primero…
A favor puedo destacar varias cosas:
En
esta película se hace mucho más hincapié en quién es Peter Parker. Por eso, hay
ciertos flash-backs en los que le podemos ver como un niño y, sobre todo, con
sus padres que, dicho sea de paso, parecen ocultar un secreto más que oscuro e
importante. Y, cosa curiosa, las arañas tratadas en laboratorio andan metidas de por medio. Por eso, me parece
muy bien que veamos cómo el pequeño Peter acaba en el hogar de sus tíos y, de
esta forma, se convierten en sus padres adoptivos.
Una
vez que es mordido por la dichosa araña, me gusta bastante cómo han reflejado
los efectos de la misma. Así, destaco el modo que tiene de
descubrir sus poderes en el metro (muy alejado del modo en que lo hace en los
comics, por cierto), el hecho de que no controle su propia fuerza a través de las
escenas en las que destroza un despertador (en los cómics se repite hasta la
saciedad que posee la fuerza de diez hombres) o todos los pomos de cuantas
puertas se le ponen a tiro o cómo es capaz de detectar todo lo que sucede a su
alrededor (sentido arácnido al fin), por no hablar de su recién adquirida
velocidad (atentos a la escena del baloncesto), muy propia del personaje y que
es fundamental para entender su modo de lucha. En definitiva, creo que se han
recreado mucho más en determinados aspectos del personaje que, quizás, en la
saga anterior se dieron demasiado por sabidos. Aquí lo han expuesto todo para
que sea bastante entendible y atractivo para todos los espectadores y no sólo
para los aficionados al cómic. Por eso, se paran mucho en la etapa
pre-Spiderman mostrando bien su personalidad y otros detalles que no tienen que
ser sólo el hecho de que el amigo esté colado por alguien, como pudimos ver en
las entregas de Raimi.
Sigo
con los detalles. Bien por hecho de que veamos que Parker, además de raro y tímido,
es listo como el sólo y fabrica los famosos lanza redes que son, en el cómic,
la marca de fábrica del personaje y que dan un juego tremendo (A todos los que
han leído cómics de Spiderman: ¿cuántas veces, en mitad de una pelea, se le
acaba al amigo arácnido el fluido de los cartuchos y debe hacer virguerías para
volverlos a cargar?) Si a esto le añadimos que aquí, por fin, vemos cómo
demonios se fabrica el traje (buenas escenas con el tema de la licra o las
gafas de sol para hacer de ojos) tenemos como resultado, al menos para mí, algo
mucho más cercano al cómic de lo que habíamos visto hasta ahora.
El
Spiderman que vemos en esta cinta me parece muy correcto, si bien es cierto que
han alterado alguna cosita en el traje en forma de pequeños detalles en los
guantes y las botas. En lo que a mí respecta, no molestan. Los ojos del
súper-héroe me han parecido algo más pequeños y me da que la máscara hace el
efecto de ser más redondeada, mucho más pegada a la cabeza. El conjunto me ha
parecido que muestra a un Spiderman mucho más flaco y espigado que en las
entregas anteriores, muy cercano a la interpretación inicial que del personaje
dio el dibujante Steve Dikto. Es una impresión mía pero este disfraz de ha
recordado muchísimo (sobe todo la máscara) al que lució Nicholas Hammond allá
por 1977 cuando el personaje dio el primer salto a la pantalla con actores
reales. Que los tonos rojo y azul sean algo más oscuros no creo que afecten
mucho al lanza-redes.
Y,
dejando atrás las apariencias, vamos allá con las actitudes. Aquí Spiderman es
mucho más charlatán e irritante con su verborrea, algo que está calcado de los
comics. Cualquiera que haya leído algo de Spiderman sabe que una de las
características del personaje es la capacidad que tiene para, a fuerza de
charlar y charlar, harta y cabrea tanto al enemigo de turno que le hace fallar y es
cuando el trepa muros puede atacar con toda su fuerza. Pues bien, esa fue una
característica que en las otras pelis sí eché un poquito en falta. Aquí se
explayan muy bien al respecto. Fijaos en la primera aparición del personaje con
el atracador: no para de vacilarle ni de cachondearse de él y, además, no deja
de hablar. Ese es Spiderman…
Y
si de héroes hablamos, cómo no hablar de súper-villanos. En esta entrega, al
fin, hemos podido ver uno que muchos fans (entre ellos este vigilante del
cielo) ansiaban ver hacía mucho tiempo y que en las entregas de Raimi iban
dejando para más adelante. Me refiero, cómo no, al lagarto. Genial porque debo admitir
que, junto con Octopus, es mi villano favorito dentro de la serie. Muy bien
cómo lo han reflejado aquí; me parece muy próximo al cómic. El lagarto se
muestra brutal, letal y, sobre todo, fiero y espectacular. Siempre tuve
curiosidad por ver cómo se las apañarían para mostrarlo en pantalla ya que, en
los cómics, en muchas ocasiones, lo han dibujando con cara y boca de un
cocodrilo normal y corriente pero es cierto que, en sus primeras apariciones
conservaba más sus rasgos humanos. En esta peli se han decantado (por suerte)
por esta última opción y han mostrado un lagarto muy de cómic pero, también muy
bien hecho. Y estupendo el detalle de que (aunque sea sólo un poco), aparezca
con la bata puesta.
Esto
nos lleva a otro apartado: los efectos especiales. Para mí, muy conseguidos.
Spiderman se muestra ágil y creíble en sus saltos, peleas y derivados. Hay una
escena tirando al final de la cinta en la que el personaje, en el suelo, se
mueve en su pose arácnida utilizando manos y pies que recuerda, de verdad, al
insecto. El tema de la telaraña también está muy logrado y me parece estupendo
que, además de tirarla en forma de liana, también la lance en plan pegote. Y si
de efectos hablamos, todo lo referido al Lagarto me parece estupendo. Atentos a
esa escena en la que su cola es cortada y le crece de nuevo. Impresionante. Y
sí, muy acertada la secuencia de presentación del personaje desde un ángulo de
cámara en plan visión subjetiva.
Por
lo demás, me gustaría destacar que está claro que esta peli, al menos para mí,
han intentado seguir la senda que ya ha marcado la nueva saga de Batman con
Nolan a la cabeza: la del realismo y la oscuridad dejando de lado el (por otra
parte muy difícil de evitar) toque light o aventurero. Por eso, me ha parecido
una película muy oscura para tratarse de un personaje tan colorido como el
viejo Spidey, entendiendo esto como mucho más seria (se habla de los padres de
Peter dando a entender que algo pasó) y, sobre todo, más dramática. Aquí me
refiero a la muerte del tío Ben de la que, por cierto, somos testigos. Desde
este punto de vista, cualquier vestigio ciertamente humorístico que vimos en la
pelis de Raimi aquí ha quedado fuera de lugar, como si hubieran pretendido dar
a entender que se pueden trepar muros y luchar con el crimen pero, también,
hacerlo de manera realista.
Los actores me han parecido acertados. Vamos por partes. Martin Sheen cumple como tío Ben, dándonos un personaje que me parece más jovial que el anterior. Al menos, sale más y habla más, así que bien por el guión (y gracias al cielo porque no suelta la frasecita del poder y la responsabilidad, algo que ya olía en las entregas anteriores) Me sorprendió la primera vez que vi a Sally Field como tía May; aún se me hace raro verla tan joven pero supongo que han querido actualizar el personaje. Con todo, al menos en esta entrega, se luce poco. Lo mismo me ocurre con Emma Stone haciendo de Gwen Stacy. Digo yo que en posteriores entregas (que las habrá) sacarán más jugo del personaje. También tengo que decir que, tal como está escrito y descrito, se aleja bastante del personaje de comic original (en la época Romita, por ejemplo, es muy fiestera, juerguista y tira los tejos a Peter) pero, repito, digo yo que lo han hecho así a posta. Rhys Ifans como doctor Connors cumple bien, ya que se muestra vulnerable y, a la vez, cuando la cosa se pone mal, bastante fiero. Y he dejado para lo último al elemento principal, motivo de muchas especulaciones, objeto de comparaciones y de muchas cosas que quedan por venir: Andrew Garfield como Peter Parker/Spiderman. Para mí, un acierto. Me ha parecido un buen Spiderman (al menos lo que sale con el traje, ya que muchas serán tomas digitales, claro) pero, sobre todo, un Peter Parker más que digno, ofreciendo un personaje bastante creíble y realista, tanto en su faceta de empollón como en la de adolescente acosado por un montón de problemas. Ahí tenemos las escenas cuando es acosado por Flash o esas en las que, después de la muerte de Ben, está, literalmente, con el ánimo por los suelos. Me ha dado que su papel en esta peli se aproxima mucho más al Peter Parker de Dikto (curioso, se pone gafas) que al de las entregas anteriores que, por edad, me recordaba más al de la época Romita. Con todo, una muy buena elección. ¿Es mejor, peor o igual que su antecesor, Tobey Maguire? Ni me corresponde juzgarlo ni quiero hacerlo; solo puedo decir que distinto. Y, para gustos, los colores.
Los actores me han parecido acertados. Vamos por partes. Martin Sheen cumple como tío Ben, dándonos un personaje que me parece más jovial que el anterior. Al menos, sale más y habla más, así que bien por el guión (y gracias al cielo porque no suelta la frasecita del poder y la responsabilidad, algo que ya olía en las entregas anteriores) Me sorprendió la primera vez que vi a Sally Field como tía May; aún se me hace raro verla tan joven pero supongo que han querido actualizar el personaje. Con todo, al menos en esta entrega, se luce poco. Lo mismo me ocurre con Emma Stone haciendo de Gwen Stacy. Digo yo que en posteriores entregas (que las habrá) sacarán más jugo del personaje. También tengo que decir que, tal como está escrito y descrito, se aleja bastante del personaje de comic original (en la época Romita, por ejemplo, es muy fiestera, juerguista y tira los tejos a Peter) pero, repito, digo yo que lo han hecho así a posta. Rhys Ifans como doctor Connors cumple bien, ya que se muestra vulnerable y, a la vez, cuando la cosa se pone mal, bastante fiero. Y he dejado para lo último al elemento principal, motivo de muchas especulaciones, objeto de comparaciones y de muchas cosas que quedan por venir: Andrew Garfield como Peter Parker/Spiderman. Para mí, un acierto. Me ha parecido un buen Spiderman (al menos lo que sale con el traje, ya que muchas serán tomas digitales, claro) pero, sobre todo, un Peter Parker más que digno, ofreciendo un personaje bastante creíble y realista, tanto en su faceta de empollón como en la de adolescente acosado por un montón de problemas. Ahí tenemos las escenas cuando es acosado por Flash o esas en las que, después de la muerte de Ben, está, literalmente, con el ánimo por los suelos. Me ha dado que su papel en esta peli se aproxima mucho más al Peter Parker de Dikto (curioso, se pone gafas) que al de las entregas anteriores que, por edad, me recordaba más al de la época Romita. Con todo, una muy buena elección. ¿Es mejor, peor o igual que su antecesor, Tobey Maguire? Ni me corresponde juzgarlo ni quiero hacerlo; solo puedo decir que distinto. Y, para gustos, los colores.
¿Aspectos, para mí, mejorables? Sí, algunos.
Creo
que lo de la trama del padre y sus experimentos no me termina de convencer. Lo
veo como un recurso para aportar un tono realista y oscuro que, en la película,
quizás quede un poquito forzado. Y es que soy de los que piensan que tanta
oscuridad y realismo puede venir bien a un personaje como Batman pero Spiderman
es jovial, alegre y colorido. Que se quiera hacer de otro modo ya va en gustos.
Hay
ciertas cosas que, supongo que por aquello de cambiar con respecto a las pelis
anteriores y no hacer un calco de las mismas, me han resultado algo extrañas:
¿se habla de Norman Osborn y su posible muerte? ¿Gwen Stacy trabajando para
Oscorp? Supongo que son tramas secundarias que se desarrollarán en entregas
posteriores.
Sigo.
Casi toda la película sucede de noche. Entiendo que esto facilita mucho la
tarea desde el punto de vista de los efectos especiales pero es cierto que he
echado en falta las tomas diurnas que tanto lucieron en la anterior entrega.
También me da que, quizás, lo han hecho así por dar ese toque oscuro a la
película para diferenciarla de las otras, claro que esto es una opinión mía. Aún así, lo digo de nuevo: Spiderman no
es Batman.
Otra
cosa que no me gusta mucho, y no solo se puede aplicar a esta cinta, es la
perra que tienen los guionistas/productores de estas películas de hacer que la
chica de turno, en este caso Gwen, se entere de la identidad secreta del héroe.
Fijaos: ocurre en Batman, Linterna verde, Capitán América, Thor, Iron Man… Y
digo yo, ¿por qué no mantener el secreto? ¿No daría esto más juego en la
historia? Además, el hecho de que esto se repita siempre hace que parezca que
todas las pelis de súper-héroes estén cortadas por el mismo patrón pero, en
fin, ahí queda.
Pero
esta cinta tiene un gran “pero”, que he dejado para el final, el factor que ha
hecho que sea motivo de una controversia más que justificada: ¿era necesario
hacerla? Esta pregunta, que parece muy tonta, no lo es tanto. La última
película de Spiderman es del año 2007 y eso ha
hecho que muchos, entre los que yo me cuento, vean que rodar de nuevo la
misma historia ha podido resultar algo precipitado. Y es aquí donde hay dos
vertientes: los que consideran que podrían haber hecho un Spiderman 4 con otros
actores, tirando para delante y los que creen que nuevos actores implican
empezar de cero. Las opiniones, claro está, son libres y yo voy a dar la mía:
creo que podrían haber continuado con otros actores sin contar de nuevo lo
mismo. Otra vez la picadura de araña, otra vez la muerte del tío Ben, otra vez
tengo poderes y no sé qué hacer y otra
vez tengo un deber y una responsabilidad me ha parecido un poquito cargante y
pesado. Desde esta perspectiva, podemos tener Spiderman o el héroe que sea para
rato: tres pelis mínimo y vuelta a empezar. Entiendo que esto se haga con
Superman, ya que vimos su origen en la pantalla en 1978 pero, hacerlo teniendo
detrás unas pelis tan recientes, repito, para mí, ha sido algo monótono. Y,
atentos, que esto no sólo sucede con Spiderman; ya se habla del reinicio de
Batman y de Linterna Verde. ¿Podrán, a fuerza de contar una y otra vez lo
mismo, hacer que la gente se canse de este tipo de cine? A saber…
Pues
eso es todo. La película a mí me ha entretenido y debo reconocer que ha sido
bastante mejor de lo que yo esperaba… y, las partes novedosas, más aún. Eso sí,
aportar, aporta poco o nada, depende de cómo te pille cuando la veas. Tranquilos,
la segunda parte está en marcha.
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