miércoles, 11 de abril de 2012

El gato con botas

El gato con botas (Puss in boots)
(2011)
Director: Chris Miller
Guión   : William Davies, Brian Lynch, David H. Steinberg, Tom Wheeler, Jon Zack

Antonio Banderas
Salma Hayek
Zach Galifianakis
Billy Bob Thornton
Amy Sedaris




El Gato con botas se ve en mitad de una aventura: encontrar las judías mágicas para conseguir los huevos de oro. Le acompañarán el huevo Humpty Dumpty o la felina Kitty Garrasuave

Y vamos allá con otra muestra de esa moda tan curiosa que ronda últimamente en Hollywood: el biopic. Para los que no sepan qué es eso, ahí va una explicación de lo más sencilla: consiste en coger un personaje que sale en un peli de éxito y hacer otra con él una dándole protagonismo. Dicho de otra forma, es un medio como cualquier otro de exprimir unos personajes para sacar cuanto más dinero mejor. Ahí están los ejemplos de Lobezno (sacado de los X Men) o este Gato con botas, que salió de la franquicia de Schreck. Ahora bien, la cuestión de los biopics es si son realmente necesarios y si, de veras, pueden alcanzar el nivel de calidad de las raíces de las que surgieron…
Metiéndonos ya en faena con esta película, hay que decir que ya, desde la segunda entrega de Schreck, allá por 2004, estaba claro que el gatito era uno de los personajes que más llamó la atención de todo el elenco de la peli y el que, con toda claridad, tenía más posibilidades de hacer algo en solitario. ¿El motivo? Resultaba gracioso, ciertamente adorable con esos ojos que ponía y, además, estaba el atractivo de que la voz la ponía Antonio Banderas, dándole un toque chulesco y andaluz a partes iguales que hicieron que, en general, el minino cayese bien. Pero, ¿podrían los guionistas apañárselas para que el personaje tuviera la solvencia necesaria como protagonista de una película en la que no estuviera respaldado por el ogro verde y sus camaradas?
Pues bien, ya la tenemos aquí la respuesta en forma de su aventura en solitario.

Veamos. La película cumple con absolutamente todos los cánones que imperan en el cine de esta clase hoy día. Para empezar, la animación en sí está bastante cuidada y, desde luego, para mí, es el factor que más sobresale de la cinta. Por supuesto, desde este punto de vista, recuerda a Schreck desde que empieza hasta que acaba: los personajes humanos tienen ciertos rasgos caricaturescos (aunque no salgan mucho) y los animales (léase gatos, sobre todo) y personajes ficticios (Humpty Dumpty) están muy bien tratados y de manera muy realista. Por supuesto, todo lo que les rodea, como fondos, ropa y sus derivados están muy bien, muy reales, haciendo que el conjunto recuerde de manera inevitable a las cuatro películas de Schreck.

Un trío de lo más raro...

Como suele ocurrir con este tipo de cintas, con la excusa de que hay animales que hablan, tratan de arrastrar a un público infantil pero, en realidad, es más para adultos y está salpicada por un humor más o menos ingenioso que juega con situaciones más o menos forzadas. Destaco la escena del baile al principio (toda una filigrana de la animación), el hecho de que el Gato beba la leche como lo hacen los gatos o algún que otro diálogo que llama la atención (“¡Te voy a freír con chorizo!”) Y, por supuesto, cómo no, mencionar que Banderas sigue aportando ese tono de cachondeo que hace que el personaje en sí siga cayendo bien. Su contrapunto femenino es nada menos que Salma Hayeck, que aporta acento felino y mejicano a su personaje de Kitty Garrasuave.

Pero no creo que una película se pueda sostener por la calidad de su animación o por los actores que la doblan. Para mí, esta cinta peca de demasiado fantasiosa y se la ve un poquito forzada en este aspecto. Vale, Schreck también lo era, claro, pero todo ese tono de fantasía se veía en mayor o menor medida equilibrado por el sentimiento de cachondeo que imperaba en toda la historia. Aquí, el tema de las judías mágicas y el personaje de Humpty Dumpty (que me parece un poquito repulsivo en su aspecto, opinión personal y nada más) se plantea serio desde el principio y parece que los supuestos chistes están pelín forzados para quitarle hierro al asunto. Y es que me ha dado la impresión que esta película es más de aventuras que de otra cosa. Sí, los animales hablan, los huevos también y hay ocas gigantescas, pero de aventuras después de todo. Y los poquitos toques de humor que hay se esfuman desde el momento en que los personajes suben a la nube en busca de los huevos de oro y la cosa parece ponerse muy seria.
En fin, una película que, desde mi punto de vista, es del todo innecesaria. Buena animación, actores de renombre doblando y mucha filigrana, pero nada más.  Se ve, sí, y se pasa el rato, pero me ha dejado cierto regusto a “le falta algo” ¿El qué? En mi opinión, varias cosas: chispa, gracia, emoción. ¿El personaje es atractivo? Sí, claro, pero a mí me parece que lo es más cuando se mezcla con otros y no como para explotarlo en solitario. Y es que, exprimir las cosas, a veces, no tiene por qué ser sinónimo de buenas obras, aunque sí taquilleras. Malas tampoco, pero sí pasables y muy normalitas. Para mí, este Gato con botas ni aporta, ni quita, ni pone, sólo está, sin más. Una cinta de lo más sosita y, sobre todo, predecible (se sabe desde el principio que el huevo está podrido y que Kitty ronroneará por el Gato) pero, para gustos, los colores…
¡Miau!


1 comentario:

  1. A película le faltará algo pero a tu blog nada de nada. Tus artículos son buenos y siempre con información interesante para los que queremos aprender cosas del séptimo arte. Sigue vigilando...

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