domingo, 23 de junio de 2024

La llorona





Esta película está basada en una vieja leyenda mejicana donde el espectro de una mujer que no para de llorar viene al mundo de los vivos para hacer de las suyas. Se han hecho muchas adaptaciones del tema y, por supuesto, Hollywood no iba a dejar pasar la oportunidad. 

La película es de lo más lineal. Conocemos cómo comienza todo, cuando esa madre chiflada mata a sus dos hijos hace años y, luego, pasamos a la acción en el presente de los años setenta. Añade una madre cuyos hijos son llevados por el monstruo y el protagonismo de Anna, una trabajadora de Servicios Sociales con dos hijos y la cosa está servida. Nada de sorpresas en el argumento; todo muy predecible: la llorona va a ir a por los hijos de Anna. 

Lo que tenemos a continuación son los intentos de Anna por salvar a su familia y enfrentarse al monstruo. Claro, ella no puede sola y necesita una figura muy recurrente en este tipo de películas: la de un santero que trate de poner un poco de luz al asunto, Rafael. Lo que queda a continuación es ver como la dichosa Llorona trata de llevar a cabo su cometido y si podrá o no hacerlo. Esto hace que la cinta transcurra bien, sin problemas y, al menos, te tenga entretenido.

El problema que tiene es uno muy grande, algo que se da en este tipo de cintas y que ya huele porque se repite: NO DA MIEDO. Pero nada. No dan miedo las situaciones, no da miedo la Llorona, que se limita surgir de la nada, abrir la boca mucho y soltar berridos. No dan miedo ni uno de los sustos. Sí, mucha oscuridad, mucho ruido en mitad del silencio, pero nada. Y aquí es donde pierde la peli, porque creo que era una oportunidad pero que muy buena pero todo se queda en una especie de intento que promete y luego se desinfla.

A todo esto hay que añadirle algunos detallitos que, o bien han pasado de desarrollarlo, o no han querido, o se les ha olvidado. Por ejemplo; Anna es sospechosa por los propios Servicios Sociales para los que trabaja de maltratar a sus hijos, pero eso se queda en nada; simplemente no vuelve a nombrarse. Por otro lado, el cura (del que luego hablaré) aparece al principio y luego desaparece. A ver, ¿una mujer no creyente te pide ayuda, tú le mandas al santero y adiós muy buenas? Hombre, un poquito de implicación, que no es que te estén preguntado el precio de poner flores en la iglesia para una boda. Detalles, detalles.

Y, hablando del cura. Sí, es el mismo que el de la muñeca Anabelle, por lo que esta Llorona, a pesar de ser una peli independiente, entra dentro del universo de Expediente Warren. Curioso que las pelis de la muñeca y las de la monja sigan la misma línea de quedarse cortas en el terror que esta que reseño hoy.

Por cierto, ¿el traje de novia que hay en el cuarto de los horrores de los Warren es el de la Llorona? Ahí lo dejo...

En resumen, como ya he dicho, un quiero y no puedo. La peli se ve, te pasas un rato mientras te tomas algo calentito y listo. Eso sí, hace de nuevo que me haga la pregunta: ¿QUÉ DEMONIOS LE PASA AL GÉNERO DE TERROR?

A disfrutar.

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