La Sirenita.
the little mermaid.
2023.
Director: Rob Marshall.
Guión: David Magee.
Halle Bailey.
Jonah-Hauer King.
Melissa McCarthy.
Javier Bardem.
Daveed Diggs.
Jacob Tremblay.
Aukwafina.
Noma Dumezweni.
Art malik.
Jessica Alexander.
Ariel, la hija del rey Tritón, decide hacer un trato con la malvada úrsula para enamorar al príncipe Eric...
Si algo ha tenido esta peli es que ha dado que hablar desde mucho antes de empezar a rodarse. El motivo fundamental fue el cambio de raza de la protagonista, interpretada por Halle Bailey pero a eso hay que añadir cambios en letras de canciones que han levantando polémica.
Pues bien, la he visto y esto es lo que puedo opinar.
Como siempre, empiezo por las cosas a favor.
Lo mejor de la peli, sin duda, es la propia Bailey. Creo que se come literalmente a todos y ha demostrado ser tan buena Sirenita como Ariel con piernas. Sí, lo de escoger una actriz negra me pareció en su momento un poco tontería, no por ella, si no por el tema tan cansino de la inclusión forzada pero es lo que hay. Me parece que su interpretación es muy acertada y, lo mejor de todo, es que cae bien y me he creído que es la Sirenita. Los demás actores nadan (nunca mejor dicho) a su alrededor pero Bailey destaca por méritos propios. No descarto un pase nuevo para ver cómo canta en versión original pero, me da la sensación, va a ganar aún más puntos.
La historia, al menos en su mayoría, respeta la peli original y, en este aspecto, no hay muchas sorpresas. Esta es una historia de amor y punto y es justo eso lo que vamos a ver en pantalla. Se conservan algunos momentos humorísticos como los de la gaviota (luego me ocupo de ella) o Sebastián (luego me ocupe de él) alternados con los más dramáticos, como el cabreo monumental de Tritón o los de Úrsula.
La ambientación me parece adecuada, algo así como una época que baila entre lo imaginario y lo histórico que aporta ese toque de cuento de hadas. No olvidemos que lo que tenemos por delante es, a fin de cuentas, un cuento. Reinventado, revisado y retocado pero un cuento, que es algo que los de Disney parecen olvidar cada vez más a menudo.
¿Y los efectos? Bueno, yo diría que bien. Aquaman les allanó mucho el camino en lo que se refiere a colas de sirenas y sirenos y pelos moviéndose sutilmente bajo el agua. El efecto del mar está muy logrado, lo mismo que el de los animales y los fondos marinos con tomas nadando incluidas.
En cuanto a los actores, como ya he dicho, Bailey se merienda a todos. Destaco a Bardem, que creo que sí le pega el papel de Tritón aunque le veo más calmado y pausado que el personaje original, como si necesitase un poco de más energía y expresividad. Jonah Hauer-King me patina un poco como Eric más que nada porque no me pega demasiado. Parece puesto ahí para bailarle el agua a Ariel (la expresión no está hecha a posta) y muy poco más. Melissa McCarthy cumple (y solo cumple) como Úrsula (luego seguiré con esto). El resto, ahí quedan. Ah, y una que me ha gustado mucho a pesar de lo poquísimo que sale: Jessica Alexander como Vanessa y esa cara de psicópata que pone cuando se descubre me parece, junto con Bailey, lo mejorcito en cuanto a actores. Una pena que no hayan prolongado más su papel.
Pasemos a lo que no me ha gustado.
A ver, que la inclusión forzada, cansina y pedante de Disney ya no huele, atufa, está claro. La cosa tenía su aquel al principio cuando, al menos, se intentaba justificar, pero lo de ahora ya es ridículo. ¿Quieres poner una reina negra? Pues hala; Eric es adoptado y listos. Esto, a parte de que no aporta nada, no influye en la trama y no dice nada, es un pegote puesto ahí por lo que está. Lo primero, el personaje de la reina (negra o no) sobra. Segundo, que el pobre Eric sea adoptado para poner una actriz de otra raza es , llano y simple, estúpido.
Y si de cambios hablamos, ¿de verdad había que convertir a Scuttle (léase la gaviota) en chica? La pregunta me lleva a la misma respuesta de Eric: es otra chorrada más.
Y sigo con Scuttle, Sebastián y Flounder. En ese afán de la productora por contar historias mágicas (leer esto con tono de recochineo) pero con animalitos realistas (ya pasó en el Rey león, por ejemplo) me ha dado la impresión de que estos tres elementos pierden totalmente su gracia. Sebastián no tiene expresión, cuando el la cinta de animación el justo lo contrario. Flounder tiene menos expresión aún y Scuttle pierde la cara de chiflado del dibujo animado. ¿Son realistas? Sí. ¿Tienen gracia? No.
Sigo. Quizás continuando con ese afán realista, la película tiene un tono visual oscuro considerable. Tritón, en su trono, da muy mal rollo. Los fondos marinos resultan muy reales pero, a la vez, tétricos. Creo que esto es fruto de la incongruencia de contar un cuento de hadas de manera realista.
Pero, si hay un buen pero (y mira que los hay) para mí es Úrsula. Yo creo que hay cuatro grandísimos villanos en Disney: Maléfica (la adoro, la amo), el Capitán Garfio (que me parece sublime), la bruja de Blancanieves (en sus dos versiones) y Úrsula. Esta es mala, retorcida, mentirosa, elegante, pérfida... Vamos, una caramelito de personaje. Aquí la veo muy blandita. No es que la actriz lo haga mal, claro que no. Es que parece que no se le ha prestado atención. Los coloritos en los tentáculos en plan Batman y Robín están bien pero le falta algo. Y, encima NO SE VE BIEN. Está oscura, tapada y sus escenas pasan como muy rápido. Yo tenía ganas de ver cómo se las apañaban para los momentos finales, cuando Úrsula, cabreada, se pone en plan Godzilla pero, justo en esta escena Úrsula NO SE VE. Está entre penumbras, tapada y, para colmo, las tomas son muy rápidas. Lo único que me queda pensar es lo que se dice por ahí: que el CGI no es bueno. ¿En qué narices estaban pensando para tratar de ocultar este momentazo? Y, para colmo, de noche, rodeados de oscuridad. Muy, muy mal...
Y, si de oscuridad (moral) hablamos, lo del detalle de que la madre de Ariel fue asesinada, vaya y pase pero... ¿Es que Tritón es un mujeriego que tiene hijas con madres diferentes? Lo digo por la diversidad de la raza de las vástagas.
Pero, lo que de verdad me parece un patinazo monumental es la (absurda) decisión de que Úrsula meta un encantamiento para que Ariel no recuerde lo del beso. ¿Qué lógica tiene esto? ¡Si es el motor de la peli original! ¿Qué motivación tiene entonces Ariel en el mundo humano? Y esto, ¿a santo de qué? ¿Por ser un supuesto beso forzado? Entonces, ¿por qué incluir las escena romántica de Bésala?
¿Alguna cosa más? La canción de Eric. A ver, esto es la Sirenita, es la historia de Ariel. ¿Conviertes al pobre Eric en adoptado, con pretensiones territoriales y, encima, le das un número musical que ni pincha ni corta en plan video clip lleno de gestos dramáticos? Vamos, que me sobra.
Y, ya puestos, se habla mucho del vestido cutre de Ariel. Lo que más cutre me ha parecido a mí son los botines que le han puesto a la chica.
En fin, Disney sigue su plan de estrujar contenidos y, desde cierto punto de vista, destrozar clásicos. Quizás deberían plantearse qué narices están haciendo y si merece la pena lo que tienen. Claro, el dinero es el dinero y todos sabemos que, para la compañía, esto es lo que importa. La película se puede ver, pasas el rato y, si no estás en plan exigente, ahí queda. El problema es que parece que a los del ratoncito les parece dar igual que generaciones han crecido con sus clásicos, que están instalados en la memoria colectiva de manera férrea y que, quizás, lo que llaman actualizar para otros es destruir. A mí me ha dado la impresión de que, con sus logros, esta cinta ha quitado gracia y chispa al material original. Quizá si se soltasen un poco la melena, se dejaran de realismos y fueran más fieles a sus raíces el resultado sería diferente. Eso sí, para gustos, los colores.
Vigilad el cielo.
ayayai disney haciendo de las suyas
ResponderEliminaresta me la pierdo sin falta, jajajaja
saludos!!!