(Temporada 3)
(2013)
Andrew Lincoln
Laurie Holden
Steven Yeun
Chandler Riggs
Norman Reedus
Melissa McBride
Lauren Cohan
Michael Rooker
Danai Guira
David Morrisey
Michael Rooker
Danai Guira
David Morrisey
Scott Wilson
Rick
y los suyos continúan tratando de sobrevivir a la catástrofe. Para ello, se
instalan en una cárcel. Pero no son los únicos supervivientes. En un pueblo no
muy lejano, el gobernador también trata de seguir adelante…
Aspectos
a favor tengo que señalar varios. En primer lugar, y para mí esto es muy
importante, la serie (supongo que como los cómics en que están basados, claro),
lo que hace es evolucionar. Es decir, no es lo mismo de siempre. En la primera
temporada, los pobres protas se pasaban huyendo sin saber muy bien hacia dónde.
En la segunda fue más de lo mismo salvo
el hecho de que hacen una paradita en la granja de Hershel para, a fin de cuentas,
salir pitando de nuevo. Pues bien, aquí, hartos de huir a ninguna parte, se
encuentran con un lugar que les viene de maravilla para detenerse y asentarse:
una cárcel. Eso sí, una cárcel que, en un primer momento, al menos, está
plagadita de caminantes (léase zombis, muertos vivientes etc…) Estupendo
porque, como ya he apuntado, hubieran corrido el riesgo de hacer más de lo
mismo y caer en la repetición (como hacen algunas series cuyo nombre no quiero
señalar) Además, esto posibilita un aspecto que me parece más que destacable:
aquí ya no es cuestión de ver un zombi y volarle la cabeza (que, si se tercia,
bien viene); ahora, todo consiste en buscar un hogar, mantenerlo y, sobre todo,
defenderlo, bien sea de los muertos… o de los vivos.
Otro
aspecto a tener en cuenta y que, en mi opinión, viene muy bien a la serie: los
personajes. En esta tercera entrega nos encontramos con dos cosas: por un lado,
hay más, como Michonne, el Gobernador, Milton o Merle (que, más que ser nuevo, lo
que hace es reaparecer como hijo (o hermano) pródigo) Por otro, ahondamos
muchísimo más en los que ya conocemos y los vemos, poco a poco, evolucionar. Y
este es el gran factor a favor que, al menos para este vigilante del cielo,
tiene esta temporada. Aquí no solo los conocemos más, sino que ahondamos en
cada uno de ellos, compartimos sus alegrías (pocas, pero las hay), penas,
frustraciones y sufrimientos (de estos hay a patadas) y, a fin de cuentas, se
nos muestran como lo que son: humanos (y este calificativo es algo más que importante
en una serie donde los muertos tiene mucho protagonismo) Esto hace que sean
mostrados no como los típicos héroes a los que, a pesar del peligro, todo les
sale bien, son guapos, cachas y van, de manera inexplicable, siempre limpitos.
Nada de eso; aquí los amigos sufren, las pasan canutas, están a un tris de que
se les vaya la cabeza y, por supuesto, no son perfectos y caen cuando deben de
caer. En esencia, eso: humanos. Y en este apartado hay que alabar lo bien que
lo vemos en la serie y, desde luego, no lo olvidemos, lo original que es la
trama del comic en la que está basada.
Sigo.
La serie no se reduce a sentirse más o menos agobiados por el hecho de estar en un
sitio que hay que limpiar (y mucho) de muertos resucitados o verse rodeado por
ellos. Aquí, hay un factor fundamental que está muy en moda hoy día y que, cosa
curiosa, no solía darse en las serie de antes. Me refiero, claro está, a que
hay bajas y la gente muere. No sólo entre los malos, sino, también, entre los
buenos (¿alguien se imagina la muerte de, por ejemplo, Fénix en el Equipo A, la
de Devon en el coche fantástico o de Bobby en Dallas? (este, bien mirado, es el
primer muerto viviente de la historia de la tele. Toma reflexión)) y son de las
importantes. Tranquilo que no te voy a decir cuáles pero, al menos a mí, me
parecen perfectas y, en algunos casos, muy necesarias, animando aún más todo el
cotarro.
Pero
si hay algo que sí que me ha gustado es que hay lo que
podemos llamar un malo. Vamos a ver, en las dos primeras, los malos de turno
está claro quiénes son: los amigos zombis que pululan por el planeta (vaya
futuro que nos espera) como Pedro por su casa, eso está claro. Lo que pasa es
que en la entrega que nos toca hay lo que podríamos decir el villano de turno.
Me refiero, claro está, al asqueroso del gobernador. Y, ¿cuál es la función de
todo buen villano? Fastidiar a los buenos hasta el extremo de hacerles la vida
imposible. Y este lo hace, ¡ya lo creo! El tipo es vil, rastrero y traicionero
como él solo y aporta un puntito esencial que te hará saborear más los
capítulos porque otorga a la trama general un motivo más para que los buenos,
que ni se meten con nadie y solo quieren
sobrevivir, estén aún más agobiados. Si a ello le añadimos que el colega gobernador
incluso hace que entre las filas de Rick las cosas incluso se dividan, mejor.
Amo y señor... |
¿Más?
Sí. Todo una cierto recuperar a Merle. Sí, ese que en la primera temporada dejan
abandonado en un tejado esposado al suelo y que, para sobrevivir, se amputa la
mano. Lo admito, si a mí me hacen eso, digo yo que tendría un puntito de
rencor, algo así como cierto deseo de venganza insana y fría, de esas que te
come por dentro cual zombi devorador. Creo que Merle ha sido un gran punto a
favor y, es curioso como en una sola temporada (lo que sale en la primera, por
breve, no cuenta mucho) vemos cómo un solo personaje puede ser tan bien
mostrado y desarrollado. ¿No te lo crees? Ve la serie y me cuentas. Y, si de
personajes nuevos hablamos, lo mismo puedo decir de la incorporación de
Michonne, un personaje que da mucho juego y, además, es el motivo (uno de
ellos) que hace actuar al gobernador.
Merle a lo suyo. |
Pero
en una serie como esta es fácil dejarse llevar (bien sea en la página impresa,
bien en la pequeña pantalla) por la idea de los zombis y caer en la repetición
que lleve a la monotonía que va directa al aburrimiento. Pues no porque, aquí,
se las apañan para poner el toque dramático justo y apropiado. Y este puede ser
de varias formas: el principal, ya lo he dicho, es el hacer que algunos
personajes bien potentes caigan. Otro es el herirlos, como ocurre con Hershel y
su pierna amputada y bien amputada (qué buena escena esta) y otro es que los
personajes duden, cambien de opinión o mostrarlos tan humanos como a Rick, que
está hecho unos trapos y refuerza lo que dije antes: esta no es una serie de
héroes; es de seres humanos normales y corrientes.
Paso
a los actores. Para muy, muy bien, todos ellos. Empezamos con Andrew Lincoln,
que es un Rick tremendo, valiente, atormentado y, admitámoslo, en esta
temporada está hecho un lío tan gordo que se le va la cabeza (literalmente
hablando; si has visto la serie sabes a qué me refiero) en unas cuantas
ocasiones. Laurie Holden queda muy bien como Andrea y, según te pille, te cae
bien o te dan ganas de arrojarla a los zombis. Norman Reedus sigue muy bien
como Daryl y, además, con la inclusión de Merle, aquí el personaje tiene mucho
más lucimiento que en las otras temporadas. Michael Rooker como el propio Merle
es perfecto: brutal, asesino, despiadado, bestia y con su puntito de humor.
Además, con esa cara de salvaje y mirada de loco que pone el actor, queda
estupendo. Danai Gurira es una buena y letal Michonne. Scott Wilson como
Hershel sigue aportando el toque de madurez y sentido común que hace falta a
todos los personajes de la entrega y que tanto necesitan. Steve Yeun y Lauren
Cohan haciendo de Glenn y Maggie respectivamente tienen la oportunidad de
lucirse un poquito más y, por tanto, de pasarlo peor. David Morrisey, como dije
antes, es el perfecto gobernador: malo, liante, mentiroso, abusón, retorcido y,
bien mirado, chiflado como él solo. El actor se las apaña para parecer
encantador o tirano total. Y es que, si te topas con un tío que colecciona
cabezas de muertos en formol, huye. Eso sí, hasta él tiene su puntito tierno
(me refiero a su hijita y no digo más) Y mucho ojo con Chandler Riggs como el
pequeño Carl porque el nene promete (ved el episodio final y sabréis qué digo)
Pues
esto ha sido todo. Puede que si te pones un poquito en plan tiquismiquis saques
a relucir una cosa que, vale, es evidente en esta tercera entrega: el
protagonismo de los muertos vivientes es mucho menor que en las otras dos. Aquí
dan caña pero bastante menos que en etapas anteriores, limitándose su acción a
estar esparcidos por la cárcel, deambular alrededor de esta o servir de
diversión al gobernador y los suyos. Sí, puede que tengas razón pero no olvides
que esta tercera temporada es para que ahondemos más en los personajes, sus
motivaciones, deseos y miedos. Y creo que este es el gran acierto de estos
nuevos capítulos. Que gusten más o menos, ya depende de la opinión y gustos del
personal. A mí, desde luego, me han encantado y estoy deseando ver la cuarta temporada.
Animaos
que, creo, merece la pena.
Os
dejo un breve resumen de los capítulos. Si no has visto la serie y quieres hacerlo, mejor que no
leas porque te puedo destripar más de un detalle y hacer que te acuerdes de
quienes no tienen la culpa de nada: mis antepasados. Si te da más o menos igual,
hasta lo puedes ver interesante. Si te importa un comino todo lo que estoy
diciendo, es normal que ni te pares a dar al botoncito de la flechita de tu
ordenador para pasarlos rápido. Con todo, el que avisa no es traidor y ahí
quedan.
Vigilad el cielo.
The walking dead
Tercera temporada
1
Buena secuencia
sin dialogo metiéndose en una casa matando todo lo que pillan. Lo malo es que están rodeados. Empezamos bien,
muy bien.
Es un capítulo muy
sanguinario: la entrada a la cárcel. Matan muertos que da gusto.
Atentos a los
que no tienen brazos. ¿Quién es esa en
plan capucha jedi con esbirros? Sí, Michonne.
La escena del
corte de pierna de Hershel está muy bien.
Buen final: hay
humanos en la cárcel.
2
Algo se prepara
ya que estar encerrados con presos en una cárcel no puede traer nada bueno.
Además, el cabecilla está loco del todo.
Rick demuestra
que, de timorato, nada. Se carga al cabecilla y deja a otro rodeado de
caminantes.
¿Y Hershel? Se
salva, pero sin pierna. Mucha tensión con el momento.
3
Empieza bien: un
helicóptero se estrella. Escena fuerte:
un piloto cortado por la mitad.
Buena sorpresa:
aparece Merle… y un montón de gente más. Cogen a Andrea y a Michonne y las
llevan a la ciudad del Gobernador. Es obvio
que en ese ambiente tan idílico algo huele mal… como luego podemos comprobar.
Un capítulo
bastante curioso que deja con ganas de más. Está claro que la trama del
gobernador va a dar para mucho. La escena final, viendo un montón de cabezas
cortadas en formol, da que pensar.
4
Alguien abre las
puertas de la cárcel y entran caminantes a patadas. Encima, uno de los presos
que encontraron da la alarma. Primera baja real: T-Dog. Encima, Lori se pone de
parto y algo va mal. Cesárea a lo vivo a Lori, que muere.
Sin duda, uno de
los capítulos más angustiosos de toda la serie.
5
Empezamos bien:
el gobernador peinando a su hija, una niña zombi. Michonne descubre el secreto
del Gobernador y se harta de él. Deja a Andrea.
Muy bueno el
momento en que Rick se carga al zombi que se ha dado un festín con Lori.
Final: alguien llama
por teléfono.
6
Michonne se
carga a varios hombres del gobernador.
La llamada es de
alguien anónimo, representante de un grupo. Saben cosas acerca de los protas.
Andrea y el
gobernador se enrollan.
Merle captura a
Glenn y a Maggie.
Un capítulo, en resumen,
algo flojo.
7
Michonne llega a
la cárcel y les cuenta todo el tema del gobernador.
El gobernador
hace experimentos con resucitados para ver si tienen algo de conciencia: nada.
Al final, Maggie
confiesa.
8
El grupo va a
por Glenn y Maggie a la ciudad del gobernador.
Un nuevo grupo
se mete en la prisión.
Michonne acaba
con la hija del gobernador y le vuela un ojo.
Merl y Daryl se
encuentran.
9
El gobernador
quiere cargar con las culpas a Merl. Obliga a luchar a los dos hermanos.
Son rescatados
por el grupo. Los caminantes entran en el pueblo. Daryl elige separarse del
grupo e irse con su hermano.
Rick no quiere
aceptar al nuevo grupo que quiere unirse a ellos. Ve visiones de una mujer
extraña.
10
Rick continua
viendo a la mujer de blanco frente a unas tumbas. Es Lori.
El gobernador
quiere pasar el poder a Andrea.
Glenn quiere
abandonar la prisión.
Merle y Daryl
acaban discutiendo.
El gobernador
ataca la prisión. Son salvados por Glenn, Daryl y Merle.
11
El gobernador
quiere formar un ejército. Vigila de cerca a Andrea.
Merle no es
aceptado en el grupo.
Andrea regresa a
la cárcel.
Los que Rick
echó se unen al gobernador.
Andrea va a
matar al gobernador pero no puede.
12
Rick, Michonne y
el Carl van en busca de armas a un pueblo. Hay un tirador: Morgan, de los
primeros capítulos. Pero está loco. Con todo, cogen un montón de armas.
En un capitulo
algo soso.
13
Rick y El
Gobernador se reúnen para pactar El gobernador quiere a Michonne pero no respetará
el trato. Rick: “esto es la guerra”
14
La guerra se
prepara. Milton, el segundo del gobernador, pide a Andrea que se vaya y que
alerte a Rick y equipo. Esto hace que el primero se obsesione con ella. Además,
ya hay dudas en las filas del gobernador.
El gobernador
acecha a Andrea cual fiera. Ella le encierra en un almacén lleno.de caminantes.
Alguien ha
saboteado la fosa de caminantes que el gobernador tenía previsto usar contra
Rick y los suyos.
Al final, captura a Andrea y la piensa torturar.
15
Rick, hecho un
lío, decide entregar a Michonne. Merle decide entregarla por su cuenta pero ella
le convence para que la libere. Él lleva caminantes a los hombres del
gobernador y se carca a unos cuantos. El gobernador le mata.
Glenn y Maggie
se prometen en matrimonio. Rick deja de ser el líder. Quiere que la democracia
vuelva.
Merle es un
zombi. Le mata Daryl
16
El que quemó
cadáveres era el hombre de confianza del gobernador: Milton. Después de
maltratarle, el gobernador le pide que mate a Andrea. Milton intenta matarle pero es al revés.
Cuando el gobernador
llega a la cárcel, Rick y los suyos ya se han ido… o eso cree él. Hay un
tiroteo y el gobernador es expulsado. Enfadado, ejecuta a sus hombres menos a una chica.
Rick, Daryl y
Michonne van a por el gobernador.
Milton, como
zombi, muerde a Andrea, que se suicida.
Rick vuelve a la
cárcel con gente del pueblo.
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