sábado, 6 de octubre de 2012

Hancock

Hancock (Hancock)
(2008)
Director: Peter Berg
Guión   : Vincent Ngo, Vince Gilligan

Will Smith
Charlize Theron
Jason Bateman
Eddie Marsan



 
 

Hancock es un súper-héroe atípico, pendenciero y borracho. La ciudad está harta de los destrozos que ocasiona y decide pararle los pies…

 
¿Quién dice que los súper-héroes deben ser nobles y caballerosos? Vale, a veces te encuentras con un Superman, un Capitán América o un Linterna Verde que, aparte de lucir uniformes inmaculados, peinados a prueba de bomba o modales exquisitos, destilan una nobleza y seriedad a prueba de bomba. Bueno, pues no todos los súper tipos tienen por qué ser así. Y, si no, fijaos en el colega cuya película lleva su nombre y de la  que nos vamos a encargar hoy.

Hancock es una cinta que, por encima de todo, destaca por una cualidad fundamental: originalidad. ¿Cómo puede calificarse una historia en la que un súper-héroe es borracho, vicioso, maleducado y que, encima, viste como un vagabundo?
Ya la escena inicial promete por varias cosas: en primer lugar porque nos presenta al personaje que va a ser el prota: Hancock (Will Smith) está tirado en un banco con un pedal del tamaño de Empire State. Lo que sucede es que, en ese momento, la policía persigue a unos ladrones que tratan de huir en coche. Y es aquí donde viene el siguiente factor importante y que va a ser el plato fuerte de la peli: los efectos están muy bien hechos. Las tomas de vuelo de Hancock me resultan muy reales, muy bien hechas, por no mencionar el hecho de coger un coche y ensartarlo como si nada en la punta de un edificio. Y estupendo ese efecto de “vuelo borracho” yendo haciendo eses de un lado a otro de la pantalla. Después de todo, si te emborrachas, vueles o no, haces eses.
 
El tema de los efectos especiales, como puede verse, está muy bien llevado. No en vano el responsable es John Dykstra. Puede que el nombre no te suene nada pero si te digo La guerra de las galaxias, Spiderman o Batman Forever seguro que ya entiendes a qué me refiero. Fijaos en la escena en la que Smith rescata al otro protagonista, Ray (Jason Bateman) y detiene un tren con su cuerpo o cualquiera de las muchas escenas de despegues y aterrizajes. Lo curioso de los efectos en esta cinta es que, si bien son impresionantes y tienen mucha importancia, no me parce que se usen para lucirse sin más ni más. De hecho, creo que están para contar la historia y no quitan en absoluto protagonismo a la trama (o tramas) principal.
 
 

Y, enlazando con lo que acabo de decir, me parece un buen punto a favor que, a lo largo del metraje, seamos testigos no de una trama principal, sino de dos: por un lado, está la de Hancock en sí que, como es evidente, pudo haber dado para un largometraje ella solita. Pero, por otro, tenemos la relación que existe entre él y Mary (Charlize Theron) que supone un giro más que destacable en la trama y que, al menos para mí, refuerza mucho la trama principal hasta llegar a complementarla sin ningún tipo de reparo. Bien por los guionistas y la originalidad que, de vez en cuando, son capaces de desplegar.

Otra cosa muy importante en esta peli es el humor. Si la trama general de la cinta se hubiera llevado a cabo de forma seria, el resultado hubiera estado muy bien pero, estoy seguro, que hubiera faltado gracia o, si lo queréis llamar así, chispa. No digo que quedase mal pero, al menos es mi opinión, le faltaría algo. Pues bien, en este caso, han tenido el juicio de añadir toquecitos de humor que se centran, en su mayoría, en la figura del propio Hancock: ahí quedan sus borderías hacia los adultos o los niños (lo admito, el niño francesito me cae fatal y yo le hubiera arrojado a la estratosfera para no recogerlo luego, claro), los momentos YouTube (el de la ballena me encanta) o los pequeños detallitos con el uniforme, la frasecita de “buen trabajo” o el hecho de que se afeite con las uñas (por cierto, esto me parece una genialidad ya que, se supone, ninguna cuchilla terrestre podría con el pelo indestructible de ningún súper-héroe. Ok, detalle de fan y apasionado de los cómics)

Destaco las escenas de la cárcel. Creo que el giro de acontecimientos que se produce en ese momento es muy útil a la película, ya que el personaje comienza a cambiar y, por esa lógica, a evolucionar. Está claro que ahí la trama comienza a ir hacia otros derroteros que enlazan con la historia de Theron. Y, además, han sido lo bastante hábiles como para no caer en sentimentalismos baratos que, por ejemplo, bien pudo haber generado el personaje del hijo de Ray.

Pero no todo puede ser aventura o pequeños toques de humor. La película, de la mitad hacia delante, adquiere tintes más dramáticos cuando comprendemos qué sucede cuando Hancock y Mary están cerca. A fin de cuentas, todo súper-héroe debe tener su kriptonita, ¿verdad? La cuestión es cómo luchar contra ella… y poner tierra de por medio. Y por cierto, muy buena la explicación que se nos da acerca de quiénes son en realidad. No hay accidentes que conviertan a nadie en algo especial, ni visitantes de otros planetas: simplemente, se es quien se es y punto... aunque no lo puedas explicar.

Los actores me parecen muy bien. Cómo no, Will Smith me da la impresión que se mueve como pez en el agua en un papel que no solo exige trabajo físico y lucir músculos, sino también una buena dosis de cinismo, bordería y su toquecito justo de humor sin llegar a tocar la tontería. Jason Bateman como Ray también está bastante creíble: aporta el contrapunto inocentón y buena persona al primero. Charlize Theron como Mary la verdad es que puede que se luzca poco pero, lo que sale, está muy bien. Fijaos como cambia cuando está representando su papel de madre y los momentos en lo que no hay tapadera que valga y se muestra tal cual es: súper-mega poderosa. Muy acertada su elección (lo cual me lleva a la siguiente pregunta de fan: ¿cómo nadie de ningún estudio, tras ver esto, se decidió de una vez a contratarla como Wonder Woman? En fin…)
 


Pues hasta aquí hemos llegado. Recomiendo verla. Asegura un rato de entretenimiento y evasión sin tapujos, una peli ideal para, bol de palomitas encima, pasar una tarde agradable; la mezcla idónea de originalidad y diversión justas para dejarse llevar. Según parece, después de muchos líos en cuestiones de trama, se han decantado, por fin, por una segunda parte. A ver si llega pronto. Eso sí, a ver por dónde salen, que esta está muy bien…

Seguid vigilando el cielo.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario