(2012)
Director: Eric Darnell,Tom McGrath, Conrad Vernon
Guión : Eric
Darnell, Noah Baumbach
Ben Stiller
Chris Rock
David Schwimmer
Jada Pinkett Smith
Sacha Baron Cohen
Cedric The Entertainer
Jessica Chastain
Alex,
Melman, Marty y Gloria deciden regresar a Nueva York. Pero, para ello, tendrán
que enrolarse en un circo y viajar por Europa…
Vamos
allá con la tercera parte de las aventuras de los animales más curiosos de las
películas de animación (con permiso de los elementos que pululan por la saga
Ice Age) Me refiero, cómo no, a Alex, Marty, Melman y Gloria que, aquí, se van
a ver acompañados por otros colegas que, procedentes del circo Zaragoza, son igual de extraños y vivirán situaciones de lo más curiosas.
Después
de conocerlos en Nueva York y pasar aventuras muy curiosas por África, esta vez
toca darse una vuelta por Europa aunque esto es algo relativo porque, en concreto, sólo pasan por por Montecarlo y Londres para, al
final, volver a la gran manzana. En realidad, era lo único que les faltaba a
Alex y compañía. Muy bien, pues a por ello…
A
favor destaco varias cosas. En primer lugar, la película va al grano desde la
primera escena. Y no es un modo de hablar ya que, desde que sabemos que los pingüinos
(los animales más frikis, raros, estridentes, chiflados, alucinados del mundo
de la animación) se han largado con un montón de dinero a Montecarlo a vivir la
vida, Alex, Melman, Marty y Gloria deciden ir a por ellos porque desean
regresar a Nueva York. Y es que la tierra tira mucho.
Es
en Montecarlo donde asistimos a los momentos que más me han gustado. Para
empezar, está muy curioso lo que ocurre en el casino y cómo los pingüinos,
acompañados por los monos (tan alucinados como ellos), dando lugar a un
personaje llamado Rey de Versalles (si veis la peli lo entenderéis) apuestan, triunfan
y, en resumidas cuentas, se lo pasan pipa. En el momento en que los protas
irrumpen en escena y se forma el caos, conocemos a unos nuevos personajes que, al mando de la
capitana francesa Chantel DuBois, tratarán de darles caza a lo largo de toda la
peli. Me ha gustado mucho como han representado a estos últimos, muy
caricaturescos y graciosos pero, sobre todo, destaco a DuBois, con esos ojos
abiertos como platos y la expresión de bruja malvada que le ha puesto. Además,
los movimientos de la misma, como si fuera un animal salvaje, me parecen muy
conseguidos y graciosos. Ved cómo rastrea el suelo, prueba el agua acumulada en
las pisadas o se le corre el rímel cuando está en mitad de la acción (cosa que
también ocurre a alguno de sus hombres. Curioso…)
El rey de versalles. |
Pero,
si de nuevos rostros hablamos, tenemos que mencionar a los nuevos personajes que, pertenecientes
al circo Zaragoza, acompañarán a los protagonistas a lo largo de esta aventura.
Así, tenemos al león marino Stefano, que tiene cara de chiflado, el tigre amargado Vitaly o a la felina Gia. Todo
ellos con sus características propias y muy bien definidos. Destaco por encima
de todos al tigre ya que la historia se centra mucho en él, explicándonos que
es un experto en pasar por aros, aunque sean diminutos (sí, así, como suena) y
que desde que trató de pasar por uno de fuego no es el mismo (lo dejo en el
misterio por si veis la peli) A todos estos, hemos de sumarle algún que otro
secundario bastante llamativo como la osa que se convierte en el gran amor de
Julien, el rey lémur chiflado y cosa rara, todos los animales hablan en
esta peli menos ella, que luce gesto despistado y lengua fuera a todas horas.
Las nuevas adquisiciones. |
La
animación, como puede esperarse, está muy bien hecha, siguiendo la estela que
dejaron las otras dos películas. Como ya ocurrieron en estas, a pesar de la
naturalidad de la misma, no es una animación muy realista, sino ciertamente
caricaturesca que viene muy bien a unos personajes que, por su naturaleza, ya
lo son. Vuelvo a recordar el modo de moverse de los personajes humanos, que en
esta película adquieren mucha más importancia y que me ha llamado mucho la
atención. Resultan muy divertidos y, lejos del realismo propiamente dicho,
quedan muy bien.
DuBois. La maldad hecha mujer. |
Otra
cosa a destacar es las escenas de lucimiento del circo propiamente dicho. Aquí
me refiero al momento de Londres en el que el promotor americano (otra vez, muy
de caricatura) les observa o el momento final del circo en los cielos nocturnos
de Nueva York, donde la animación se luce en todo su esplendor y, posiblemente,
justifica el montón de millones que han tenido de presupuesto.
En
general, esta película me ha parecido muy entretenida, siguiendo la misma
tónica en argumento, situaciones y personajes que ya vimos en las dos películas
anteriores, así que no hay sorpresas en este sentido. Por supuesto, a lo largo
de todo el metraje sigue destacando ese humor absurdo y surrealista que
predomina en la saga Madagascar, repartiéndose entre los chistes propios del
guión y lo visual propiamente dicho aunque también es cierto que esto último se
ha centrado, sobre todo, en la francesa y su séquito (atentos a esa escena en
que todos, menos ella, están en el hospital hechos polvo y la amiga les reanima
cantando en francés. Lo admito: ha sido una de mis escenas favoritas) Sí debo
admitir que, en lo referido al apartado del humor, en esta tercera entrega me
ha resultado un poquito más infantil (esta saga siempre tuvo en el punto de mira a los niños, claro, pero también a los adultos) y menos absurdo (los momentos de Julien con
la osa, la foca…) No es que moleste pero, al menos, eso me ha parecido. Supongo
que, a fin de cuentas, esta es una peli veraniega para que las salas se llenen
de tiernos infantes pateándote el respaldo del asiento mientras sus padres
están más atentos a la pantalla o a sus palomitas. Y, como suele ocurrir en
todas las películas de este tipo (amén de las comedias americanas), empieza
como mucho cachondeo pero, al final, se
acaba poniendo un poquitín seria. Y aquí me refiero a algo muy curioso: después
de tres pelis deseando volver a casa, resulta que no todo era tan bueno como
ellos recordaban…
En
definitiva, una película para pasar el rato. No menos, pero tampoco más. Cumple a la
perfección aquello para lo que ha sido hecha: hacer que el público (adulto o
no, ya que la sala estaba bien surtida de ambos) se olvide de sus problemas
durante hora y media, esbozar un par de sonrisas y acompañarlas de una
buena sesión de chuches variadas. Quizás, al menos eso me ha parecido a mí, es
la más infantil de todas y la más floja ya que su trama está pelín cogidita por los pelos pero, sobre gustos, ya sabemos… Ya que parece el final de la saga (no creo que la cosa de para más pero nunca se sabe...), puede tener un pase...
Por
cierto, el título más apropiado seria “Madagascar 3: los más buscados de
Europa” Pega mucho más en el contexto de la peli pero…
Vigilad el cielo…
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