sábado, 28 de abril de 2012

Percy Jackson y el ladrón del rayo

Percy Jackson y el ladrón del rayo (Percy Jackson & the Olympians: The lightning thief)
(2010)
Director: Chris Columbus
Guión   : Craig Titley
Logan Lerman
Brandon T. Jackson
Alexandra Daddario
Jack Abel
Pierce Brosnan
Sean Bean


El joven Percy Jackson descubre que es hijo del dios Poseidón. Hades secuestra a su madre: la liberará si le entrega el rayo de Zeus, pues cree que lo ha robado. Jackson y sus amigos se embarcarán en una aventura alucinante…

 No falla. En este universo hay un absoluto: si algo tiene éxito, le surgen imitadores por todos lados. Estoy seguro que el aficionado recordará cómo La espada salvaje de Krotar o Ator, el poderoso, nacieron al auspicio de la alargada sombra de Conan, el bárbaro. Por no hablar de las muchas y variadas formas que las naves de La guerra de las galaxias, amén de espadas y monstruos variados, han pasado, bien con pena, bien con cierta gloria, por el metraje de diversas cintas a lo largo de los años.
Hoy día  estamos asistiendo a un fenómeno que ya viene de largo pero que es, cuanto menos curioso: alguien se tuvo que dar cuenta de que la literatura infantil/juvenil puede llegar a ser un filón más que considerable con vistas a convertir las historias impresas en películas. Tuvo que venir Harry Potter y su piedra filosofal para que el fenómeno saltase en las narices de todos, cosa que luego alcanzó cotas impresionantes cuando Peter Jackson se ató la manta a la cabeza y nos regaló El señor de los anillos. La cuestión fue que se empezaron a adaptar de manera casi masiva libros destinados al público joven a la pantalla. Pero, como suele ocurrir, no todo fue Harry Potter o la Compañía del anillo y no siempre dichas adaptaciones fueron sinónimo de éxito (ahí están los casos de La brújula dorada, Stardust o Corazón de tinta, auténticos ejemplo de trastazos taquilleros que muchos pensaban que funcionarían sin problemas) Bien, pues vamos allá con otro ejemplo de esa literatura juvenil adaptada al cine a través de una película de aventuras con titntes fantásticos y, cómo no, con unos protagonistas jóvenes metidos en muchos líos, basada en la obra de Rick Riordan.
Hay que ser sincero y admitir las cosas: nada más comenzar a ver Percy Jackson y el ladrón del rayo es imposible no tener en mente otro nombre ya mega-famoso: el anteriormente nombrado Harry Potter. En efecto, esta historia que nos ocupa comparte muchos puntos con la del mago de Howarts que nos puede hacer pensar que, quizás, si nos ponemos un poco en plan malo, sean más que mera casualidad: un chico que tiene un pasado alucinante con relación sobrenatural con los padres de por medio; dos amigos, chico y chica, que le apoyan, uno de ellos aporta el toque gracioso de turno; seres sobrenaturales (dioses en este caso. Menos mal que no son magos o sus derivados…) en mitad de todo; un  montón de aventuras que le van a servir para aceptar su destino místico… Vamos, que todo esto nos puede sonar y mucho. Y, si llevamos el caso al extremo, hasta hay cierto parecido en lo que al título se refiere: Harry Potter y… / Percy Jackson y…
Ahora bien, ¿quiere esto decir que las aventuras de Percy Jackson sean un mal producto o (no sé si esto es peor) uno de segunda categoría?
En absoluto. No al menos para mí.
Esta es una película de aventuras en toda regla que contiene todos los ingredientes para que logre su objetivo: que el espectador, durante dos horas, se olvide de sus problemas y se meta de lleno en una aventura de las buenas y pase un ratito agradable.


Nada más empezar la cinta, vemos a Sean Bean y descubrimos que es un dios. Pero no uno cualquiera, qué va: nada menos que Zeus. Y, encima, tiene una charla con otro inmortal, nada menos que con Kevin McKidd en su papel de Poseidón. Ahí es nada, vamos. Y, puedes ser dios olímpico o no, pero si eres pelín despistado,  pierdes cosas como cualquier otro mortal. Y el amigo ha perdido nada menos que su rayo o, más bien, se lo han robado. Así que, desde el principio, se nos deja claro cuál va a ser el centro de la trama y el espectador se sumerge en la aventura que está a punto de suceder.
Pero, tras esta sorpresa inicial con dioses incluidos, descubrimos que eso sólo es la puntita del iceberg porque, amigos, aquí hay de todo: dioses, monstruos, un poquito de humor muy inocente, acción, mitología, traidores, novios vagos... Vamos, que si se saben llevar todos estos elementos no se puede fallar. Y, amigos, tenemos detrás de las cámaras a un director que entiende de cine y de entretenimiento: Chris Columbus, que ya nos dio en su momento Solo en casa y, cosa bien curiosa, Harry Potter y la piedra filosofal y Harry Potter y la cámara secreta. Nada, que el mundo es un pañuelo… Columbus se las apaña, al menos para mí, muy bien, sabiendo dosificar en su justa medida todos los elementos anteriores que, si bien son típicos como ellos solos, no por ello dejan de ser efectivos. Y aquí lo son, ya lo creo. La acción está muy bien repartida, habiendo momentos más o menos más reposados, como el panorama “familiar” de Jackson o su amistad con Grover, con otros más vibrantes y, sin duda, atractivos para el gran público en forma de Medusas muy elegantes, monstruos voladores o hidras variadas. Eso sin nombrar los viajecitos al inframundo, donde conocemos un  Hades pero que muy Heavy Metal.
¿Y los actores? Pues, al menos, para mí, bien. Logan Lerman es Percy, aportando el toque aventurero y juvenil que le toca al personaje. Brandon T. Jackson (Grover) y Alexandra Daddario (Annabeth) le respaldan en los papeles de amigo gracioso del héroe y la chica (futura, digo yo) del mismo. Y rodeándoles, supongo que para dar más prestigio a la cinta y, de paso, hacer de reclamo publicitario, nombres como Pierce Brosnan haciendo del cuadrúpedo Mr. Brunner, Sean Bean (Zeus), Steve Coogan (Hades) , Uma Thurman (Medusa) o Rosario Dawson (Perséfone) Vamos, que de reparto no se puede quejar la peli…
Alexandra Daddaria en su salsa
Y, como no puede ser de otra forma, no se puede hablar de una película de estas características sin mencionar los efectos. Ya sabemos que en las películas de este tipo pueden ocurrir dos cosas: que los efectos lo tapen todo y lo demás sea una mera excusa por donde pasan los actores o que no. Pues bien, en esta cinta lo que hacen es ayudar a contar la historia y aparecer cuando son necesarios. Esa es, al menos, la opinión que a mí me merecen. Destaco la escena del jardín de medusa o el monstruo de varias cabezas del museo. Eso por no hablar de los sátiros o minotauros que pululan por la historia…
Dicen que la película no fue el colmo del éxito pero que sí obtuvo el suficiente como para que en breve venga la segunda parte, Percy Jackson y el mar de los monstruos. Ojalá sea así. Supongo que si esta segunda entrega tiene éxito, habrá posibilidad de ver la saga completa en los cines. Vamos a ver qué pasa.
Pues esto es todo. Dadle una oportunidad, creo que la merece. Gracias por leerme y... seguid vigilando el cielo… por aquello de los dioses y los rayos perdidos.



9 comentarios:

  1. papetoooo se partee :D

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  2. Esta no le he visto; la he confundido con otra de magos y de rayos; así que, primero intentaré ver esta y después la otra.
    Un saludo.
    Traffic-club
    http://elcazadordeautografosimposibles.blogspot.com.es/

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  3. ya me vi esta y también su secuela son entretenidas, saludos
    traffic club
    CUENTOS DE TERROR Y PROFECIAS

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  4. Aunque me es inevitable.... pensar en harry potter por eso del titulo de la película y la tematica fantastica si destaco que es una buena película que merece servista pues no es una copia ni nada.. no se si crearon la historia inspirados enq ue arry potter estaba de moda y ps no importa es buena pel´´icula y me gusta la mitologia griega...pero las actuaciones pudieron estar un poco mejor trabajadas.... misma queja tengo en Thor 2... donde nomas loki se esforzo.

    Saludos.

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    1. A mí la primera me gustó más que la segunda. En cuanto a las comparaciones con Potter, creo que son inevitables. Con todo, me resulta una peli muy entretenida.
      ¡Saludos!

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