sábado, 10 de marzo de 2012

Underworld: El despertar

Underworld: el despertar. (Underworld: awakening)
(2012)
Director: Måns Mårlind, Björn Stein
Guión: Len Wiseman, John Hlavin, J. Michael Straczynski, Allison Burnett
Kate Beckinsale
Stephen Rea
Michael Ealy
Theo James
India Eisley




La Guerra entre vampiros y licántropos ya no es un secreto. Los seres humanos combatirán contra ellos. Selene está en  medio de la lucha…


Y vamos allá con la cuarta de las entregas de la saga Underworld.
Para el que no sepa mucho del tema, estas películas narran una historia que, desde luego, original es: nada menos que una guerra en la sombra entre vampiros y licántropos que dura siglos y de la que, hasta la fecha, los humanos, la raza más inteligente e ignorante de la historia, no tiene ni idea.
Underworld (2003) fue una película que resultó ser una extraña pero bastante correcta mezcla de elementos básicos provenientes del género del terror, aventuras y mucha acción, todo condimentado con efectos especiales a bombo y platillo y una historia sólida bastante destacable. Estaba bien claro que, si los responsables se lo montaban bien y trabajaban el tema, podrían convertir la cinta en el comienzo una saga de cara a ser un nuevo filón cinematográfico. La cosa, aparte de ver a Kate Becksinsale (Selene) embutida en un traje de látex masacrando a licántropos y sus derivados, fue bien y en 2006 nos llegó Underworld: Evolution, donde se profundizaba en la historia y personajes, amén de presentarnos a otros nuevos. No obstante, aunque el tema se puso interesante y el público (aquí me cuento yo, la verdad) parecía engancharse a los colmillos y garras, nos llegó, en 2009, una tercera entrega, Underworld: la rebelión de los licántropos, esta vez sin Beckinsale (que, según se dice, estaba empezando a hartarse del papel), que fue un parón en la historia de Selene y compañía. Aquí asistimos, a modo de precuela, al origen de todo el cotarro hace un montón de siglos. Y la verdad es que soy de los que piensan que esta tercera entrega, si bien entretiene, fue la más floja de todas y, si suponía un final a la saga, me dejó bastante frío. Por suerte, han pasado los años y deben de habérselo pensado mejor porque nos ha llegado una cuarta parte, que es la cinta que nos ocupa hoy.
La película, para que no te pierdas entre tanto colmillos y zarpas, hace un breve resumen para que uno se meta en situación. Tras ello, va directa al grano con una premisa de lo más llamativa: resulta que la guerra vampiros/licántropos ha dejado de ser un secreto y los humanos han decidido eliminarlos en un proceso llamado la purga. Y, para más inri, buscan una vacuna contra las mordeduras. Punto a favor de la originalidad, ya que la historia Selene/Michael (vista en las dos primeras entregas) ya olía un poquito y no daba más de sí. Pero la sorpresa inicial no quita que, a fin de cuentas, estemos ante una nueva entrega de la saga Underworld y asistamos a un despliegue de acción y violencia a lo bestia (nunca mejor dicho) en unas escenas en las que comprobamos que Selene está más desatada que nunca y no se corta un pelo en llevarse por delante a quien se ponga (buen momento ese en que le pegan un tiro en la cabeza y, mordiendo a una víctima, se recupera. Ventajas de ser vampiro.)
Angelito, parece que no puede matar ni una mosca...
No tardamos mucho en que nuevos personajes sean presentados. Así, tenemos al doctor Lane (Stephen Rea), el detective Sebastian (Michael Ealy) o un nuevo vampiro guaperas (Theo James. Nota: ¿dónde quedaron los vampiros feos y repulsivos tipo Nosferatu? Ahí queda el debate…) Pero, si bien hasta este momento la peli cumple con las expectativas que uno se plantea al ver una cinta así, asistimos a LA GRAN SORPRESA DE LA PELI: Selene es mamá. Como lo habéis oído. Descongelada, pero mamá a fin de cuentas. ¿Y el padre? Michael, el híbrido vampiro/licántropo que, por cierto, se lo han quitado de encima como quien  no quiere la cosa. La hijita en cuestión (India Eisley) resulta ser un niñita adorable pero, también vampira y licántropa que, cuando se enfada, se convierte en una mezcla de la niña de El exorcista y la mocosa de The Ring en un claro ejemplo de aquello de “de tal palo tal astilla”. Ahora bien, ¿qué se persigue con todo esto? Pues tras tanta acción, tiro, sangre y demás, hay una trama (con respecto a  los doctores que buscan una vacuna) que puede ser considerada como la segunda gran sorpresa y que, en mi opinión, es otro punto a favor de la peli . Y es que está visto que las apariencias (seas doctor o no), pueden engañar que da gusto. Todo ello aderezado con unas buenas peleas con hombres lobos vulgares o gigantescos o resurrecciones vampíricas para que el personal siga con aquello de la guerra. A fin de cuentas, esto es Underworld, ¿no? Pues eso…
Los actores cumplen en su justa medida porque, como es obvio, esta no es una historia donde desplegar unas dotes artísticas tremendas. Kate Beckinsale hace bien de Selene. No es que sea el colmo de la expresividad pero, tal y como está diseñado el personaje en esta entrega, con un despliegue físico evidente, lo que hace es más que suficiente (eso además de lucir tipo en ese traje de látex mega ajustado) Stephen Rea está bien, al menos, para lo poco que sale (en su forma humana, claro) El resto, como Michael Ealy o Theo James salen lo que tienen que salir y cumplen con lo que tiene que cumplir. En ambos casos, para mí, meros comparsas con una función muy limitada.
Un efecto especial que suele pasar desapercibido: un buen
corte de pelo, tinte, lentillas y buen maquillaje. Sí, es Selene
¿Y los efectos especiales? Pues ahí quedan. Las transformaciones me siguen pareciendo bastante bien y los licántropos, que esta vez están muy creciditos (al menos algunos, los que tiene peor mala leche) siguen siendo fieros, amenazadores y rápidos (a veces demasiado) a partes iguales. Aquí debo destacar la transformación de Rea en lobo o el maquillaje de la hija de Selene. Y, por supuesto, hay que señalar la coreografía de las peleas, los saltos, golpes y demás momentos de violencia porque, repito, esta es más una cinta de acción que ora cosa. Y si para ello hay que lanzarse por el hueco de un ascensor, liarse a tiros con el suelo del mismo y luego esperar que la cabina te caiga encima, pues se hace y en paz.
¿Cosas, desde mi punto de vista, mejorables? Pues sí, claro. En primer lugar, me ha dado la sensación de que en esta entrega se han relajado un poco con la historia y han preferido dejarse llevar por los tiros, las peleas y sus sucedáneos. Si bien en las tres anteriores había una base más que sólida, con unos personajes y una historia bien definida detrás de cada uno de ellos (Selene incluida) aquí han decidido centrarse mucho más en los tiros, la violencia y la acción. De hecho, como ya comenté, el comienzo es una muestra de ello y que, si bien viene a justificar que ya estamos en pie de una guerra más que evidente, también te deja claro por dónde van a ir los tiros (nunca mejor dicho). Aquí va a ser cuestión de disparar primero, pelear después y, de paso, llevarse a cuantos más mejor en el proceso. De hecho, la trama en general de la peli me ha parecido bastante más flojita si las comparo con las demás; en las otras había una historia que abarcaba distintos personajes de distintos ámbitos. Aquí todo se centra en un hecho puntual: la hija de Selene, su rescate y las peleas que haya en medio.
Grande o pequeño, no deja de ser un hombre lobo...
Otro detalle a tener en cuenta, y que antes nombré como punto a favor, es la exclusión del personaje de Michael. Que no le hayan usado (al menos en su totalidad), lo entiendo, ya que, como apunté al principio, la historia entre los dos poco podría dar más de sí. Ahora bien, me ha dado la impresión de que se lo quitan de en medio de manera bastante rápida, como si tuvieran mucha prisa en hacerlo. En fin, cuestión de gustos… Y, al menos yo, he echado en falta alguna escena de día que, aunque ya sabemos que los efectos se disimulan mejor por la noche, al menos podrían no haberlo hecho tan evidente…
En resumen, una película que cumple las expectativas que unos suele tener al ver una cinta de esta naturaleza: pasar un rato viendo peleas, tiros y sus derivados. No menos, pero tampoco más. Y si la cosa estaba en el aire acerca de qué iba a pasar con la saga, aquí tenéis la respuesta: me da que, a juzgar por el final, va a haber Underworld para rato. Cómo se lo monten ya es harina de otro costal.
¡A pasarlo bien!
Os dejo el trailer par aque abráis boca (y alarguéis colmillos)

Cortesía de Estrenos Cinema

1 comentario:

  1. Esta es mi favorita de la saga hasta ahora, el otro día pude ver esta película en hbo go online la ultima película Underwold Awakening y aunque no es la favorita de muchos creo que me gusto el cambio en la historia y la trama, sin duda la propuesta de personajes nuevos también se agradece, ojalá se decidan a hacer la conclusión de la saga.

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