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sábado, 1 de marzo de 2014

Robocop (2014)


Robocop (RoboCop)
Director: José Padilha
Guión   : Joshua Zetumer

Joel Kinnaman
Gary Oldman
Michael Keaton
Jackie Earle Haley
Abbie Cornish
Samuel L. Jackson






Alex Murphy, un policía, es víctima de un atentado y renacido como un cíborg…

Muy buenas, vigilantes del cielo.  Vamos allá con un remake. OTRO remake…

Recuerdo que, hace un par de años, cuando se comentaba de manera muy general la posibilidad de hacer un remake de Robocop, el autor del blog decía algo así como que esa era “la idea de algún ejecutivo borracho” La verdad, yo creí lo mismo y jamás creí que alguna vez estuviera escribiendo esta reseña. En fin, el tiempo ha pasado, el aluvión de remakes es tremendo y, sí, le ha tocado el turno a ese tipo que era “mitad robot, mitad hombre, todo policía” Muy bien, os puedo decir esto:
La película, desde la primera escena, plantea la premisa de lo que se va a desarrollar a lo largo de todo el metraje, es decir, la posibilidad de incluir robots guardianes de la ley en Estados Unidos. Más que nada, porque en otros países los han colocado y parece que va bien.  Aquí, para empezar, ya te lanzan la primera en la frente: esta película no solo va  a ser un mero remake que se va a limitar a seguir las trazas de la peli anterior; por un lado, se van a cambiar cosas y, por otro, van a añadir otras muy diferentes. Hombre, ya que revisas algo, intenta ser un poco original. 
 Ya, de primeras, viene otra gran diferencia con respecto a la peli de Verhoeven: aquí Murphy no es un mero policía; es un inspector que lleva a cabo una actividad policial mucho más intensa y que, de hecho, es el motor de arranque de la trama principal. Por eso, le vemos trabajar, investigar y sufrir las consecuencias. En definitiva, un policía normal y corriente. Y marido. Y papi.
Esto me lleva a la principal contraste que he notado (hay más, pero creo que este es el más destacable) con respecto a la peli original. Y es que el tema familiar y, en consecuencia, el emocional, están muy presentes en esta cinta. Esto, al menos en este apartado, no lo veo del todo mal (luego comentaré esto desde otro punto de vista) Siempre pensé que dichos aspectos, si bien se tratan en la otra peli, se dejan un poquito de lado, desarrollándose un poco más en la segunda entrega. Aquí van a ser pero que muy importantes y podemos descubrir y tratar de comprender lo que le puede pasar por la cabeza a un hombre que ha convertido en un robot. Por eso, la mujer de Murphy y su hijo, si bien son secundarios, sí son bastante importantes en el impacto global de la trama y un condicionante de peso a cada paso que Robocop da en esta peli.
Y esto me condice a otro detalle que sí me ha gustado: la relación de Murphy con el hombre que le devuelve al mundo de los vivos… con ligeros cambios. Norton es un pilar fundamental en esta historia, ya que es un personaje clave no solo en el renacimiento del policía, sino en la aceptación por parte del mismo de su nuevo estatus. Aquí tenemos otra gran diferencia: en la peli de mil novecientos ochenta y siete, todas y cada una de las personas implicadas en la construcción del cíborg son frías, distantes y, a su modo, inhumanas (aparte de un poco asesinas. Al menos, algunas.) Aquí es todo lo contrario, conectando con ese valor emocional que decía antes. Dicho de otra forma: el factor humano es muy, pero que muy importante en esta peli. Si esperas ver tiros, tiros y más tiros, lo mismo te llevas una sorpresa (ojo, a mí me ha sucedido esto, pero lo dejo para unas cuantas líneas más abajo)
Sigo. Por supuesto, hay que abordar la gran diferencia (guión aparte) que muchos (entre los cuales estaba yo) querían comprobar con sus propios ojos. A ver, Robocop, en su época, fue un punto bastante marcado en el tema de los efectos especiales. Si bien recuerdo que se alabó mucho la actuación de Peter Weller (que trabajó con un mimo profesional para sus movimientos), el tema de la espectacularidad dio mucho que hablar. Así, ahora mismo, recuerdo la escena del tiroteo de Murphy, las del 209 o ese momento en el que se desatornilla el casco. La cuestión era: ¿se podrá igualar o superar esto con los efectos de ahora? Aquí te puedo decir que los movimientos y las escenas de acción son muy rápidas y que, en algunos momentos, vemos que Robocop hacer cosas que no creímos ver jamás. Ahí quedan los saltos que pega el amigo, al menos, en determinados momentos o los movimientos que hace. Creo que, en su conjunto, quedan bien.
Pero, sin duda, la escena que más me ha gustado, la que creo que está muy bien llevada y mejor pensada, es esa en la que, al fin, vemos a Murphy tal cual es después de su atentado. No es que le contemplemos en la camilla de un hospital o hecho una pena después de la bomba que le ponen (sí, aquí, nada de tiros), no. Me refiero a ese momento en el que vemos LO QUE QUEDA de Murphy tras la operación, es decir, una cabeza, una tráquea, unos pulmones y un corazón. La escena es muy fuerte y, sin duda, creo que han clavado ese momento, algo que sí extrañé en la otra peli. Vimos algo muy parecido en la segunda peli pero, sin duda, aquí se han lucido a base de bien. Y es que, el amigo Robocop es, a fin de cuentas, una máquina con un par de componentes humanos.
¿Y lo que no me ha gustado?
Varias cosas, para qué negarlo.
Para empezar, todas y cada una de las escenas protagonizadas por Samuel L. Jackson me parecen una chorrada. Cosa curiosa, he leído por ahí que, precisamente, es de lo mejorcito de la peli. Bueno, sobre gustos, los colores y yo doy mi humilde opinión. Esos momentos me parecen ridículos, horteras y, puestos en plan tiquismiquis, un intento bastante vano de emular o sustituir aquellos momentos en forma de anuncios estrambóticos que plagaron la primera versión. Repito: es la impresión que a mí me ha dado. Y, de paso, tanto patriotismo en los discursitos del locutor lo único que hacen es que me reafirme en esta impresión.
Continúo. Otra cosa que he echado en falta es la inclusión de un malo en condiciones. Si has visto la versión con Weller sabrás que Clarence Boddicker fue clave en el éxito de la peli. Resultó despiadado, sanguinario, capullo y, en definitiva, malvado. Pues bien, aquí le han buscado un sustituto en plan mafioso, Vallon, que pasa sin pena ni gloria por la peli y se han centrado más en la figura de Sellars que, al menos para mí, no es un malo como se puede esperar; solo un tío que trata de hacerse rico y defender su negocio. Una pena porque, de veras, he extrañado mucho un antagonista en condiciones. Robocop, sin duda, lo merece.
Por esto, tengo que saltar a otro gran vacío que he notado en la peli. Y es que, si no hay un malo que meta caña, el bueno no se luce bien. Dicho de otra forma: para mí, a la peli le hace falta acción, mucha acción. Y aquí me remito a lo que he dicho antes: como dije antes, creo que se han centrado muchísimo en el factor emocional y se han olvidado de que, a fin de cuentas, esto es la historia de un tío que se convierte en robot, pero no uno cualquiera; uno que, además, ejerce de policía. Por eso, toda la violencia, los tiros, las explosiones y demás cosas en la misma línea, a l menos yo, las he extrañado pero que mucho. Haber tiros los hay, claro (de lo contrario, menudo timo) pero, repito, poquitos. Mucha moto, eso sí. Y mucha visera que baja y sube pero, para mí, poco lucimiento. Y, ya puestos, en las escenas de acción, mucha toma con la cámara pegada a los actores moviéndose en plan documental. A veces, no se ven bien los detalles las escenas más movidas.
Y ahora voy al cetro de todo el cotarro: el propio Robocop. El traje lo han cambiado un poquito y la visera se sube y baja a gusto del consumidor. Ok. A mí me ha parecido que mucha cara de Murphy y poca de Robocop. El traje gris me ha gustado; negro no luce nada. Y, cosa curiosa, al principio, Robocop pega unos saltos de miedo; luego, parece que se le olvida hacerlo... Y, ¿recordáis lo robótico que parecía Peter Weller? Esos movimientos mecánicos tan buenos que me gustaban tanto y que recordaban que, debajo del disfraz, había un hombre, aquí parecen haberse diluido. Robocop tiene movimientos muy humanos y rápidos. A mí me ha recordado mucho más a Iron Man que a su ancestro. ¿Esto es malo? No, claro que no; solo digo que a mí no me ha gustado mucho esa diferencia. Si a ti te mola, genial.
Y, en este apartado, debo comentar otra cosa que, definitivamente, me ha faltado y que hace que la primera peli se ponga por encima de esta. Me refiero a la escena que es la responsable de que todo ocurra, es decir, el momento crucial en el que Murphy queda destrozado para ser una antesala a Robocop. En la versión de Verhoeven el momento es tremendo: le cosen a tiros (lo de “le cosen”, si no la has visto, es literal) En esta todo sucede debido a una bomba en el coche. La diferencia, al menos para mí, es abismal. Quizás debieron pensar que poner una escena como la original con sus consecuencias (Murphy en coma en el hospital, la intervención de los médicos…) hubiera supuesto colocar este nueva aproximación en la barrera del público de los dieciocho años y no poder llenar las salas con los más jóvenes o lo han querido hacer así porque les ha dado la gana. Yo creo que este momento tan importante se lo han quitado de encima demasiado rápido.

Los actores me han parecido correctos; alguno más que otros, claro. Joel Kinnaman me ha resultado demasiado inexpresivo, algo apático; tanto de Robocop como de Murphy. Gary Oldman y Michael Keaton me han gustado mucho, la verdad. Creo que son los dos platos fuertes de la peli y, frikada mía, lo primero que he pensado al empezar la peli es que tanto Drácula como Batman acompañan a Robocop (…) Jacke Earle Haley resulta lo que se supone es su personaje: idiota y repelente. Yo añado que algo sobrante. Abbie Cornish es una buena Clara, la mujer de Murphy que las pasa bastante canutas durante toda la peli. En cuanto a Samuel L. Jackson, bueno, ahí queda.

En definitiva, un remake que, para mí, cumple los cánones de todos los de su clase en la actualidad: entretenido, curioso en algunos aspectos y, en resumen, completamente evitable. Para mí, le hacen falta muchas cosas: violencia, acción y esa mala leche que destilaba la original. Quizás muchos piensen que el primer Robocop puede haberse quedado un poquito anclado en el tiempo (a mí, desde luego, no me lo parece) pero eso no quiere decir que haya que revisar un personaje solo porque sí. Hombre, si aportas algo nuevo, vaya y pase. A mí, en general, me ha parecido un producto para evocar viejos tiempos y pasar el ratito. Eso sí, si te pones a comparar, esta versión puede perder por puntos y, si me apuras, hasta por KO. También creo que eso de las comparaciones es lo que debe tener revisar un icono como Robocop.
Ah, y que quede claro: espero que, al menos en parte, a ese ejecutivo que se supone estaba borracho, haya tenido una resaca de las gordas. Desde el buen rollito, claro.
Vigilad el cielo.