Men in black International.
2019.
Director: F. Gary Gray.
Guión: Matt Holloway, Art Marcum.
Chris Hemsworth.
Tessa Thompson.
Liam Neeson.
Rebecca Ferguson.
El agente H y la agente M tiene una misión muy sencilla: proteger a un alienígena de la realeza que viene a divertirse a la Tierra. Todo se descontrola cuando es asesinado...
... Y, después de Men in black 3, cuya reseña puedes leer aquí, se nos dejó a todos claro que la saga estaba finalizada y las aventuras de los hombres de negro, al menos en el cine (recordemos, vienen de un cómic, que no todo es Marvel o DC), se habían terminado.
Pues no.
Las peripecias con tintes alienígenas de los colegas de negro continuan, solo que con nuevas caras y nuevas situaciones. Así, se ha estrenado una nueva entrega de lo que puede ser una franquicia muy, pero que muy larga si se lo saben montar bien: MIB Internacional, cuya reseña os traigo hoy.
Empezamos con lo que me gusta. Y, como siempre suelo hacer, vamos allá con la historia. La verdad es que me ha parecido muy acertada y divertida y creo que han dado en el clavo por dos razones. En primer lugar, porque, si bien es lo que se espera de otro título de la saga, han sabido aportarle cierto toque o sabor distinto, mucho más enfocado a la aventura a lo James Bond y menos centrado en los lucimientos alienígenas. Por otro lado, la aportación de nuevos actores aporta un soplo de aire fresco que, admitámoslo, ya necesitaba si querían seguir con el tema adelante.
Así, la trama que tenemos por delante es, como no podría ser de otra manera, bastante fantasiosa, ya que todo comienza cuando un alienígena fiestero y juerguista (no todos pueden ser unos sinsabores como ET) viene a la Tierra a eso, a pasarlo en grande. Los MIB no tienen la misión de protegernos de ninguna amenaza ni de destruir a ningún ser baboso en plan insecto gigante. Nada más alejado: la misión que H y la novata M tienen por delante es la de escoltar al alienígena desenfrenado y, de paso, hincharse a copas de lo que sea con él. Aquí vemos una de las grandes diferencias con las entregas anteriores, donde todo eran amenazas extraterrestres en plan o se resuelven o la Tierra o el universo se van al garete. Por otro, la trama tiene una serie de cosas que la hacen, repito, algo distinta a lo que hemos visto hasta ahora y que, desde luego, a mí sí me han gustado. Por un lado está la investigación, muy a lo peli de acción de lo que esconde el asesinato del desgraciado y juerguista de otro planeta. Por otro, y este me parece el gran acierto, se nos plantea una cosa que, en las otras dos, sería impensable. OJO, QUE AQUÍ VA ALGO PARECIDO A UN SPOILER. Y es que, en la sede de los MIB hay un topo. Mientras que en la otras tres pelis los MIB eran poco menos que perfectos, herméticos e imposibles, aquí les han dado un giro más... humano. No hay que olvidar que M los rastrea durante años hasta que da con ellos y entra como si tal cosa en su cuartel. El tema del topo, como decía, me parece muy acertado, ya que permite conocer el interior de la organización y aporta a la cinta ese aire a lo James Bond o Misión imposible que, a mi modesto entender, le ha venido de maravilla y, si quieren, pueden explorar en pelis futuras.
Por lo demás, ¿hay aliens? Sí, pero se lucen mucho menos que en las otras pelis. Al fin nos libramos de los tres bichos esos (que eran graciosos pero ya cargaban) y del perro parlanchín. ¿Hay humor? Pues claro, en forma de diálogos desenfadados, situaciones complicadas y una química entre los actores que salta de la pantalla. Como digo, lo de siempre pero de un modo algo distinto pero que sí se nota.
Y hablando de actores, muy buena elección. Chris Hemsworth está haciendo un esfuerzo más que considerable por demostrar que es mucho más que Thor y lo está haciendo muy bien porque ha mostrado que tiene una vena chistosa y cómica que no se veía venir. El tipo cae bien, resulta gracioso y chulo pero no pedante y eso es mucho. Además, se mueve como pez en el agua en las escenas de acción. Tessa Thompson lo hace muy bien como M y no queda hortera con lo que se insinuaba en el tráiler a propósito de que la organización se llamase Men in Black. Como ya demostraron en Tho3: Ragnarok, ambos actores trabajan bien juntos y eso se nota. Con respecto a Liam Neeson, que es un actor que me encanta, derrocha tablas y naturalidad con un facilidad pasmosa.
Por supuesto, los efectos especiales están muy conseguidos pero no son tan protagonistas como en las entregas anteriores, donde se abrumaba un poco al espectador con tanto repertorio alien. Sí, el efecto de los los malos enemigos gemelos está muy bien pero no llega a cansar. La moto de H la quiero yo para mí. Luego, claro, está Peoncito que, sin bien tiene su protagonismo a modo de efecto digital gracioso, no llega a cansar.
Esto es todo. La verdad, no tenía muchas expectativas al principio pero creo que la película merece la pena y, sobre todo, bastante más publicidad de la que se le ha dado. Creo que sí, es una continuación a su modo pero tiene, por encima de todo, un aire de reinicio considerable en forma de película de acción y aventuras. Si se lo montan bien y buscan historias divertidas e interesantes, profundizando en distintos aspectos de los MIB creo que puede haber hombres de negro para rato así que... ¡espero que la próxima no tarde!
Vigilad el cielo.
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