Damsel

Millie Bobby Brown ataca de nuevo con una película hecha a su medida.

La cinta es una peliculita de aventuras medievales con dragón incluido que tiene como objetivo que pases un buen rato de entretenimiento aderezado con la dosis justa de efectos especiales. 

La duración es de hora y media larga y, como suele ocurrir en estas historias, comienza con una escena introductoria que plantea en unos pocos minutos la trama principal: unos caballeros tratan de matar a un dragón pero el rey, viendo que le va a tostar, se rinde ante él.

Luego pasamos al grueso de la trama cuando vemos a la angelical pero arrojada Elodie, paradigma de la mujer empoderada actual, que cumple el cliché de la nena guapa pero rebelde que se tiene que casar por fuerza con un príncipe huevón que no tiene capacidad alguna de decisión. La película se las apaña para hacer ver que algo raro ocurre por y que se confirman en breve. A partir de aquí, tenemos una historia de superviviencia con tintes de Alien y Depredador que, en mayor o menor medida, mantiene el interés del personal y ratifica el espíritu aventurero de la cinta. Las situaciones de tensión están muy conseguidas y todo el conjunto está muy bien aderezado con unos efectos especiales más que sobresalientes. Los decorados del laberinto de cavernas al que se tiene que enfrentar Elodie están más muy bien y debo decir que hay una cosa que me ha gustado mucho: el efecto de fuego del dragón. Me ha parecido un gran acierto que, en lugar de darle ese toque de lanzallamas típico que todos conocemos, lo que parece es que arroja algo parecido a lava a modo de borbotones. 

Claro está, esta es una película por y para el lucimiento de Mille Bobby Brown (se nota que es productora) pero tengo que decir que lo hace muy bien, sobre todo, en las escenas donde las pasa peor. Y, sí, tengo que decirlo, la chica tiene veinte años pero aparenta cincuenta. El resto del elenco cumple en su medida y a Robin Wright, que siempre me ha parecido que tiene cara de bruja malvada, se la ve venir desde el primer momento.

En resumen, una peliculita de aventuras que busca pasar un buen rato y, desde luego conmigo, lo ha conseguido. Si te pones en plan malo, es el típico producto de hoy en día que sirve de excusa para el empoderamiento de un personaje femenino que lo puede todo, sale con vida de todo y gana, frente a un personaje masculino ruin, rastrero, con poca sangre en las venas y cobarde. Bueno, es lo que hay. Por encima queda un producto bastante destacable que, sin duda, recomiendo ver.