jueves, 23 de junio de 2022

Obi-Wan Kenobi

Una serie altamente esperada, con idas y venidas en su producción que, al fin se ha hecho realidad. Pero que, seamos sinceros, todos los fans esperábamos como agua de mayo.

La serie me ha parecido curiosa porque es uno de esos casos en los que se puede hablar de un empate en todo lo que vamos a ver. Y, las cosas claras, para solo seis capítulos, vemos mucho.

A favor puedo señalar varias cosas. 

Empiezo por los actores. Algunos. Ewan McGregor lo clava. Se muestra dolido, hecho polvo y algo más mayor pero da a entender que, bajo todo eso, sigue estando el poderoso Jedi que fue, es y será. Hayden Christensen como Vader ha sido una bendición, sobre todo, porque sabemos que bajo ese traje está él y, lo poco que le vemos sin máscara pone la piel de gallina. Vivien Lyra Blair, te guste o no, se ve muy suelta en la pantalla como Leia.

El diseño de producción es tremendo y han cuidado al milímetro todo. Sí, hay CGI pero, también, mucho recurso material y eso se nota. Los decorados, la casa de Luke, la ropa, el interior de naves o cuevas... Todo está muy bien y recuerda muchísimo a lo que vimos a partir en el episodio IV. 

La trama incluye su dosis de acción y nuevos personajes. Y nostalgia. A patadas. Aquí hay cosas que van directa al corazoncito del fan y lo hacen completamente a posta y, por supuesto, a mí no me molesta. Hay momentos desgarradores, como la primera vez que vemos a Anakin vestirse de Vader o ese brutal en el que Obi-Wan, en un primer plano desgarrador, pronuncia el nombre de su amigo comprendiendo que está vivo y en lo que se ha convertido. El primer encuentro entre Darth Vader y él, intentando aquel tostarle lo mismo que sufrió en Mustafar me parece muy bueno, mostrando la rabia, ira y ganas de venganza de Vader. Y quien sale al final en forma de fantasma... Bueno, eso me hizo botar en el sofá.

Pero no todo ha sido notable (en algunos casos, sobresaliente) Para empezar, opino que, teniendo el tema del exilio de Obi-Wan y la caza de este por parte de Vader, podría haber dado para una historia muy potente. Y digo esto porque meter a los niños creo que no ha sido un acierto. Entre Obi-Wan y Leia se establece un vínculo que luego no se ve (cuando Kenobi "muere" Leia consuela a Luke, nada afectada por el hecho) y la propia Leia, en el famoso mensaje de R2, se dirige a a él como un desconocido. Por mucho que metan ese diálogo final donde Kenobi dice que en el futuro mejor hacer como que no se conocen, creo que esto está cogido con pinzas y suena a chapucero.

Luego están los detallitos que me han parecido increíbles por tontos. Sí, la persecución de Leia no lo termino de ver. El momento en que Obi-Wan con un abrigo (o lo que sea) enorme mete debajo a la niña es ridículo. Y, ¡pobre Qui-Gon! El desgraciado fue atravesado por Darth Maul y murió a los pocos segundos (lógico) Aquí al Gran Inquisidor le atraviesa Reva y nada, vivito y coleando. El propio Vader atraviesa a la susodicha Reva, y vivita y coleando. Venga, ya, seamos realistas; parece que la capacidad de matar de los sables láser tienen la potencia de un palillo de los dientes. Y, ¿por qué Reva quiere matar a Luke? Para hacer daño a Vader? ¡Si el pobre no sabía que tenía hijos!

Y, hablando de Reva, me resulta un personaje simple, soso, el típico de mujer empoderada que lo puede todo y lo quiere todo. Vamos, personaje Disney Total. Y, hablando de personajes dudosos, soy de los que piensan que sí, que Leia, al principio, es pelín indigesta, aunque luego, por suerte, la cosa se reduce mucho. Y, se supone que nueve años después, comienza el episodio cuatro (leia tiene diecinueve años) pero, hombre, se ve que Kenobi envejece que no veas.


¿En general merece la pena? Sí. Por McGregor, por Christensen y porque tiene momentos que son oro puro. A parte de los que he nombrado, cuando en el duelo final Obi-Wan ve el rostro de Anakin rompe el corazón. Pero, también, le falta fuelle, empuje. Quizás Obi-Wan tarda demasiado en lucirse como tal. El tema niños, como dije, ha hecho cambiar muchas cosas y hace que muchos acontecimientos de después se rompan o, al menos, con la idea que teníamos de ellos cambien. Lucas siempre dijo, y a mí me ha siempre me pareció acertado, que Vader y Kenobi se veían por primera vez desde Mustafar en el episodio IV, con un Obi-Wan anciano y un Vader que le dice eso de "Cuando me separé de ti no era más que un aprendiz, ahora yo soy el maestro". Después de la serie, esto ya queda raro.

Lo dicho; peros a patadas pero, en definitiva, entretenida y, por momentos, muy emocionante y no tan horrible, chapucera y espantosa como las secuelas. Mejor quedarse con lo bueno...








2 comentarios:

  1. ¡Hola, Israel!

    A mí la serie, aunque tenga sus imperfecciones, me ha gustado mucho. Uno de los miedos que tenía era que la participación de Vader fuera una anécdota, pero han sabido exprimir bien sus encuentros con Obi-Wan. El último episodio fue una maravilla. Tendrías que haber visto mis reacciones ja,ja,ja,ja,ja.

    ¡Que la Fuerza te acompañe!

    ¡Nos leemos!

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  2. ¡Hola! También creo que el último fue tremendo y, sí, es cierto que me quedo con lo bueno (que tiene mucho) a pesar de las tonterías Disney de turno.
    Fíjate que yo también creía lo que comentas de Vader pero lo han hecho muy bien con él. Cuando le vi por primera vez... ¡UF!

    ¡Que la Fuerza te acompañe!

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