domingo, 24 de septiembre de 2017

El hombre con rayos X en los ojos


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El hombre con rayos X en los ojos.
(X: The man with the X-Ray eyes)
(1963)
Director: Roger Corman.
Guión: Robert Dillon, Ray Russel, 

Ray Milland.
Diana Van der Vlis.
Harold J. Stone.
John Hoyt.
Don Rickles.


Un científico idea unas gotas para ampliar la capacidad de la vista...



Plantéate esto: ¿no has deseado, jugado o pensado alguna vez en tu vida lo estupendo que sería poder ver a través de las cosas? Superman lo hace y le sale de fábula. Pues bien, esta va a ser la base de la trama de este clásico de ciencia ficción que te traigo hoy, esto es, la capacidad (o deseo) de un ser humano por poder utilizar sus ojos para ver más allá de lo que hacemos.

Resultado de imagen de the man with x rays eyesVoy a empezar, como siempre, por la historia. Qué quieres que te diga: estupenda, alucinante e ingenua a parte iguales. Aquí estamos ante la típica trama del científico chiflado (¿nadie se ha dado cuenta de que todos los grandes problemas en la historia del cine vienen de los hombres de ciencia?) que quiere más. O, mejor dicho, quiere ver más. Por eso, desarrolla unas gotas para los ojos (ni rayos ni nada que se le parezca; las gotas se ve que eran lo más socorrido) que hacen que vea, poco a poco, todo los colores, detalles y lo que surja del espectro de luz. Pero, y aquí viene un detalle bueno en la trama que creo que tiene que destacarse, no hace esto porque se aburra o porque quiera conquistar el mundo. ¡Nada de eso! Lo hace porque el prota, Xavier, es médico y se ve que se fía poco de los aparatos de rayos X. Por eso, piensa que potenciando de manera exponencial el sentido de la vista, podría ver venas, arterias, huesos y lo que se ponga por delante, para llegar mejor al problema y curar bien. Vamos, que las intenciones era buenas, nobles y un pelín alucinantes pero, claro, sin este último factor, no habría peli. La cuestión, como puedes imaginar, es que todo se tuerce. Y ahí está la gracia de la peli, en ver cómo lo que comienza con unas intenciones muy buenas, se va estropeando poco a poco y las andanzas del buen doctor van cada vez a peor, y a peor y a peor. 


Resultado de imagen de the man with x rays eyesY es que, a pesar de lo rimbombante del título y de la imagen que te puedas hacer acerca de la peli por el cartel, la trama se va a centrar mucho más en cómo el doctor Xavier se las ingenia para sobrevivir con el marrón que tiene encima que en el factor fantasioso en sí. Por eso, la cinta se divide en tres partes: antes de la visión X, las peripecias como el adivino Mentalo y el final. Para mí, lo mejor, el segundo bloque. Ver a Ray Milland con un pañuelo en la cabeza con un ojo dibujado en él no tiene precio, amén de todo lo referido al circo. El acto final está también muy bien pero se me hace un poquito largo.


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Resultado de imagen de the man with x rays eyesPaso a los efectos. Aquí hay dos: el de la visión en sí y el de los ojos de Xavier. El primero, hay que reconocerlo, algo cogidito por los pelos. Es una especie de efecto distorsionado y con muchos colorines. Es normal que si el tipo ve así se vuelva tarumba. Por suerte, los diálogos que suelta cuando va en el coche con Diana, describiendo cómo ve las cosas, la ciudad o los carteles es algo que ayuda mucho y queda muy bien; elegante a su modo. En cambio, me encantan las lentillas que le ponen a Milland. No sé si serían cómodas o no pero el golpe de efecto lo cumplen a la perfección. Las que luce en el final son impresionantes. Y, lo bueno, es que vemos que son reales, que están puestas sobre los ojos del actor y eso hace que, en definitiva, te las creas.

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Esto es lo que se ve con rayos X en los ojos: gente desnuda.




Resultado de imagen de the man with x rays eyes¿Y los actores? Aquí se puede decir que esta peli es uno de esos casos en los que se puede decir "el actor" Porque esta cinta, amigos, gira en torno a Ray Milland y a su mayor gloria. La verdad, es un actor que aquí, a pesar de la perogrullada en la que se basa la historia, se mueve como pez en el agua. Al principio, queda muy creíble como doctor respetado y respetable. Luego, vemos cómo se produce una transición mientras acepta el don/maldición que tiene encima a la par que aguanta estoico vestir un pañuelo en la cabeza con un ojo pintado (sí, lo dije antes pero es que esto siempre me ha impactado. Y, el nombre, sublime: Mentalo) Después, en el tramo final, el tipo se muestra muy bien como un desquiciado pero, aún así, manteniendo cierta compostura. Lo dicho, un gran trabajo. No hay que olvidar que este señor trabajó con Alfred Hitchcock y dejó huella (me refiero a Crimen perfecto, por favor) Diana Van der Vlis haciendo de dotora Diane es el factor femenino de la peli. Ni más, ni menos.



Esto ha sido todo. Roger Corman en estado puro y un tipo de terror/fantasía que, por encima de todo, quería divertir. Y, para mí, lo consigue desde que empieza hasta que acaba. Puede que no haya envejecido muy bien pero, la verdad, como medicina para olvidarte de los problemas es mano de santo.



Vigilad el cielo.


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2 comentarios:

  1. se lee que es buena, me recordó un poco a la de Kevin Bacon con el Hombre sin sombra, como tal poder hace malvado al científico...


    saludos!

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    1. ¡Hola, Carlos´!
      A mí siempre me ha gustado esta peli. Es muy entretenida y me parece que está muy bien llevada. En efecto, como bien dices, creo que El hombre sin sombra le debe mucho a este hombre con rayos X en los ojos.

      ¡Gracias y nos leemos!

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