domingo, 13 de marzo de 2016

Depredador





Depredador
(Predator)
(1987)

Director: John McTiernan.
Guión  : Jim Thomas, John Thomas.

Arnold Schwarzenegger.
Carl Weathers.
Bill Duke.
Jesse Ventura.
Sonny Landham.
Richard Chaves.
Shane Black.
Elidía Carrillo.
Kevin Peter Hall.


Un grupo de mercenarios acuden a una misión de rescate en la selva de América Central. Muy pronto descubrirán que algo no humano les acecha para cazarles...




"¿Qué eres, hijo de Satanás?" (Dutch)



¡Hola a todos!

Hoy traigo una peli que no necesita presentación porque, estoy seguro, la has visto... y, de no ser así (cosa que dudo) conocerás al menos a dos de sus protas: por un lado, Schwarzenegger en su estado Arnold más puro y, por otro, a uno de los extraterrestres homicidas más famosos de la historia del cine: el Depredador. Y es que, amigo/a, esta peli es un clásico de los ochenta y del género.


¿Listos para el viaje?



La peli no puede empezar mejor: una nave se acerca a la Tierra como si tal cosa.  Si este comienzo te recuerda al de La cosa o El enigma de otro mundo, no te preocupes: no eres el único.


El asunto cambia de tercio cuando asistimos a la introducción de
los principales personajes, que son, todos ellos, unos tipos duros como ellos solos. Entonces sabemos el, en primer término, planteamiento inicial de la peli: los tipos duros tienen que rescatar a un ministro que se ha estrellado en mitad de la selva. Pero todo esto importa un comino cuando vemos la presentación de Arnold (Dutch) y Carl Weathers (Dillon): echando un pulso bestial que muestra un par de bíceps que hacen que te sientas como una piltrafilla hedionda y descubras que ni una pierna tuya puede igualar uno de esos brazos. Y, ¿qué tiene esto que ver con la nave del comienzo? Ay, amigo, espera un poco.


La peli, por supuesto, es una oda a la testosterona y al músculo y en
la escena siguiente asistimos a una presentación perfecta de los personajes: si antes te dije que eran tipos duros  ahora te digo que son extra crujientes. Blain masca tabaco y lo escupe a los pies del mandamás; Mac se afeita en seco (ole); Hawkins hace chistes porno, Poncho le tira a este algo para ver si lo coge al vuelo, Billy se maquilla para el combate... Para reforzar el sentimiento macho-macho man, Blain ofrece tabaco de mascar y, como nadie lo quiere, nos ilustra a todos con un diálogo para el recuerdo: "¡Vaya panda de maricones que estáis hechos! Vais a convertiros en tiranosaurios sexuales. Miradme a mí" Y, todo esto, con Little Richard y Long Tall Sally sonando de fondo. Genial. 


La cinta avanza tratando de hacernos trampa con la trama y, durante unos minutos, la cosa se ralentiza mientras comprobamos cómo el equipo encuentra un helicóptero que parece caído. Los colegas, que son eficaces como ellos solos, notan enseguida que algo raro pasa: hay cadáveres despellejados, no se ven huellas y uno de los caídos era un boina verde. ¿Cómo un boina verde puede haber caído en una emboscada tan rara? Huy, mal rollo. Pero, lo mejor, es Billy, el indio, que parte una rama, bebe su jugo y,  mostrando que esta hasta las trancas de midiclorianos, afirma que nota algo. No obstante, el espectador ve que algo (o alguien) les observa en forma de manchas de calor... 


Todo esto ocurre en lo minutos iniciales de la peli y debo decir que ni uno sobra. Por eso, la cinta están tan bien llevada que capta la atención del espectador desde el comienzo. ¿Por qué ocurre todo esto? ¿Qué pasa en esa selva? Nada, todo es cuestión de dejarse llevar. Y hacerlo es de lo más fácil...


La peli sigue. Los protas llegan a un campamento y se lía la Marimorena porque tenemos una buena ración de tiros y explosiones. Pero, lo mejor de este momento, son los diálogos de Arnold: "TAC, TAC", grita cuando entra de sopetón y se lía a tiros. Mejor es este: "Tú no te muevas", le dice a un desgraciado que ha clavado a una pared con un machete. Pura poesía ochentera y muy, muy divertida. Hoy las pelis de acción no tienen esta gracia y eso lo afirmo desde la reverencia más absoluta. El ambiente matador-festivo se acaba cuando Billy, repito, en conexión con la Fuerza, el Universo o consigo mismo, afirma: "En esos árboles hay algo" 


Y es aquí cuando el espectáculo comienza porque los miembros del
equipo son masacrados por alguien (o algo) y nadie puede evitarlo. Después de que Blain y Hawkins caigan hay otra escena para la Historia: todos se lían a tiros y peinan media selva en cuestión de minutos. Cómo rodaron eso no lo sé pero, desde luego, el efecto aún perdura. Billy, que es un tipo muy guay, alienta a sus compañeros del mejor modo: "Vamos a morir todos", dice el amigo. Eso sí, muy serio. Lo bueno es que sabemos una cosa: lo que sea, caza hombres como trofeos. Esto es un detalle muy importante porque, de haberse tratado de una criatura que mata porque sí (léase Alien), el efecto no hubiera sido el mismo.


El guión avanza y ya sabemos que más que alguien, es un algo con muy mala leche el que se los está merendando para goce del espectador y para este que escribe. Es genial que la criatura sea invisible y que su aspecto se intuya. Esto da un misterio a la trama considerable y, si antes no podías quitar los ojos de la pantalla, ahora es que ni piensas en levantarte del sofá. Yo, que he visto la peli millones de veces, sigo actuando igual. Por algo será, digo yo. Entonces, Mac y Dillon caen, a cual, de manera más bestia. Billy, digo yo que harto de predecir un futuro asqueroso, decide actuar del modo mejor y más efectivo: descamisarse, rajarse el pecho con un machete y prepararse para pelear. 






Y aquí hago un inciso. yYes que todo quisque cae (por supuesto), a la primera y la criatura no falla nunca. ¿Por qué a Dutch (Arnold) solo le da de refilón y le tumba? La respuesta más sencilla es que con Arnold no puede nadie. La más evidente es que, entonces, no habría película y la duda que acabo de plantear tomismo no es más que una chorrada sin fundamento.


El clímax de la peli se acerca cuando Dutch se queda más solo que la una y debe prepararse para enfrentarse él solito al Depredador. Y debo decir que este enfrentamiento es uno de los más espectaculares del cine de ciencia ficción que se han rodado y que tiene unos cuantos momentos memorables. Me encanta cuando Dutch sale del agua y vemos caer algo al fondo. Lo mismo del momento barro y camuflaje. Por no hablar de la declaración de intenciones de Dutch una vez que ha preparado todo: con un berrido en mitad de la noche al amparo de una fogata. 

Todo el enfrentamiento final es espectacular. Atentos como Dutch
se va colgando de árbol en árbol con el cuerpo cubierto de barro o cómo el Depredador se deja ver frente a la fogata inmensa. Pero lo bueno viene cuando el alien se quita la máscara y vemos lo feo que es el condenado Y aquí viene otro de los diálogos para la Historia: "Eres una belleza", suelta Dutch. Los palos, golpes y caídas que vienen a continuación no tienen desperdicio. 





Pero, sin duda, otro de los momentos fuertes es el final: el Depredador está vencido (Arnold siempre gana) y opta por acabar consigo mismo y todo lo que pille. Eso sí, riéndose. Genial, el remate perfecto para una historia como esta ya que, si Dutch hubiera acabado con el monstruo sin más, la cosa hubiera sido demasiado lineal






Los actores... Qué puedo decir de los actores. Aquí hay muchos, claro que sí pero, seguro que esto no te extraña, esta es una peli para gloria, pasión y deleite de Arnold Schwarzenegger. Aquí el tipo estaba en la cresta de la cresta de la cresta y eso se nota. Luce joven, dinámico, vigoroso y, no creo que ande muy descaminado si digo que es de las cintas donde está más cachas. Y es que esta es una peli de ciencia ficción, vale. ¿De aventuras? Por supuesto. ¿Fantástica? Ni lo dudes. Pero, por encima de todo eso, es una peli de Arnold Schwarzenegger. Sin él, el resultado no hubiera sido el mismo y, casi con toda seguridad, ahora no estaría escribiendo las líneas que estás leyendo (cosa que te agradezco de verdad) Arnold, de manera literal, eclipsa a todos y cada uno de los componentes del elenco y no exagero si te digo que hasta al Depredador. Sí puedo decir que, por ejemplo, Bill Duke haciendo de Mac es el que más destaca, más que nada, porque tiene un poquito de más participación en la peli. El resto están para lo que están: ser masacrados por el alíen. 






Paso a los efectos. Aquí este tema se va a centrar en el Depredador, sobre todo, en su capacidad para camuflarse son el entorno. No hay que olvidar que estamos en mil novecientos ochenta y siete y eso, incluso en la época, se notaba ya que siempre me pareció que, cuando está invisible, parece un poquito superpuesto sobre el fondo. No obstante, esta es una peli más de tiros, explosiones y disfraces (me remito a la criatura, impresionante) más que otra cosa. Hoy, el Depredador sería, supongo, una criatura digital. Saber que debajo de ese traje había un ser humano aporta cierta credibilidad y gracia al asunto de la que muchas producciones de hoy carecen. Aquí toca hacer una mención especial a Kevin Peter Hall, el actor bajo el (impresionante) traje del Depredador.





En cuanto a las cosas que no me hacen mucha gracia creo que solo puedo decir una: la inclusión de la chica. Anna (Elpidia Carrillo) me parece un personaje que ni pincha ni corta y, de hecho, si no apareciera, la trama no se vería alterada por nada. Supongo que lo hicieron por aportar un toque femenino entre tanto músculo desenfrenado. También puede ser que lo incluyeran porque les dio la real gana y listos.


Hasta aquí he llegado. Como dije antes, un clásico ochentero y un punto de inflexión en las pelis de fantasía; una especie de alien selvático que, al menos para mí, sigue conservando una fuerza y frescuras tremendas y que mantiene el tipo a lo largo de los años de manera muy digna además de ser, por supuesto, un excelente ejercicio de entretenimiento. Por eso, si no la has visto, hazlo. Si ya lo has hecho, pues repites las veces que haga falta y listos.

PD: ¡Qué glorioso recuerdo cuando, allá en la época, alquilé esta peli en VHS y me sentía poderoso porque solo había UNA copia en el video-Club! Maravillosa nostalgia...

Vigilad el cielo.



2 comentarios:

  1. Gran reseña de la peli! Muy buena! Extraño tanta violencia en el cine actual y hablo del cine con butacas y carteleras!!! Yo adoro las pelis retorcidas, violentas y absurdas por sus fallos y hasta eso lo ejas como algo bueno!!!

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    1. ¡Muchas gracias, anónimo!
      Coincido contigo; pienso que la violencia de las pelis ochenteras tenía una gracia y chispa especiales que las de hoy día, con todo su realismo, no tienen. Una pena porque, ya en el siglo XXI, se sigue hablando de las cintas de aquella época y con una nostalgia evidente. Por algo será.

      ¡Un saludo!

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