(1987)
Director: Gary
Goddard.
Guión
: David Odell.
Dolph
Lundgren.
Frank
Langella.
Robert
Duncan McNeill.
Courtney
Cox.
Meg
Foster.
Billy
Barty.
James
Tolkan.
Christina
Pickles.
John Cypher.
John Cypher.
Chelsea
Field.
El mundo
de Eternia está en guerra. El conflicto, mediante una misteriosa llave
cósmica, llega a la Tierra...
Vamos
allá con la (hasta ahora) primera y última adaptación de los forzudos
cósmicos más famosos de todo el universo... si no tenemos en cuenta las
distintas series de dibujos que se han hecho a lo largo de los años.
Si,
allá por mediados de los ochenta, decías a un niño que iban a hacer una peli de
los Masters del Universo, seguro que habría entrado en éxtasis. Raro es el
chaval de aquella época que no tuvo un He-Man o un Skeletor para darse caña
mutuamente con su poderoso giro de cintura (ahora, bien mirada, esta frase
puede llegar a tener connotaciones más pervertidas, pero no me dejaré llevar).
Por eso, cuando servidor de ustedes entró al cine a ver Superman IV y pusieron
el tráiler de los Masters casi me da algo: podría ver a He-Man pelear, sudar y
machacar. Pero, sobre todo, Skeletor lucía vivito y coleando, hasta con pupilas
en los ojos. Y llegó el momento: alquiler de Dvd, sábado por la mañana solo en
el salón de mi casa sin distracciones inútiles, olvidándome por completo de
hacer la odiosa tarea del no menos odioso colegio. Le di al play y...
Sí.
Eran los guerreros de Eternia en todo su esplendor pero... ¿qué (...) hacían en
la Tierra? Y, ¿quiénes eran esos dos pinganillos terrestres en torno a los
cuales giraba la trama, tan enamoraditos y que, besitos por aquí y abracitos por allá se estaban diciendo todo
el rato que se querían?
Y es
que, ya metiéndonos en materia, esta cinta, el resultado fue tan irregular como
esperado. ¿Razones? Muchas y muy variadas pero, como siempre digo, vamos por
partes.
Veamos.
Para empezar, la ambientación de Eternia (lo poco que sale) y toda la
parafernalia de los Masters me parece muy conseguida y creo que el diseño de
producción se lució con todo ello. Los trajes, las armas de rayos, las espadas
y los interiores del castillo de Grayskull están muy logrados. Para
ser una producción de presupuesto muy limitado (ya comentaré esto más
tarde) los mostraron de manera muy realista; los uniformes y los
trajes parecen muy reales, lleno de polvo, oxidados y sucios, muy alejados de
mostrarlos brillantes y, en definitiva, sacados del universo de los muñecos de
los que procedían.
La
historia me parece bien llevada, pero una cosa es que esto sea así y otra muy
distinta que fuese, al menos para mí, la mejor trama que pudieron inventar para
con unos personajes como estos que, a fin de cuentas, creo que deben de ser un
caramelo muy relleno y delicioso para cualquier guionista que sepa lo que tiene
entre manos. Por eso, me encanta el modo que tiene de empezar, en mitad de una
guerra que nos sabemos muy bien por dónde ha empezado pero que, está claro,
tiene dos paladines: He-Man y Skeletor. Esa secuencia de este hablando por
una especie de proyector bestial a todo Eternia anunciando su victoria y He-Man
escuchándole desde el suelo siempre me ha encantado y creo que es un modo muy
potente de empezar. El tema de la llave cósmica, entendida como un modo
de acceder a Grayskull también creo que es muy bueno y, de haberse
centrado en ella y en el planeta en sí creo que hubiera dado como resultado una
peli muy distinta. No obstante, esto ya lo comentaré más adelante.
Los personajes
me parecen muy logrados. Eso sí, ALGUNOS personajes, y eso de ponerlo con
mayúsculas va muy a posta. Aquí se puede decir que hay dos bandos: los de
Eternia y los terrestres. Sin duda, yo me quedo con los primeros. He-Man está
clavado, tanto por músculos como por apariencia. En la película le respetaron
mucho el traje (y los músculos) y le añadieron una capa que creo reforzaba aún
más esa apariencia heroica de la que hace gala. Por suerte, los de peluquería
fueron sensatos y no le pusieron la melena tipo paje que lucía el muñeco. Qué
queréis que os diga: Skeletor me encanta. Y digo esto porque fue una de las
cosas que más controversia creó: que si el traje que le colocaron no era el que
llevaba el muñeco (que, por cierto, no llevaba
ninguno. la cuestión era lucir músculos y, para ello, la
poca cantidad de ropa era indispensable) o, lo que más iras provocó entre
muchos, su máscara , que se ha criticado hasta la saciedad, argumentando
que es evidente que se le ven claramente los ojos y parte de la cara del actor
bajo la misma o que la boca gesticula muy
poco. Ok, puede ser... pero yo sí veo a Skeletor. Creo que ele tema de los ojos le dio cierta humanidad que hizo que supieras que, a fin de cuentas, el colega, antes, fue "humano" y que, por tanto, tenía un bagaje. Con respecto a la apariencia, me gustó mucho que le embutieran en ese traje negro lleno de abalorios y con esa capucha. ¿Recuerda, a su modo, al Emperador de El retorno del Jedi? Ni lo dudes y, de hecho, ya comentaré estas semejanzas más tarde pero, repito, le da un aire espectral, enorme y malvado que tumba. Le ves y piensas, "este es Skeletor" o, al menos, es lo que a mí me sucede. Evil-Lyn me parece muy lograda y, al igual que hicieron con su jefe supremo, supieron adaptarla, no copiarla cual fotocopia del muñeco al cómic (un muñeco que, por cierto, siempre me ha encantado pero supongo que este comentario te importa una gaita) Se dejaron de colores amarillentos y optaron por unos trajes muy acertados, un peinado más acertado aún y una capa que, de nuevo, como con He-Man, ensalzó al personaje. Gwildor ahí queda y no deja de ser un personaje importante porque, a fin de cuentas, es el que inventa el cotarro de la llave y, su aspecto entre Yoda y el Amo del Calabozo es más que evidente pero tiene su gracia. Duncan está bien como guerrero y Teela, lo mismo, como su hija. Luego están los que hacen bulto pero tienen su chispa: Beast Man, que pusieron en plan bestia sin ese color naranja del muñeco, Saurod, el dinosaurio humanoide que se quitan de en medio o Blade están geniales, aunque se lucen muy poco. Como puedes comprobar, es que a mí lo malos me tiran mucho.
poco. Ok, puede ser... pero yo sí veo a Skeletor. Creo que ele tema de los ojos le dio cierta humanidad que hizo que supieras que, a fin de cuentas, el colega, antes, fue "humano" y que, por tanto, tenía un bagaje. Con respecto a la apariencia, me gustó mucho que le embutieran en ese traje negro lleno de abalorios y con esa capucha. ¿Recuerda, a su modo, al Emperador de El retorno del Jedi? Ni lo dudes y, de hecho, ya comentaré estas semejanzas más tarde pero, repito, le da un aire espectral, enorme y malvado que tumba. Le ves y piensas, "este es Skeletor" o, al menos, es lo que a mí me sucede. Evil-Lyn me parece muy lograda y, al igual que hicieron con su jefe supremo, supieron adaptarla, no copiarla cual fotocopia del muñeco al cómic (un muñeco que, por cierto, siempre me ha encantado pero supongo que este comentario te importa una gaita) Se dejaron de colores amarillentos y optaron por unos trajes muy acertados, un peinado más acertado aún y una capa que, de nuevo, como con He-Man, ensalzó al personaje. Gwildor ahí queda y no deja de ser un personaje importante porque, a fin de cuentas, es el que inventa el cotarro de la llave y, su aspecto entre Yoda y el Amo del Calabozo es más que evidente pero tiene su gracia. Duncan está bien como guerrero y Teela, lo mismo, como su hija. Luego están los que hacen bulto pero tienen su chispa: Beast Man, que pusieron en plan bestia sin ese color naranja del muñeco, Saurod, el dinosaurio humanoide que se quitan de en medio o Blade están geniales, aunque se lucen muy poco. Como puedes comprobar, es que a mí lo malos me tiran mucho.
En el
otro bando, el terráqueo, están los más sosos, a saber: Kevin y Julie. Para mí,
unos sositos, qué le vamos a hacer. Muy enamorados, muy tristes y muy
atragantados. Ver a He-Man y Skeletor y luego aguantar a estos
dos pringadillos no tiene color. Menos mal que ahí está Lubic para
poner un poco de gracia al tema. Si por mi hubiera sido, Skeletor los habría fulminado
de un golpe.
Y,
ahora, los actores. Vamos a ser sinceros: aquí no se trata de realizar un
despliegue interpretativo propio de los grandes de la escena pero, la verdad,
no creo que, tampoco, nadie lo esperase. A ver, Dolph Lundgren puede que
sea un actor limitado, su carisma el de un adoquín y su capacidad para
gesticular la de un ladrillo pero para mí, fue un He-Man perfecto, alto,
forzudo y nada más verlo lo identificas como tal. Es más, si me apuras, hasta
te digo que se parece al muñeco. Frank Langella, que creo que se llevó todavía
más críticas que Lundgred, siempre me ha gustado como Skeletor y, controversia
de máscara a parte, creo que supo dotar al personaje de una maldad y
cierta magnificencia considerables. Hoy, posiblemente, el tema de la cara se
haría con ordenador pero no creo que eso asegurase nada bueno porque al tema de
El motorista fantasma me remito. Meg Foster (por Dios, ¡qué ojos tiene esta
mujer!) cumple muy bien como Evil-Lyn y supieron hacer que el personaje y
la actriz se lucieran. Robert Duncan McNeill y Courtney Cox (sí, la de
Friends) son los que menos me gustan; no porque lo hagan mal, sino porque son
tan sosainas como los personajes que interpretan. James Tolkan como Lubic, al
menos, resulta chistoso, lo mismo que Billy Barty haciendo de Gwildor. Por otro
lado, siempre me ha parecido una pena que John Cypher o Chelsea Filed no se
lucieran más como Duncan y Teela porque el guión no les concede mucha importancia.
Él tiene el poder, la espada y los músculos.
Él, la máscara y la capucha. |
Estos no sé lo que tienen. |
En
cuanto a los efectos especiales, hay que decir que esto era mil novecientos
ochenta y siete y el tema de los ordenadores resultaba tan lejano como el
propio Eternia. A esto, hay que añadirle que el presupuesto no fue para tirar
cohetes, así que las tomas con efectos están muy medidas pero no por eso
descuidadas, unas mejores y otras no tanto. La que mencioné antes del anuncio
inicial de Skeletor o la llegada a la Tierra de los malos está muy bien, lo
mismo que la pelea a espadones entre He-Man y Skeletor o los momentos
triunfales de este. Otras, en cambio, como la carrera en esas cosas voladoras
en la ciudad cantan un poco pero ahí quedan.
Otro
aspecto destacable es la música de Bill Conti que, claramente, intenta seguir
la estela dejada por otros clásicos anteriores como La Guerra de las
galaxias, Superman o Indiana Jones: un tema principal
tarareable, muy marcado y piezas trepidantes y tensas para los momentos de
lucha.
¿Todo es pasable en la película? Evidentemente no. Puedes
ser un fan de los muñecos, la cinta te puede hacer más o menos gracia pero está
claro que no es una adaptación como todos los fans esperábamos. Para mí, el
tremendo error que se cometió fue que los verdaderos protagonistas de la
historia no son He-Man o Skeletor, como todos queríamos y dábamos por hecho. De
hecho, hasta se podría decir que la historia de estos queda en el trasfondo de
la cinta, algo así como una trama secundaria que refuerza a la principal. Los
protagonistas reales son Courtney Cox (que por más que le pongan un camisón
horrible y calcetines largos no aparenta ser muy joven) y Robert Duncan
McNeill (Kevin), cuyas circunstancias personales son el motor de la película y
que resultan tan melosos, sosos y horteras que siempre se me han
atragantado. Sí, cuando la vi por primera vez, estaba deseando que las
secuencias de estos dos pringadillos pasaran rápido y saliesen He-Man y el
resto de los Masters dándose caña mutuamente, como tiene que ser. Tampoco
me gustó mucho cómo se pasa un poco de algunos personajes que hubieran
resultado más que interesantes, como Duncan o Teela, que no son
más que meros comparsas en la película. Por cierto, no me gustó
un pelo lo tapadita que está ella en la película. Y es que el
personaje de los dibujos y el muñeco estaban de muy buen ver y resultaban muy
sexis entre tanto forzudo y tanta testosterona varonil. La Hechicera (Christina
Pickles), que se pasa toda la película quieta, es quizás la que menos me
recuerda al personaje en el que se basa y de los más desaprovechados (igual que
Teela, lo mona y sexi que era. Aquí tiene una lámpara de mesilla de noche en la
cabeza y las alitas del traje no aparecen). Lo mismo ocurre en el lado de los
malos: la Bestia (Tony Carroll) se limita a rugir y poco más.
En
cambio, gran parte de la carga de protagonismo se lo llevaron dos personajes
secundarios y que, de algún modo, destacan tanto o igual que los principales:
Gwildor (Billy Barty) y James Tolkan (Detective Lubic) aportan cierto humor
infantil a la historia (véase en encuentro de Gwildor con la vaca) que hacen
que muchos odien y desprecien esta película a partes iguales. No les culpo...
Aquí estaba claro el afán de conseguir atraer al público infantil
estaba claro.
Por
lo demás, comentar que hay referencias más que evidentes a la saga de La
guerra de las galaxias: la aparición inicial de Skeletor recuerda mucho a
la llegada del Emperador en El Retorno del Jedi por no hablar del
destino final del calavera, que es clavadito al de Palpatine (túnicas a parte),
es decir, los dos caen al vacío. Y observad si algún casco de la guardia de
Grayskull no se parece un poquito al de Darth Vader o si la barcaza de Skeletor no es clavadita a la de Jabba, el Hutt. Por no mencionar que el
mensaje de “Buen destino” suena un poquito a “Que la Fuerza te acompañe”
Y es que, esto es normal: ya que te copias de algo, hazlo de lo mejor.
Como
ya dije, la película no funcionó bien en taquilla. Cosa curiosa, con ella
ha sucedido lo mismo que, por ejemplo, le pasó a Flash Gordon (1980):
cuando se estrenó fue un fracaso en toda regla y, con el tiempo, no sólo ha ido
ganando adeptos sino que, desde cierta perspectiva, hasta se ha convertido un
una peliculita de culto. Y, antes de que los chicos de Marvel nos hiciesen
esperar quince minutos en la butaca para ver qué hay tras los títulos de
crédito, ya lo hizo Gary Goddard con esta cinta, dejando entrever una posible
segunda parte que nunca llegó. Una pena... Yo, cosas de la vida, sí recomiendo
verla. No es, ni de lejos, una buena adaptación y, como peli, puede llegar a
ser más que cuestionable pero, si la ponen, la veo y, si no, la tengo
para, de vez en cuando, pasar un ratito entretenido, cosa que creo que consigue
a las mil maravillas.
Por
cierto, el veinticuatro de diciembre de dos mil catorce, se dio por finiquitado
el guión de la nueva adaptación de He-Man y compañía. Siempre he pensado
que, si se lo montan bien, puede salir una saga en toda regla y, además, de las
buenas. Será cuestión de esperar, rezar y, en cierta medida, confiar en que
hagan un buen trabajo.
Ahí van algunas curiosidades:
-Originalmente
tenían mucho más presupuesto y Eternia se lucía más de lo que se ve en la
película final. El problema fue que la producción de los Masters coincidió con
la de Superman IV y al final, tanto una como otra, acabaron muy tocadas
por recortes de dinero. De hecho, cuando se habla de cutradas salidas de la
factoría Golan-Globus, el cuarto Superman y la película que nos ocupa se
nombran siempre en los primeros puestos. La cosa fue tan desastrosa que, ni
hubo Superman V ni Masters del Universo 2. Yo soy de los que creen que Superman
IV salió mucho peor parada que los Masters.
-Mattel,
la compañía de muñecos, no quedó muy contenta con el resultado.
-Billy
Party (Gwildor) aparece como mago en Willow.
-Mientras
rodaban y gozaban de un presupuesto holgado (antes de que lo recortaran,
claro), estaban tan convencidos de que habría una segunda parte que, mientras
rodaban la primera, se hicieron algunos trajes. Al fracasar, dicho vestuario se
recicló en la película Cyborg, de Van Damme. Un ejemplo bien claro de
que, en Hollywood, lo que no vale para un roto, sí lo hace para un descosido.
-Desde
hace años se habla de una nueva versión que no llega. Incluso se llegó a citar
a John Glover (Lionel Luthor en Smallville) como Skeletor.
Las
comparaciones son odiosas pero no puedo resistirme a poneros algún ejemplo de
la película y los muñecos. ¿Veis parecido?
en serio se realizará una nueva peli?
ResponderEliminarseria genial acá en Chile un canal de tv abierta transmite He-Man a las 03:00 am quien ve dibujos animados a esa hora?
bueno a veces yo. jejeje
¡Hola!
EliminarPues sí, esa es la intención y, ojalá, se esfuercen.
Te entiendo con eso de ver los dibujos a esa hora; yo tengo toda la serie en DVD y me lo paso bomba con ella.
¡Saludos!
Muy buen articulo! Felicidades!
ResponderEliminarYo estoy esperando y deseando que llegue la nueva version de He-Man, a pesar de los bandazos que ha dado, no pierdo la esperanza de que llegue pronto.
Respecto al extenso articulo, querria añadir que particularmente me encantó, es la pelicula que seguramente mas veces he visionado, y no me canso, comparto casi todo lo dicho aqui, pero debo añadir que para mi Frank Langella hace un papel extraordinario y clava al personaje, Skeletor es el y no otro, y por supuesto el mejor actor de toda la pelicula.
Por otro lado decir que a pesar de que me encante, la pelicula tiene algun error imperdonable como por ejemplo al principio de la pelicula en la secuencia que sacan a los soldados de Skeletor llevandose a los de Ethernia capturados, no solo repiten la misma imagen dos veces aunque eso si giradas, sino que en la segunda secuencia mas larga, se ve como un soldado tropieza y sigue andando a tientas, demostrando que no ve absoltamente nada tras ese traje, jajaja.
En fin, gracias por el articulo, esta muy logrado.
Saludos
¡Gracias, Anónimo!
ResponderEliminarPues ya somos dos los que queremos ver la nueva peli. Confío en que, con los medios que hay hoy en día, reflejar en mundo de Eternia debe de ser más fácil que hace años; solo espero que el guión esté bien trabajado y se centren bien en los personajes.
Por supuesto, como actor, Langella se come y mastica a Lundgren y su Skeletor vale muchos quilates. Soy de los que opinan que ver sus ojos le dio un toque especial muy bueno.
¡Es cierto lo del soldado y, de hecho, es un detallito digno de ser nombrado en las curiosidades! Además, es algo que se ve con total claridad. Fíjate que esos trajes siempre me han encantado...
¡Gracias por pasarte y espero que nos leamos en el futuro!