sábado, 14 de febrero de 2015

Masters del Universo



Masters  del universo (Masters of the universe)

(1987)

Director: Gary Goddard.
Guión   : David Odell.

Dolph Lundgren.
Frank Langella.
Robert Duncan McNeill.
Courtney Cox.
Meg Foster.
Billy Barty.
James Tolkan.
Christina Pickles.                                 
John Cypher.
Chelsea Field.



El mundo de Eternia está en guerra. El conflicto, mediante una misteriosa llave cósmica, llega a la Tierra...


Vamos allá con la (hasta ahora) primera y última adaptación de los forzudos cósmicos más famosos de todo el universo... si no tenemos en cuenta las distintas series de dibujos que se han hecho a lo largo de los años.




Si, allá por mediados de los ochenta, decías a un niño que iban a hacer una peli de los Masters del Universo, seguro que habría entrado en éxtasis. Raro es el chaval de aquella época que no tuvo un He-Man o un Skeletor para darse caña mutuamente con su poderoso giro de cintura (ahora, bien mirada, esta frase puede llegar a tener connotaciones más pervertidas, pero no me dejaré llevar). Por eso, cuando servidor de ustedes entró al cine a ver Superman IV y pusieron el tráiler de los Masters casi me da algo: podría ver a He-Man pelear, sudar y machacar. Pero, sobre todo, Skeletor lucía vivito y coleando, hasta con pupilas en los ojos. Y llegó el momento: alquiler de Dvd, sábado por la mañana solo en el salón de mi casa sin distracciones inútiles, olvidándome por completo de hacer la odiosa tarea del no menos odioso colegio. Le di al play y...

Sí. Eran los guerreros de Eternia en todo su esplendor pero... ¿qué (...) hacían en la Tierra? Y, ¿quiénes eran esos dos pinganillos terrestres en torno a los cuales giraba la trama, tan enamoraditos y que, besitos por aquí y abracitos por allá se estaban diciendo todo el rato que se querían?

Y es que, ya metiéndonos en materia, esta cinta, el resultado fue tan irregular como esperado. ¿Razones? Muchas y muy variadas pero, como siempre digo, vamos por partes.

Veamos. Para empezar, la ambientación de Eternia (lo poco que sale) y toda la parafernalia de los Masters me parece muy conseguida y creo que el diseño de producción se lució con todo ello. Los trajes, las armas de rayos, las espadas y los interiores del castillo de Grayskull están muy logrados. Para ser una producción de presupuesto muy limitado (ya comentaré esto más tarde) los mostraron de manera muy realista; los uniformes y los trajes parecen muy reales, lleno de polvo, oxidados y sucios, muy alejados de mostrarlos brillantes y, en definitiva, sacados del universo de los muñecos de los que procedían.


La historia me parece bien llevada, pero una cosa es que esto sea así y otra muy distinta que fuese, al menos para mí, la mejor trama que pudieron inventar para con unos personajes como estos que, a fin de cuentas, creo que deben de ser un caramelo muy relleno y delicioso para cualquier guionista que sepa lo que tiene entre manos. Por eso, me encanta el modo que tiene de empezar, en mitad de una guerra que nos sabemos muy bien por dónde ha empezado pero que, está claro, tiene dos paladines: He-Man y Skeletor. Esa secuencia de este hablando por una especie de proyector bestial a todo Eternia anunciando su victoria y He-Man escuchándole desde el suelo siempre me ha encantado y creo que es un modo muy potente de empezar. El tema de la llave cósmica, entendida como un modo de acceder a Grayskull también creo que es muy bueno y, de haberse centrado en ella y en el planeta en sí creo que hubiera dado como resultado una peli muy distinta. No obstante, esto ya lo comentaré más adelante.

Los personajes me parecen muy logrados. Eso sí, ALGUNOS personajes, y eso de ponerlo con mayúsculas va muy a posta. Aquí se puede decir que hay dos bandos: los de Eternia y los terrestres. Sin duda, yo me quedo con los primeros. He-Man está clavado, tanto por músculos como por apariencia. En la película le respetaron mucho el traje (y los músculos) y le añadieron una capa que creo reforzaba aún más esa apariencia heroica de la que hace gala. Por suerte, los de peluquería fueron sensatos y no le pusieron la melena tipo paje que lucía el muñeco. Qué queréis que os diga: Skeletor me encanta. Y digo esto porque fue una de las cosas que más controversia creó: que si el traje que le colocaron no era el que llevaba el muñeco (que, por cierto, no llevaba 
ninguno. la cuestión era lucir músculos y, para ello, la poca cantidad de ropa era indispensable) o, lo que más iras provocó entre muchos, su máscara , que se ha criticado hasta la saciedad, argumentando que es evidente que se le ven claramente los ojos y parte de la cara del actor bajo la misma o que la boca gesticula muy
poco. Ok, puede ser... pero yo sí veo a Skeletor. Creo que ele tema de los ojos le dio cierta humanidad que hizo que supieras que, a fin de cuentas, el colega, antes, fue "humano" y que, por tanto, tenía un bagaje. Con respecto a la apariencia, me gustó mucho que le embutieran en ese traje negro lleno de abalorios y con esa capucha. ¿Recuerda, a su modo, al Emperador de El retorno del Jedi? Ni lo dudes y, de hecho, ya comentaré estas semejanzas más tarde pero, repito, le da un aire espectral, enorme y malvado que tumba. Le ves y piensas, "este es Skeletor" o, al menos, es lo que a mí me sucede. Evil-Lyn me parece muy lograda y, al igual que hicieron con su jefe supremo, supieron adaptarla, no copiarla cual fotocopia del muñeco al cómic (un muñeco que, por cierto, siempre me ha encantado pero supongo que este comentario te importa una gaita) Se dejaron de colores amarillentos y optaron por unos trajes muy acertados, un peinado más acertado aún y una capa que, de nuevo, como con He-Man, ensalzó al personaje. Gwildor ahí queda y no deja de ser un personaje importante porque, a fin de cuentas, es el que inventa el cotarro de la llave y, su aspecto entre Yoda y el Amo del Calabozo es más que evidente pero tiene su gracia. Duncan está bien como guerrero y Teela, lo mismo, como su hija. Luego están los que hacen bulto pero tienen su chispa: Beast Man, que pusieron en plan bestia sin ese color naranja del muñeco, Saurod, el dinosaurio humanoide que se quitan de en medio o Blade están geniales, aunque se lucen muy poco. Como puedes comprobar, es que a mí lo malos me tiran mucho.




En el otro bando, el terráqueo, están los más sosos, a saber: Kevin y Julie. Para mí, unos sositos, qué le vamos a hacer. Muy enamorados, muy tristes y muy atragantados. Ver a He-Man y Skeletor y luego aguantar a estos dos pringadillos no tiene color. Menos mal que ahí está Lubic para poner un poco de gracia al tema. Si por mi hubiera sido, Skeletor los habría fulminado de un golpe.




Y, ahora, los actores. Vamos a ser sinceros: aquí no se trata de realizar un despliegue interpretativo propio de los grandes de la escena pero, la verdad, no creo que, tampoco, nadie lo esperase. A ver, Dolph Lundgren puede que sea un actor limitado, su carisma el de un adoquín y su capacidad para gesticular la de un ladrillo pero para mí, fue un He-Man perfecto, alto, forzudo y nada más verlo lo identificas como tal. Es más, si me apuras, hasta te digo que se parece al muñeco. Frank Langella, que creo que se llevó todavía más críticas que Lundgred, siempre me ha gustado como Skeletor y, controversia de máscara a parte, creo que supo dotar al personaje de una  maldad y cierta magnificencia considerables. Hoy, posiblemente, el tema de la cara se haría con ordenador pero no creo que eso asegurase nada bueno porque al tema de El motorista fantasma me remito. Meg Foster (por Dios, ¡qué ojos tiene esta mujer!) cumple muy bien como Evil-Lyn y supieron hacer que el personaje y la actriz se lucieran. Robert Duncan McNeill y Courtney Cox (sí, la de Friends) son los que menos me gustan; no porque lo hagan mal, sino porque son tan sosainas como los personajes que interpretan. James Tolkan como Lubic, al menos, resulta chistoso, lo mismo que Billy Barty haciendo de Gwildor. Por otro lado, siempre me ha parecido una pena que John Cypher o Chelsea Filed no se lucieran más como Duncan y Teela porque el guión no les concede mucha importancia.


Él tiene el poder, la espada y los músculos.

Él, la máscara y la capucha.


Estos no sé lo que tienen.




En cuanto a los efectos especiales, hay que decir que esto era mil novecientos ochenta y siete y el tema de los ordenadores resultaba tan lejano como el propio Eternia. A esto, hay que añadirle que el presupuesto no fue para tirar cohetes, así que las tomas con efectos están muy medidas pero no por eso descuidadas, unas mejores y otras no tanto. La que mencioné antes del anuncio inicial de Skeletor o la llegada a la Tierra de los malos está muy bien, lo mismo que la pelea a espadones entre He-Man y Skeletor o los momentos triunfales de este. Otras, en cambio, como la carrera en esas cosas voladoras en la ciudad cantan un poco pero ahí quedan. 

Otro aspecto destacable es la música de Bill Conti que, claramente, intenta seguir la estela dejada por otros clásicos anteriores como La Guerra de las galaxias, Superman o Indiana Jones: un tema principal tarareable, muy marcado y piezas trepidantes y tensas para los momentos de lucha.


¿Todo es pasable en la película? Evidentemente no. Puedes ser un fan de los muñecos, la cinta te puede hacer más o menos gracia pero está claro que no es una adaptación como todos los fans esperábamos. Para mí, el tremendo error que se cometió fue que los verdaderos protagonistas de la historia no son He-Man o Skeletor, como todos queríamos y dábamos por hecho. De hecho, hasta se podría decir que la historia de estos queda en el trasfondo de la cinta, algo así como una trama secundaria que refuerza a la principal. Los protagonistas reales son Courtney Cox (que por más que le pongan un camisón horrible y calcetines largos no aparenta ser muy joven) y Robert Duncan McNeill (Kevin), cuyas circunstancias personales son el motor de la película y que resultan tan melosos, sosos y horteras que siempre se me han atragantado. Sí, cuando la vi por primera vez, estaba deseando que las secuencias de estos dos pringadillos pasaran rápido y saliesen He-Man y el resto de los Masters dándose caña mutuamente, como tiene que ser. Tampoco me gustó mucho cómo se pasa un poco de algunos personajes que hubieran resultado más que interesantes, como Duncan o Teela, que no son más que meros comparsas en la película. Por cierto, no me gustó un pelo lo tapadita que está ella en la película. Y es que el personaje de los dibujos y el muñeco estaban de muy buen ver y resultaban muy sexis entre tanto forzudo y tanta testosterona varonil. La Hechicera (Christina Pickles), que se pasa toda la película quieta, es quizás la que menos me recuerda al personaje en el que se basa y de los más desaprovechados (igual que Teela, lo mona y sexi que era. Aquí tiene una lámpara de mesilla de noche en la cabeza y las alitas del traje no aparecen). Lo mismo ocurre en el lado de los malos: la Bestia (Tony Carroll) se limita a rugir y poco más.

En cambio, gran parte de la carga de protagonismo se lo llevaron dos personajes secundarios y que, de algún modo, destacan tanto o igual que los principales: Gwildor (Billy Barty) y James Tolkan (Detective Lubic) aportan cierto humor infantil a la historia (véase en encuentro de Gwildor con la vaca) que hacen que muchos odien y desprecien esta película a partes iguales. No les culpo... Aquí estaba claro el afán de conseguir atraer al público infantil estaba claro.

¿E.T?


Por lo demás, comentar que hay referencias más que evidentes a la saga de La guerra de las galaxias: la aparición inicial de Skeletor recuerda mucho a la llegada del Emperador en El Retorno del Jedi por no hablar del destino final del calavera, que es clavadito al de Palpatine (túnicas a parte), es decir, los dos caen al vacío. Y observad si algún casco de la guardia de Grayskull no se parece un poquito al de Darth Vader o si la barcaza de Skeletor no es clavadita a la de Jabba, el Hutt. Por no mencionar que el mensaje de “Buen destino” suena un  poquito a “Que la Fuerza te acompañe” Y es que, esto es normal: ya que te copias de algo, hazlo de lo mejor.

Como ya dije, la película no funcionó bien en taquilla. Cosa curiosa, con ella ha sucedido lo mismo que, por ejemplo, le pasó a Flash Gordon (1980): cuando se estrenó fue un fracaso en toda regla y, con el tiempo, no sólo ha ido ganando adeptos sino que, desde cierta perspectiva, hasta se ha convertido un una peliculita de culto. Y, antes de que los chicos de Marvel nos hiciesen esperar quince minutos en la butaca para ver qué hay tras los títulos de crédito, ya lo hizo Gary Goddard con esta cinta, dejando entrever una posible segunda parte que nunca llegó. Una pena... Yo, cosas de la vida, sí recomiendo verla. No es, ni de lejos, una buena adaptación y, como peli, puede llegar a ser más que cuestionable pero, si la ponen, la veo y, si no, la tengo para, de vez en cuando, pasar un ratito entretenido, cosa que creo que consigue a las mil maravillas.

Por cierto, el veinticuatro de diciembre de dos mil catorce, se dio por finiquitado el guión de la nueva adaptación de He-Man y compañía. Siempre he pensado que, si se lo montan bien, puede salir una saga en toda regla y, además, de las buenas. Será cuestión de esperar, rezar y, en cierta medida, confiar en que hagan un buen trabajo.

Ahí van algunas curiosidades:

-Originalmente tenían mucho más presupuesto y Eternia se lucía más de lo que se ve en la película final. El problema fue que la producción de los Masters coincidió con la de Superman IV y al final, tanto una como otra, acabaron muy tocadas por recortes de dinero. De hecho, cuando se habla de cutradas salidas de la factoría Golan-Globus, el cuarto Superman y la película que nos ocupa se nombran siempre en los primeros puestos. La cosa fue tan desastrosa que, ni hubo Superman V ni Masters del Universo 2. Yo soy de los que creen que Superman IV salió mucho peor parada que los Masters.

-Mattel, la compañía de muñecos, no quedó muy contenta con el resultado.

-Billy Party (Gwildor) aparece como mago en Willow.

-Mientras rodaban y gozaban de un presupuesto holgado (antes de que lo recortaran, claro), estaban tan convencidos de que habría una segunda parte que, mientras rodaban la primera, se hicieron algunos trajes. Al fracasar, dicho vestuario se recicló en la película Cyborg, de Van Damme. Un ejemplo bien claro de que, en Hollywood, lo que no vale para un roto, sí lo hace para un descosido.

-Blade y Gwildor no tenían muñecos pero, tras la película sí los comercializaron.






-En los muñecos y en la serie de TV, Teela es una guerrera que luce tipo bien destapada. En la película, está metida en una especie de uniforme que le llega hasta el cuello. Ya lo comenté antes pero me parece bueno recordarlo (Jo...)









-Desde hace años se habla de una nueva versión que no llega. Incluso se llegó a citar a John Glover (Lionel Luthor en Smallville) como Skeletor.
         
Las comparaciones son odiosas pero no puedo resistirme a poneros algún ejemplo de la película y los muñecos. ¿Veis parecido?

        
Pues... ¡POR EL PODER DE GRAYSKULL!

















Vigilad el cielo.





4 comentarios:

  1. en serio se realizará una nueva peli?
    seria genial acá en Chile un canal de tv abierta transmite He-Man a las 03:00 am quien ve dibujos animados a esa hora?
    bueno a veces yo. jejeje

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    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Pues sí, esa es la intención y, ojalá, se esfuercen.
      Te entiendo con eso de ver los dibujos a esa hora; yo tengo toda la serie en DVD y me lo paso bomba con ella.

      ¡Saludos!

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  2. Muy buen articulo! Felicidades!
    Yo estoy esperando y deseando que llegue la nueva version de He-Man, a pesar de los bandazos que ha dado, no pierdo la esperanza de que llegue pronto.

    Respecto al extenso articulo, querria añadir que particularmente me encantó, es la pelicula que seguramente mas veces he visionado, y no me canso, comparto casi todo lo dicho aqui, pero debo añadir que para mi Frank Langella hace un papel extraordinario y clava al personaje, Skeletor es el y no otro, y por supuesto el mejor actor de toda la pelicula.
    Por otro lado decir que a pesar de que me encante, la pelicula tiene algun error imperdonable como por ejemplo al principio de la pelicula en la secuencia que sacan a los soldados de Skeletor llevandose a los de Ethernia capturados, no solo repiten la misma imagen dos veces aunque eso si giradas, sino que en la segunda secuencia mas larga, se ve como un soldado tropieza y sigue andando a tientas, demostrando que no ve absoltamente nada tras ese traje, jajaja.
    En fin, gracias por el articulo, esta muy logrado.
    Saludos

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  3. ¡Gracias, Anónimo!

    Pues ya somos dos los que queremos ver la nueva peli. Confío en que, con los medios que hay hoy en día, reflejar en mundo de Eternia debe de ser más fácil que hace años; solo espero que el guión esté bien trabajado y se centren bien en los personajes.

    Por supuesto, como actor, Langella se come y mastica a Lundgren y su Skeletor vale muchos quilates. Soy de los que opinan que ver sus ojos le dio un toque especial muy bueno.

    ¡Es cierto lo del soldado y, de hecho, es un detallito digno de ser nombrado en las curiosidades! Además, es algo que se ve con total claridad. Fíjate que esos trajes siempre me han encantado...

    ¡Gracias por pasarte y espero que nos leamos en el futuro!

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