sábado, 31 de enero de 2015

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal


Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull)

(2008)

Director: Steven Spielberg.
Guión   : David Koepp, George Lucas, Jeff Nathanson.
Harrison Ford.
Karen Allen.
Cate Blanchett.
Shia LaBeouf.
John Hurt.Ray Winstone.




Indiana Jones debe descubrir el secreto de una misteriosa calavera de cristal cuyo origen no parece ser de este mundo. Tendrá que luchar contra militares rusos que quieren hacerse con el artefacto...


Y tuvieron que pasar unos cuantos añitos hasta que Indy regresó a la gran pantalla. Después de muchas idas y venidas, ajustes de guión, acuerdos por aquí y desacuerdos por allá, Lucas, Spielberg y Ford nos regalaron la cuarta entrega de la saga. Debo decir que, para mí, fue algo muy emocionante; iba a ser la primera vez en mi vida que veía a Indy en el cine y eso es algo que marca.


Como suele ocurrir en las pelis de Indiana Jones, empezar con una escena memorable es obligatorio y, esta cuarta no es una excepción. Después de situarnos muy bien en el momento histórico (léase los cincuenta, con Elvis Presley de fondo), nos llega el primero de los momentos emocionantes: visitamos el famoso almacén donde, en su momento,  guardaron el Arca de la Alianza. Esta vez, nada de nazis, sino rusos. E Indy está ahí para, forzado, buscar un artilugio que cierta militar rusa está buscando. Toda la secuencia es brillante, pletórica de acción y cierto toque de guasa propio de la saga pero, sin duda, el momento sublime es la presentación del doctor Jones: a través de su sombra, le vemos ponerse el sombrero. Increíble. Debo decir que es una de las escenas iniciales más largas de la saga y que tiene forma de crescendo absoluto pues luego tenemos el episodio de la bomba. Y esto es solo el principio.


La trama no se hace esperar y muy pronto, a través del personaje de Mutt, comenzamos a esbozar la premisa de lo que nos espera: la búsqueda de una de las famosas calaveras de cristal a las que se asocia cierto poder divino. Debo decir que el artefacto que escogieron para esta cuarta entrega me parece muy acertado y, sin duda, algo que se te queda en la memoria. Estaba claro que el tema de las reliquias bíblicas ya había dado de sí lo que pudo y, sin duda, Indy necesitaba un desafío mayor. Por eso, me encanta como, con la excusa de la mencionada calavera, se derivan otras subtramas que hacen que la historia vaya adquiriendo más y más interés conforme avanza la peli. Ahí tenemos la búsqueda de la tumba de Orellana, el viaje a Akator o hasta la pirámide que escionde lo que acaba escondiendo. Todo ello, al menos para este que escribe, da a la trama general un aire de serial cincuentero bestial que, al menos a mí, me encanta. Para mí Indy, después de haberse enfrentado a un montón de cosas, necesitaba un reto mayor, algo que no necesariamente fuese de este mundo y creo que el tema de los extraterrestres no solo es perfecto para él, sino que enlaza de manera soberbia con el espítriu de ciencia ficción de los cincuenta y le da ese toque tan clásico que siempre ha caracterizado a estas cintas.





Y, siguiendo con Indy, y eso es otro de los grandes aciertos de la peli, hay una cosa que se deja muy clara la espectador: el tiempo ha pasado él, que es gran tipo y muy sabio, no es ajeno a ello. Dicho de otra forma, nos ofrecen a un personaje real dentro de un contexto real que no se limita a tratar de imitar lo que ha hecho en
otras entregas. Aquí Indy está más mayor porque, no hay que olvidarlo, aunque no lo parezca, el tipo es humano. Sigue tan aventurero como siempre, valiente y no se piensa las cosas dos veces pero ni es ya un jovencito ni tiene por qué enamorar a las estudiantes de su clase. Y esto, para mí, es un gran logro que hace que la peli gane muchos puntos y que el personaje no resulte desfasado. Ver a un Indy madurito intentar hacer y simular lo que en entregas de hace décadas no me hubiera parecido la mejor de las opciones.


La peli tiene un toque fantástico más que evidente (¿cuál de la saga no lo tiene?) pero, como he apuntado antes, esta vez se deriva más a la ciencia ficción que a otra cosa. Con todo, debo destacar que, con ciertos toquecitos aquí y allí, el guión ha sabido plasmar muchas de la ideas que predominan hoy en día acerca de la supuesta existencia de extraterrestres. Así, el tema de que fuimos visitados hace un porrón de años y que dichos seres nos enseñaron cosas como la agricultura o la irrigación es algo que con lo que muchos especulan y que otros tantos aceptan, lo mismo que ciertas culturas, como la maya, estuvo en contacto con esos supuestos dioses. El guión captura a la perfección dichas teorías y las muestra bajo el increíble sentido de la aventura que impregna todas las andanzas de Indy. Sin duda, hay un momento que me encanta: ese en el que, una vez dentro de la pirámide, los protas están viendo los dibujos de las paredes y llegan a la conclusión de que los nativos que ven en ellos no adoran precisamente al sol, por mucho que tenga incluidos muchos resplandores y brillos. Lo digo otra vez: genial.

Sigo, que aún queda más. Si bien el tema de la calavera de cristal es clave en la trama de la peli (y motor de la misma) hay una subtrama más que evidente y que es necesario destacar: el cambio de rol que se produce en Indy con respecto a la peli anterior, es decir, su papel como padre... con el que se encuentra de sopetón. Como siempre digo, el tema de las relaciones padre/hijo encanta a Spielberg y es algo a lo que suele recurrir hasta la saciedad. Supongo que por la influencia de Lucas (lo mismo que sucedió en La última cruzada) aquí, a pesar de utilizar de nuevo el cliché, no se pone ñoño ni lacrimógeno y la relación entre Indy y Mutt resulta muy dinámica y divertida, una especie de heredera de lo que vimos en la tercera entrega. 


Los personajes siguen clavados, lo mismo que en las pelis anteriores. Como ya mencioné antes, uno de los grandes logros de la cinta es que nos presentan a un Indy por el que ha pasado el tiempo y que ya pinta canas. Por suerte, han adaptado las situaciones a su edad y, además, han usado muchas para hacer el chiste de turno. Además, ha avanzado, realizando incluso misiones de espionaje. Con todo, sigue resultando valiente y aventurero, Indiana Jones en plena forma que, si tiene que coger un bazooka para disparar al coche de delante, lo hace y en paz. Mutt es un caramelo de personaje y queda muy bien como tipo duro con su toque de sentimiento, digno heredero de su padre. Gran acierto recuperar a Marion, el verdadero amor de Indy y que, sin duda, es un refuerzo de lujo para la trama; usar una nueva chica hubiera sobrado del todo. Y, cómo no, Indy siempre necesita un villano a su altura. En este caso, se trata de Irina Spalkom, una militar rusa que resulta una mezcla entre Terminator y Maléfica. Por su parte, Mac y Ox complementan al resto a la perfección.


Indy en estado puro.

Decir que los actores lo bordan es quedarse poco. Harrison Ford demuestra que él es el único y genuino Indiana Jones y, el que piense que puede haber otro mejor será que se dedique a cualquier otra cosa. Sí, está más mayor pero, ni tratan de disimularlo ni pasa nada porque sea así. De hecho, como ya he señalado, a mí siempre me ha parecido que ese es uno de los grandes puntos fuertes de la peli. Tratar de rejuvenecerlo hubiera sido una cantada de cuidado. Además, aquí despliega una tablas del tamaño de un ovni. Ahí queda la escena de esa especie de coche cohete que le deja antontado, el momento de la bomba o su reacción al ver a Marion. Resulta aventurero, académico y extremadamente natural. Shia LaBeouf está estupendo como Mutt; vale que en la vida real el tipo es un poco insufrible pero no estoy aquí para hablar de ello. Sin duda, me parece que fue una gran decisión de casting. Karen Allen sigue siendo la perfecta Marion y, como le ocurre a Harrison Ford, la presentan más mayor y, por eso, queda muy natural. Estupenda Cate Blanchett como Irina. Por un lado, me parece genial que la rival de Indy sea una mujer; por otro, la chica lo clava con esa mitrada y voz. Si puedes, dale una escuchada en versión original y me entenderás. Ray Winstone y John Hurt cumplen como Mac y Ox. El último se pasa toda la peli ido y, aún así, lo hace genial. También me gustaría destacar a Igor Jijikine como Dovchenko, que tiene una cara de ruso bestial porque es ruso y lo borda.




Como no podría ser de otro modo, la peli tiene un buen puñado de escenas memorables que harán que la recuerdes. Como ya señalé, la presentación de Indy con su sombra es tremenda. Los momentos en el cementerio me gustan mucho por su atmósfera tétrica. La persecución por al jungla con el show de las hormigas incluido me encanta (y me da repelús. Ese instante en el que arrastran a Dovchenko al hormiguero es alucinante) y todo lo que sucede en la pirámide, además de la entrada por el obelisco, me parece de Indy puro y duro, aventura al estilo más clásico. Y, sí, el momento extraterrestre me parece muy logrado (atentos a cuando las rocas se quedan suspendidas en el aire) Pero, sin duda, hago mención especial al momentazo en el que Indy se entera que es padre. Las caras de Ford no tienen precio.


Discusión familiar




Por supuesto, tengo que hablar de la banda sonora. John Williams, como siempre hace, se luce a base de bien. El tema de la calavera, Call of the crystal, es sensacional, muy de la ciencia ficción de los años cincuenta y tres notas (digo yo) que se te quedan grabadas. Irina's theme es otra pieza para disfrutar. The shake Pitt, A whirl through Academe o The adentres of Mutt son piezas muy trepidantes al estilo aventurero de Williams. Por otra parte The journey to Akator incluye uns momentos muy animados que reflejan a la perfección el contacto con la nueva cultura que padre e hijo llevan a cabo.

Pues esto ha sido todo. Por si no ha quedado claro, esta peli me encanta y siempre fue así, desde la primera vez que la vi. Es bien cierto que muchos la pusieron (y la ponen) a caer de un burro. Bueno, yo opino que, sobre gustos, los colores y que hay que respetar todas las opiniones. Yo creo que, a parte de ser una muy buena peli de aventuras y digno componente de la saga a la que pertenece, tuvo una baza en contra: quizás no se puede disfrutar de algo con cuarenta años lo mismo que con ocho. Con todo, lo repito: cada cual es muy dueño de dar su opinión y yo, a lo largo de la charla que os he soltado, he dado la mía. Por supuesto, recomiendo verla. Mejor aún, haced como yo: vedlas seguidas. Toda una gozada.

Vigilad el cielo.




1 comentario:

  1. ¡Hola!

    Ya sabes lo que pienso de esta peli. Pero he de reconocer, que tiene escenas muy buenas.

    Saludos!

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