Vanishing on 7th Street
(2010)
Director: Brad Anderson.
Guión : Anthony Jaswinski.
Hayden Christensen.
Thandie Newton.
John Leguizamo.
Jacob Latimore.
Una extraña oscuridad lo llena todo, trayendo consigo unos seres extraños...
Hola a todos.
Hoy os traigo una peli que hacía tiempo que quería ver y que, no sé muy bien la razón, o estuvo muy poco en nuestras carteleras o no ni siquiera llegó a ellas. He leído opiniones muy variadas acerca de ella pero, repito, siempre le quise dar una oportunidad. Muy bien, estas son mis impresiones.
Lo que más me ha llamado la atención es la historia que vamos a ver a lo largo de más o menos hora y media (no es un metraje muy largo que se diga) Es de lo más simple y, pertenece a ese tipo de argumentos raros que siempre me han gustado: como por arte de magia, la luz se va a hacer puñetas y la oscuridad lo invade todo. Y, como puedes imaginar, esto es algo muy malo porque hay lo que sea en ella que coge a las personas, se las lleva ve tú a saber dónde y deja solo la ropa. Por supuesto, va a haber unos pocos personajes cuatro en total, que van a tratar de luchar contra ella. Como te puedes imaginar, toda la trama se va en las idas y venidas de los protas pasándolas muy canutas para tratar de quedarse junto a la luz. No obstante, este argumento, que parece un poco simle, tiene un aliciente que me ha gustado bastante: la luz no es que venza a la oscuridad; solo la mantiene a raya un poco porque la (de nuevo) oscuridad la agota, se la come o como quieras llamarlo. Dicho de otra forma, unas pilas de las gordas o la batería de un coche duran minutos y, si se van, no tienes donde esconderte. Por lo menos, lo que es a mí, me ha parecido una premisa muy original.
Pero una de las cosas que más me ha gustado es la atmósfera tan angustiosa que se respira a lo largo de toda la cinta. Como puedes imaginar, todo el metraje, salvo algunos segundos (no muchos) transcurre por la noche, en mitad de la oscuridad. Esto, sumado al agobio de los protagonistas, que no saben qué hacer o a dónde ir, hace que el espíritu de agobio se multiplique por cien y, de veras, haya determinados momentos en los que desees pasarles unos cuantos de cientos de pilas Duracell a ver si les ayudan. Porque, amigos, de eso se trata en esta ocasión, de tratar de contagiar la situación angustiosa de los personajes. Por eso, al menos para mí, no es que sea una peli de miedo (como la califican por ahí), ni de sustos ni de fantasmas; es una peli de misterio que trata de mantener en vilo al espectador desde que empieza hasta que acaba. Y creo que es algo que consigue.
Aunque parezca mentira, aquí no hay unos efectos especiales apabullantes. Es cierto que hay una especie de seres, entes o espectros muy oscuros y con muy mala sombra (esto lleva doble sentido) pero, sobre todo, se juega con la oscuridad, las luces y las penumbras. Todo, repito, para agobiar al personal a base de bien.
Por la razón anterior, debo mencionar un par de escenas que me han gustado bastante sin necesidad de ser espectaculares. Por ejemplo, el inicio en el cine o el hospital está muy logrado, porque no tienes ni idea de lo que pasa. El momento en que Paul sueña también es muy curioso, lo mismo que toda la escena en la que Luke y Rosmary tratan de hacerse con un camión. No son escenas de efectos espectaculares pero creo que el golpe de efecto está muy conseguido.
Con respecto a los personajes, debo decir que se alejan de la norma. Uno puede pensar que Luke es el héroe de turno pero no creo que esto sea tan evidente; no hay más que ver que quería pasar de Paul e ir a lo suyo. Rosemery es la chica, si, pero no más; nada de la chica del héroe. Incluso es un pelín beatorra y todo maternal. Paul es el pringadillo prescindible y James, a pesar de ser un niño, es uno más, escopeta en mano.
Los actores me parecen correctos. Thandie Newton (Rosemery), John Leguizamo (Paul) y Jacob Latimore (James) cumplen como es debido, cada uno según sus papeles. Pero, sin duda, el que más destaca es Hayden Christensen en su papel de Luke. El tipo se muestra amargado, derrotado y hecho polvo durante toda la peli y, al menos a este que escribe, le parece muy creíble. ¿Hay más? Aunque te pueda parecer raro, no. Bueno, Taylor Groothius como Briana, la niña de las zapatillas luminosas pero es que ni pincha, ni corta.
Según he leído por ahí, muchas de las críticas que se llevó la peli residen en que, al estilo de viejos clásicos, ni se explica nada ni se da razones de ninguna cosa de la que vemos aquí. Bueno, todo depende de opiniones pero yo creo que está bien como está. Opino que, de haber explicado algo, hubiera sido un error por dos razones. Una, que lo mismo la explicación se queda corta o, por el contrario, sobrada. Dos, le hubiera quitado el encanto a los noventa minutos que ves cómo los protas lo pasan fatal. Me parece que no decir ni pío de lo que pasa, o de lo que va a pasar, le da el toque justo de misterio a una trama que, de por sí, lo es. Esto, desde luego, es mi opinión...
Hasta aquí he llegado. No es que sea un gran peliculón pero, para ser sinceros, a mí me ha gustado y entretenido la hora y media que dura. Entiendo que, en un cine la cosa hubiera tenido otro feeling ya que, a oscuras, la peli debe de ganar. Yo la he visto tirado en mi sofá pero, con todo, he pasado un ratito agradable con ella así que, si puedes, te da la gana o no tienes mucho que hacer, dale una oportunidad.
Por cierto, ¿qué tendrá la oscuridad que nos gusta tanto y nos hace inventar todo tipo de historias macabras con ella? Ahí queda eso...
¡Hola!
ResponderEliminarIntresante post el que has hecho! A ver..... Hayden Chirstensen, no es precisamente santo de mi devoción. No le veo mucho de actor, la verdad. De todos modos apunto la peli por si me decidiera a verla.
Saludos! :D
¡Hola!
EliminarPues a mí Hayden me gusta; me parce que hizo un gran trabajo como Anakin (gana muchísimo en versión original, al menos, desde mi punto de vista) Esta peli, sin ser una maravilla, es bastante curiosa, sobre todo, por su resolución. Si la ves, me dices.
¡Gracias!