Mad Max

Mad Max. Salvajes de la autopista. (Mad Max)
(1979)

Director: George Miller.
Guión   : James McCausland, George Miller.

Mel Gibson.
Joanne Samuel.
Hugh Keays-Byrne.
Steve Bisley.
Tim Burns.

Las carreteras se ven asoladas por bandas de ladrones y criminales. Max, un policía, tendrá que enfrentarse a ellos...

¡Hola a todos!

Aprovechando que se ha estrenado la cuarta parte (con un poquito de espacio en el tiempo, todo hay que decirlo) aprovecho para revisar y revisitar esta peliculita que se ha convertido en un clásico de cine futurista, bestia y motero. Pese a lo que muchos espectadores de hoy piensen, la peli de la que arranca todo data de 1979, por lo que se puede decir que ha llovido mucho. Muy bien, esto es lo que os puedo decir de ella:

Para empezar, siempre me ha gustado el carácter futurista-no futurista que predomina a lo largo de todo el metraje. Nada más comenzar, se nos deja claro que esto se supone que ocurre en un futuro pero no esperes ver vehículos raros, naves, ciudades llenas de cositas brillantes o gente vestida de energúmenos. De hecho, creo que se puede decir que la cinta no se puede colocar en ningún momento del tiempo en concreto. Te crees que es el futuro porque te lo dicen pero bien podría ser un presente más o menos avanzado. De hecho, no hay nada que nos indique que se trata de otra época salvo, quizás, los uniformes de la policía, que son algo así como de cuero puro y duro. 

La historia que vamos a ver a lo largo de hora y media muy justita no puede ser más simple y, al menos para mí, por eso es efectiva: es el devenir diario del cuerpo de policía de ve tu a saber de dónde que tiene que enfrentarse a diario a matones, chulos de carretera y asesinos desquiciados en moto. Cosa curiosa, debo admitir que hacía años que no veía la peli y, supongo que por el mito, tenía la vaga idea de que se trataba de una peli bestia en la que las muertes abundan a fuerza de acelerones y frenazos. Si bien es cierto que hay mucho de esto, también lo es que, desde mi humilde opinión, hay dos partes muy diferenciadas. Así, la primera es la que compone las vicisitudes de los polis: Ganso, Max, detenciones, violaciones varias y mucha carretera y mucho coche. Esta primera parte es

bastante general y si bien se puede decir que, poco a poco, se centra en Max, también es cierto que es muy global porque se nos presenta a la poli, su trabajo y a las futuras bestias pardas de la carretera. La segunda parte, responsable del título, comienza a despuntar allá por el minuto 70 (sí, lo he medido, estoy así de mal) y es cuando se produce el ataque contra la familia del susodicho Max y este, cabreado y con unas ganas locas de venganza, se lleva por delante a todo el que pilla. Es curioso cómo los minutos que restan son los que han quedado grabados en la memoria del personal y forjado la leyenda que hay alrededor de esta peli. Y,por supuesto, es el gran acierto. Primero abrimos boca y, después, Max se luce lo suyo. 

Por lo que acabo de decir, los personajes están muy bien presentados y mostrados, aunque también tengo que decir que ni se nos explica de dónde vienen ni por qué. Ganso, Max, los compis de carretera... Todos están ahí establecidos desde el principio y se nos deja claro el rol que tienen: Ganso es un busca líos y Max es un tipo duro pero, también familiar y amante esposo. Lo mismo se puede decir de los malos, donde Cortauñas es el prototipo de chiflado integral y piojoso y Johnny el Niño el loco que se gana el odio del personal nada más salir en pantalla. Nada más salir en pantalla, sean unos u otros, sabemos lo que van a hacer en la peli y cómo van a terminar.

Pero, por encima de todo, de ese rasgo futurista raro, de los

personajes o de la trama, aquí va a haber dos protagonistas absolutos y fundamentales: Motores y violencia. De lo primero vas a quedar servidos y creo que se puede decir que esta es la peli de coches por excelencia, la que empezó todo el cotarro con respecto a ese tema y de cuya fuente muchas pelis posteriores bebieron. Coches y motos van de la mano hasta alcanzar un papel protagonista por méritos propios. En cuanto a la violencia, salta a la vista, y no solo me refiero a escenas de muertes o atropellos variados, sino a todo el espíritu que se transpira a lo largo de la cinta y que la hizo, en su momento, muy fuerte para ciertos públicos (aquí me remito al hecho de que, por ejemplo, se nos dice que a un par de desgraciados, chico y chica, los violan sin miramientos e incluso el chico muestra pruebas de ello)

Los actores están muy correctos. Sí, el prota es Mel Gibson con muchos años menos, mucho más pelo y pocos kilos. A mí me parece que lo hizo bien pero, a veces, me resulta algo acartonado. Supongo que aún le quedaba mucho por vivir y aprender de la profesión. Hugh Keays-Byrne como Cortauñas me queda un poco pasado de vueltas pero ese aire de loco chiflado sin remedio le queda bien, mechón de Gremlin malo incluido. Steve Bisley como Ganso sale poco pero queda convincente. De hecho, aunque esto os importe un pimiento, su muerte me impactó mucho cuando vi la peli siendo un tierno infante. Joanne Samuel ahí me queda, gritando, tocando el saxofón (no seas mal pensado) o lanzando besitos muy complicados a su maridín. Tim Burns como Johnny el Niño es el malo loco que, además, resulta despreciable. Hay más, claro pero estos me han parecido los más destacados.

¿Cosas que me han dejado algo frío? En primer lugar creo que el paso del tiempo se nota en esta peli. No digo esto como algo negativo pero sí puede que ciertas escenas se queden un poco "escasas", por utilizar un término. La muerte de algunos motoristas solo se insinúa, lo mismo que el atropello de Jessie. Quizás, en la época, fue algo muy fuerte pero, como es lógico, algunas cosas cambian. Repito, no me parece mal en absoluto; solo algo que, en el contexto de una peli tan violenta, se pudo haber mostrado mejor. La locura del malo resulta a veces muy desquiciada, como cuando usa la frase de "Acuérdate de él cuando mires al cielo" Y, ya puestos, los berridos repetitivos de El jinete Nocturno se me repiten mucho, valga la redundancia Y, ¿qué pasa con Jessie o la carrera de Max? Porque hay que recoconocer que la película termina un poco de golpe... En fin, meros detallitos.

¿Recomiendo verla? Ni lo dudes. Fue una peli que marcó época, un ejemplo a seguir por muchos y una prueba de que fuera de los EE.UU (la peli es australiana) también se podían hacer cosas interesantes. A mí siempre me ha parecido que es un western donde se sustituyen los caballos por los coches y las motos. Desde luego, el rato divertido está garantizado y te puedo asegurar que el polvo de la carretera se masca y la velocidad se siente. Para mí es de esas pelis que hay que ver de vez en cuando solo por recordarla y, si no lo habéis hecho, ya es hora, hombre. Por supuesto, tuvo, en la época, dos secuelas. La segunda siguió la línea de esta primera entrega pero la tercera, al menos para mí, fue la más comercial con Tina Turner poniendo voz y presencia en un trama más pastelona. 

Por cierto, como la cinta era australiana y nadie se fiaba del modo de hablar de los actores, decidieron doblarla para que llegara a un sector mayor de público. Qué cosas.

Vigilad el cielo.