sábado, 9 de marzo de 2024

Masters del Universo: Revelación. Segunda temporada





Y, después de pensarlo bastante, me he decidido a ver esta segunda temporada. ¿La razón? La primera me dejó un poco así, así. Como ya dije en la reseña (que puedes leer aquí) no me pareció en absoluto mala, pero no era lo que esperaba, es decir, He-Man y Skeletor pegándose de palos. El rubio cachas casi no sale y todo se centró en la figura de Teela. Vamos, empoderamiento total y descarado.

Pues esta segunda temporada tiene más de lo mismo. La historia me ha gustado porque, de nuevo, ahonda en los personajes de manera brutal. Esta vez es el turno de Evil-Lyn, que se debate entre la fidelidad (y amor) que tiene a Skeletor y la realidad evidente de que el calavera se aprovecha de ella todo lo que puede y más. La presencia del príncipe Adam está muy conseguida. Si has visto el final de la primera y te temes lo peor, tranquilo, que aquí el jovenzuelo está de vuelta. Todo hace que, en realidad, el destino de todos los personajes esté entrelazado.

La animación me encanta. Las peleas, el movimiento de los personajes, las expresiones... Todo está muy logrado. Sí, el tema del ordenador se nota bastante pero, también es cierto, queda muy bien y realista sin que nos haga olvidar que esto, a fin de cuentas, es una serie de animación. Y aquí tengo que destacar el carácter adulto. No es ya por la historia y cómo los personajes encajan en ella: aquí la violencia es evidente y, por suerte, se nota bastante bien. Vamos, que si esperas ver algo como la serie de Filmation, mejor que lo olvides.

¿En contra? Pues lo mismo que en la pasada temporada. Y es que He-Man, de nuevo, sale muy poco, salvo al final (un capítulo bastante potente, por cierto) Ese afán de exaltar a los personajes femeninos de manera tan descarada hace que se les vea el plumero desde muy lejos. Si en la primera temporada Teela era lo más, aquí es Evil-Lyn. No digo que esté mal, pero no olvidemos que esto es Masters del Universo y uno espera lo que espera. El triángulo Teela, Evil-Lyn y Andra apesta a empoderamiento forzado. ¿Queda mal? Queda cansino. No tiene por qué ser así pero la no presencia tan descarada de He-Man queda demasiado forzada. Es como si quisieran dejar bien claro que nos tenemos que fijar en otros personajes sí o sí.

La temporada me ha gustado. Salvo estas cositas, creo que es una buena serie y, desde luego, lo dejan para una tercera temporada. Vamos a ver qué tal.

Y por favor, dadle más metraje a He-man, hombre...


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