miércoles, 24 de julio de 2013

20.000 leguas de viaje submarino (1916)

20.000 leguas de viaje submarino (20.000 leagues under the sea)

(1916)

Director: Stuart Paton
Guión    : Stuart Paton


Allen Holubar
Dan Hanlon
Edna Pendleton
William Welsh
Jane Gail
Lois Alexander



Los pasajeros de un barco son secuestrados por el misterioso capitán Nemo…


Nos remontamos con esta película nada menos que a comienzos del siglo pasado. En concreto, a 1916. Y ya, en aquel entonces, el cine supo ver el potencial que tenía Julio Verne de cara a ser adaptado a la gran pantalla. Pues bien, fueron las aventuras del Capitán Nemo y compañía las elegidas para rodar esta versión. No obstante, hay que dejar clara una cosa: esta película no es una versión fiel de la novela de Julio Verne. Es, más que nada, un batiburrillo de varias historias que tienen como nexo al capitán Nemo. Por eso, se nombra a lo largo del metraje cierta “isla misteriosa” que es una clara referencia a otra de las novelas del autor.
¿A favor? Varias cosas.
Para empezar, después de una especie de lección magistral acerca de Julio Verne y un recordatorio de los dos responsables de las tomas submarinas, la película va directa al quid de la cuestión en forma de carta donde se cita al profesor Annorax para ir a por el supuesto monstruo que está fastidiando al personal destruyendo barcos.
Nemo está representado como un anciano, cosa muy distinta a la imagen habitual del personaje, más maduro que otra cosa. Destaca su apariencia: piel oscura y larga barba blanca. Y si hablamos del capitán, cómo no hablar del Nautilus, su famosa nave. Pues bien, debo decir que me ha gustado mucho cómo lo han representado. Nada de maquinas gigantescas de aspecto monstruoso (o cuasi-monstruoso) Aquí es un simple submarino. Grande, sí (o al menos, ese es el efecto que se persigue) pero un submarino a fin de cuentas. Esto le da un aspecto real al conjunto alejado de ese toque teatrero que suele asociarse a la historia. Y, dentro del Nautilus, tengo que hacer obligada referencia a las tomas a través de la llamada “ventana mágica” de Nemo. ¿Qué es esto? Pues un ventanal enorme a través del cual Nemo se luce mostrando a sus visitantes/prisioneros las maravillas del fondo marino. Y estas son unas tomas que, si bien destaco entre los puntos a favor (auténticas virguerías para la época en la que se filmó), también hablaré de ellas en el apartado de cosas mejorables. Y, claro está, si de tomas submarinas hablamos, también hay que destacar las de los hombres del capitán pululando por suelo submarino (pregunta desde la más absoluta ignorancia: ¿son personas reales o muñecos? Puede sonar ridículo, pero no me queda claro) viéndoselas con tiburones de verdad o la del pulpo que atrapa al pobre infeliz. Repito: esto se hizo en 1916.



Como ya dije, la película se compone de la mezcla de varias historias. Por un lado tenemos al capitán Nemo, claro está. Pero, cuando vemos un globo aparecer en escena y aterrizar en esa isla misteriosa, la acción se centra en los tripulantes de dicho globo… y en la aparición de un personaje que les condicionará, la misteriosa “Hija de la naturaleza”, una especie de versión femenina de Tarzán que encandilará a más de un viajero del globo. ¿Qué pinta todo esto en la historia? Paciencia que la peli dura aproximadamente una hora cuarenta minutos y hay metraje por delante para las explicaciones.
Por si no valiese con dos historias paralelas, hay una tercera, la de Charles Denver en relación con el misterioso príncipe Daaker. Aquí, de nuevo, uno puede sentirse perdido. ¿Qué pinta este hombre atormentado en mitad de todo el asunto? Digo lo de antes: si ves la peli por primera vez, da tiempo al tiempo y ten un poco de paciencia porque todo se explica. Otra cosa es que te guste o no.
Y, para terminar este apartado, decir que me parce bastante curiosa la sorpresa final en la cual de manera bastante hábil, se hilvanan todos los hilos y las tramas convergen en una sola.   
Con respecto a los aspectos que no me han gustado tanto, debo señalar una en concreto: la película es una adaptación pero que muy libre de la obra de Verne. ¿Esto es malo? No, claro, pero debo admitir que, personalmente, tengo cierta debilidad hacia esta obra y el encontrarme con tantos cambios me ha chocado un poco. Repito, no lo digo como algo necesariamente negativo pero no deja de llamarme la atención. Creo que los cambios en cuanto a personajes (la hija de Aronnax, por ejemplo o Ned Land es un mero comparsa) y tantas historias en principio independientes, la historia de Nemo, sus nuevos prisioneros, lo que les sucede a estos o lo que traman queda por completo en segundo término, centrándose demasiado en lo que ocurre en la isla misteriosa o con el personaje de Denver. De hecho, parece que todo lo relacionado con el capitán es de poca importancia y la obsesión de los responsables con respecto a Nemo se reduzca a verle en el Nautilus empeñado en mostrar a los recién llegados las maravillas de los fondos marinos. Y eso me lleva a otro aspecto: las secuencias bajo el agua están bien, muy espectaculares, supongo, para la época pero se me han hecho un poquito largas y, en el peor de los casos, pueden hasta cansar. Y, si de cansancio hablamos, la historia final de Nemo me ha resultado algo extensa. ¿Original? Sí, claro, sin dudarlo, pero algo larga. Ah, y puestos en plan picajoso, Nemo, con esa barba y el traje, me recuerda algo a Papá Noel pero esto no deja de ser una grillada de las mías.  Ah y, a todo esto, ¿de qué muere Nemo? ¿De pena? ¿Del disgusto?
Pues eso es todo. Una película, en general, que no te dejará indiferente cuyo talón de Aquiles, para mí, es lo alterada que está con respecto a la historia original. Claro está que esto, dentro del término “adaptación cinematográfica” no deja de ser mi humilde opinión. ¿Recomiendo verla? Sí, más que nada, como una curiosidad bastante pintoresca, un ejemplo de que, aún con las tremendas limitaciones de la época y del medio, el personal era lo suficientemente arrojado como para liarse la manta a la cabeza y lanzarse al pozo (o al océano, en este caso) Por cierto, que sepáis que, gracias a esta película, Carl Laemmle metió baza en Hollywood y pudo producir en el futuro, El fantasma de la ópera, Frankenstein, El jorobado de Notre Dame o Sin novedad en el frente.
Vigilad el cielo.

6 comentarios:

  1. ¡Hola Israel!
    ¡Vaya!, no sabía que hubiera películas tan antiguas sobre las novelas de Julio Verne, con excepción de la más famosa rodada en 1902 "Viaje a la Luna". Es interesante ver cómo con tan pocos medios se las ingeniaban. Películas basadas en novelas de Julio Verne he visto "La vuelta al mundo en 80 días" del años 2004 y "Viaje al centro de la Tierra" del años 2008. La verdad es que después de haber leído los libros, las pelis no me gustaron mucho, pero esto suele pasar en las adapciones cinematrográficas de libros. Muy interesante este artículo.
    ¡Nos leemos!
    Saludos!!

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  2. ¡Hola, Mari Carmen!
    Pues sí, ya ves que lo de adaptar a Verne viene de largo. Eso sí, a pesar de la época de la peli de hoy, hay que reconocer que se lo curraron a base de bien (¡y sin ayudas de ordenadores ni nada!) En breve publicaré otras reseñas de sus historias pero referidas a pelis más clásicas: 20.000 leguas de viaje submarino (Si, otra vez, pero ahora de 1954) y Viaje al centro de la Tierra (1958)Eso sí, como tú indicas, nada como los libros.
    ¡Gracias por los ánimos!
    Nos seguimos leyendo...

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  3. ¡Hola, Israel! No sabia que habia una versión de 1916. Precisamente el otro dia vi por la tele la versión en la que sale Kirk Douglas y pensé en lo valientes que fueron por hacer una historia de esas dimensiones sin los efectos especiales que tenemos ahora. Si ellos fueron valientes, no sé que decir de las personas que hicieron esta adaptación en 1916. Los libros de Verne son habituales en mi casa ya que mi padre los tiene y de pequeña siempre echaba un vistazo porque venia con ilustraciones :) Ah, hoy voy a ver "Expediente Warren" :) Felicidades por la entrada!!

    Saludos!!

    Laura

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    1. ¡Hola, Laura!
      Fíjate que, a comienzos del siglo pasado (cómo suena eso)se lanzaron a rodar tomas submarinas, aéreas y hasta con selvas misteriosas de por medio. Desde luego, como dices, valientes fueron y, además, el experimento les fue bien. A mí también me encanta Verne (de pequeño, sacaron una colección cuyas tapas eran azules que contenían las ilustraciones originales. Por desgracia, solo las puedo conseguir por EBay)Ya me contarás qué tal con los Warren; yo haré una visita al señor Lobezno.
      ¡Nos leemos!

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  4. Muy poca gente conocía de la existencia de esta versión. Yo creo que la pasaron por Tv hace muchos años, en mi infancia, cuando por las noches emitían películas mudas en TVE-2

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    1. Sí, Axa. Es toda una curiosidad que, guste o no, creo que debe verse. ¡Qué grandes aquellos tiempos en los que ponían pelis mudas de madrugada en la tele!
      ¡Nos leemos!

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