Mostrando entradas con la etiqueta Depredador. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Depredador. Mostrar todas las entradas

sábado, 17 de noviembre de 2018

Depredador


Arnold Schwarzenegger in Predator (1987)
Depredador.
Predator.
1987
Director: John McTiernan.
Guión : Jim Thomas, John Thomas.

Arnold Schwarzenegger.
Carl Weathers.
Jesse Ventura. 
Richard Chaves.
Kevin Peter Hall.
Elpidia Carrillo. 
Bill Duke.
Sonny Landham.
Shane Black.


Unos militares son cazados en la selva por un extraterrestre...
¡Saludos!

Hoy me pongo galáctico y selvático y traigo un clásico de los ochenta y del género de la ciencia ficción, amén de ser unos de los títulos más destacables de su estrella, Arnold Schwarzenegger, una de esas películas que marcan la infancia de uno y se quedan en el recuerdo de manera inamovible.

¿Listos?

Vamos allá con la historia. 

Si hay algo que destaque, por supuesto, es la historia. Por dos razones: por sencilla y por eficaz. Nada más empezar la peli, cuando vemos esa nave espacial acercarse a la Tierra, sabemos de qué va a ir todo sin ningún problema: un alien con muy mala baba va a incordiar a los terrestres y a hacer que, durante todo el metraje, las pasen canutas. Además, el título de la cinta no es que disimule mucho, claro. Y, por supuesto, aquí va a haber buenos contra malos. Vamos, lo mismo de siempre y que tan buenos resultados ha dado a lo largo y ancho del a historia del cine.

Resultado de imagen de predator 1987 dillonPero, sin duda, uno de los grandes aciertos de la peli es que corresponde a un tipo de películas en las que se empieza de una forma y se acaba de otra completa y absolutamente distinta. Es un recuros bastante utilizado y que, por regla general, suele dar bastantes resultados. Ahí tenéis como ejemplo El valle de Gwanghi (empieza con una historia de vaqueros y termina como una de dinosaurios), Abierto hasta el amanecer (comienza mostrando una trama de acción y policíaca y acaba siendo de terror con vampiros) o, más o menos en la misma línea, El planeta de los dinosaurios (la ves y piensas que va a ser de ciencia ficción y resulta ser de aventuras prehistóricas) Pues bien, mucha parte del metraje se basa en cómo el ejército americano, que miente más que corre, llama a Dutch (Arnold) y su gente para, supuestamente, rescatar a un ministro, cosa que es una excusa para acabar con un campamento rebelde. Tras esto, después de unos minutitos de misterio muy bien llevados (unos cadáveres algo extraños), comienza el festín alienígena. 

Y es esta parte la que vas a recordar y la que ha convertido esta peli en todo un clásico moderno de la ciencia ficción. Y es que, durante lo que queda de metraje, vamos a ver cómo el equipo de Duth tiene que enfrentarse a un cazador alienígena que parece pasárselo pipa masacrando al personal por pura, simple, y llana diversión. 

Resultado de imagen de predator 1987Y esto me lleva a otro punto fuerte. Si no has visto la peli, cosa que dudo mucho, sabes que, en efecto, el equipo de Dutch, un grupo de macho men que sueltan tacos, mascan tabaco, escuchan a Little Richard y su Long tall Sally antes de entrar en combate y cuentan chistes verdes, va a ser masacrado por completo sin ningún tipo de misericordia. La cuestión es cómo van a producirse las muertes. Y en esto la cinta no defrauda porque cada muerte es mejor que la anterior. Los humanos en este caso no son más que meros peleles a la espera de ser masacrados para formar parte de alguna colección alienígena digna de ser expuesta en lapared de una casa extraterrestre en una galaxia muy, pero que muy lejana. La cuestión es que el guión, a pesar de todo, se las apaña para mantener el interés del espectador haciendo que este haga apuestas para ver quién va a ser el primero en caer hasta que el todopoderoso Arnold se enfrente al bicho. ¿Simple? Ni lo dudes. ¿Efectivo? A patadas. ¿Divertido? Eso ni se cuestiona.


Resultado de imagen de predator 1987

¿Más tantos a favor? El misterio. Y tú te preguntarás si estoy borracho por afirmar esto. Pues no. La razón es muy sencilla: la peli se toma su tiempo (y es bastante, créeme), en mostrar al alien de turno. Por eso, se recrea con el tema del camuflaje o de los puntos de vista en plan visión subjetiva del monstruo hasta que, por fin, le vemos en todo su esplendor. Si lo hubiesen mostrado desde el principio la cosa hubiera perdido mucha fuerza. Sí, lo hicieron años atrás en Alien, el octavo pasajero y aquí repiten fórmula. Y, oye, lo clavan.

Resultado de imagen de predator 1987Pero Depredador es, por encima de una cinta de ciencia ficción o de fantasía más o menos galáctica, una película de acción porque, no lo olvidemos, esta es una cinta de Arnold Schwarzenegger. Por eso, aquí hay tiros a patadas, machetes, testoterona a toneladas (atentos a cómo saluda Dutch a Dillon: echando un pulso y calculando quién lo tiene más grande. Me refiero al biceps, malpensado) y peleas usando todo lo que se pueda pillar. Si hay que quitarse la camiseta y lucir machete, pues se quita y se luce. ¿Que hay que volar media jungla a tiros? Se vuela. ¿Es necesario sembrar el terreno de trampas? Se siembra. Y punto en boca. Porque, ojo, esta es una peli de acción con Arnold en los maravillosos ochenta y eso debe notarse. 


Resultado de imagen de predator 1987 dillon


Resultado de imagen de predator 1987Y si de acción hablamos, no puedo pasar por alto el grandísimo detalle de la cinta, ese que está a modo de remate sin que te des cuenta, entre otras cosas, porque te lo estás pasando pipa viendo la peli: en el tramo final los diálogos se van a hacer puñetas porque todo se centra en el glorioso combate final entre Dutch y el Depredador. Repito: ni una sola palabra. Da igual. No hacen maldita la falta porque lo que quieres es ver a estos dos colosos dándose de bofetadas. Absolutamente genial. ¿Y Arnold cubierto de barro hasta las cejas camuflándose entre árboles? Antológico.


Resultado de imagen de predator 1987

Resultado de imagen de predator 1987


Vamos allá con los efectos. Pues los que vemos, que no son demasiados, están muy conseguidos. Destaco el del camuflaje del que, por suerte, no se abusa, o todo lo referido a la criatura. Vale, el de la visión subjetiva en forma de imágenes de calor puede haber quedado algo antiguo pero no molesta. Pero, por encima de todo, como dije antes, Depredador es una película de los ochenta, es decir, antes de la era digital. Y eso hace que lo que vemos aquí sea real. Las explosiones, los saltos, los tiros, las peleas o el Depredador en sí (que hoy se haría a base de gráficos por ordenador), es real; sabemos, como espectadores, que lo que ven nuestros ojos existió y eso hace que, además del toque nostálgico, la cosa gane muchos puntos y, de veras, te creas, aún más, lo que estás viendo. 


Resultado de imagen de depredador 1987

Paso a los actores. Bueno, esto no es Shakespeare pero, al menos a mí, me importa un comino. Arnold cumple en su línea y me parece perfecto para el papel. Carl Weathers queda muy bien como Dillon. Luego están los demás, que hacen lo que pueden antes de ser pasto del Deredador. Jesse Ventura siempre me pareció muy limitado y hace lo que se supone: rellenar. Richard Chaves, Kevin Peter Hall, Elpidia Carrillo, Bill Duke, Sonny Landham y Shane Black, más de lo mismo. Bill Duke siempre me gustó bastante en el papel. Una cosita más: Shane Black ha sido el responsable de dirigir el remake. Un mero apunte...

¿Cosas mejorables para mí? Solo puedo decir una: siempre he pensado que la nave que aparece al principio, a parte de recordar pero que mucho a la de La cosa de John Carpenter, se la pudieron evitar. Si vamos a ver a un alien con ganas de cazar, ¿por qué decírselo al espectador desde el principio?

Pues eso ha sido todo. Sí, me encanta esta peli. Es pura diversión, muy bien rodada, mostrada de manera fenomenal y cumple a la perfección su objetivo: entretener. Nada de dobles sentidos ni traumas raros en los personajes para darles una profundidad que, a fin de cuentas, no importa. Aquí lo que uno quiere es ver al alien masacrar y liarse a tortas con Arnold. Y eso se recibe. Para este servidor, es un ejemplo excelente de cómo las buenas obras, no solo dejan huella; ganan muchos quilates con el paso de los años y se lo ponen difícil a las nuevos ejemplos dentro del género.

Vigilad el cielo.



Resultado de imagen de predator 1987


domingo, 13 de marzo de 2016

Depredador





Depredador
(Predator)
(1987)

Director: John McTiernan.
Guión  : Jim Thomas, John Thomas.

Arnold Schwarzenegger.
Carl Weathers.
Bill Duke.
Jesse Ventura.
Sonny Landham.
Richard Chaves.
Shane Black.
Elidía Carrillo.
Kevin Peter Hall.


Un grupo de mercenarios acuden a una misión de rescate en la selva de América Central. Muy pronto descubrirán que algo no humano les acecha para cazarles...




"¿Qué eres, hijo de Satanás?" (Dutch)



¡Hola a todos!

Hoy traigo una peli que no necesita presentación porque, estoy seguro, la has visto... y, de no ser así (cosa que dudo) conocerás al menos a dos de sus protas: por un lado, Schwarzenegger en su estado Arnold más puro y, por otro, a uno de los extraterrestres homicidas más famosos de la historia del cine: el Depredador. Y es que, amigo/a, esta peli es un clásico de los ochenta y del género.


¿Listos para el viaje?



La peli no puede empezar mejor: una nave se acerca a la Tierra como si tal cosa.  Si este comienzo te recuerda al de La cosa o El enigma de otro mundo, no te preocupes: no eres el único.


El asunto cambia de tercio cuando asistimos a la introducción de
los principales personajes, que son, todos ellos, unos tipos duros como ellos solos. Entonces sabemos el, en primer término, planteamiento inicial de la peli: los tipos duros tienen que rescatar a un ministro que se ha estrellado en mitad de la selva. Pero todo esto importa un comino cuando vemos la presentación de Arnold (Dutch) y Carl Weathers (Dillon): echando un pulso bestial que muestra un par de bíceps que hacen que te sientas como una piltrafilla hedionda y descubras que ni una pierna tuya puede igualar uno de esos brazos. Y, ¿qué tiene esto que ver con la nave del comienzo? Ay, amigo, espera un poco.


La peli, por supuesto, es una oda a la testosterona y al músculo y en
la escena siguiente asistimos a una presentación perfecta de los personajes: si antes te dije que eran tipos duros  ahora te digo que son extra crujientes. Blain masca tabaco y lo escupe a los pies del mandamás; Mac se afeita en seco (ole); Hawkins hace chistes porno, Poncho le tira a este algo para ver si lo coge al vuelo, Billy se maquilla para el combate... Para reforzar el sentimiento macho-macho man, Blain ofrece tabaco de mascar y, como nadie lo quiere, nos ilustra a todos con un diálogo para el recuerdo: "¡Vaya panda de maricones que estáis hechos! Vais a convertiros en tiranosaurios sexuales. Miradme a mí" Y, todo esto, con Little Richard y Long Tall Sally sonando de fondo. Genial. 


La cinta avanza tratando de hacernos trampa con la trama y, durante unos minutos, la cosa se ralentiza mientras comprobamos cómo el equipo encuentra un helicóptero que parece caído. Los colegas, que son eficaces como ellos solos, notan enseguida que algo raro pasa: hay cadáveres despellejados, no se ven huellas y uno de los caídos era un boina verde. ¿Cómo un boina verde puede haber caído en una emboscada tan rara? Huy, mal rollo. Pero, lo mejor, es Billy, el indio, que parte una rama, bebe su jugo y,  mostrando que esta hasta las trancas de midiclorianos, afirma que nota algo. No obstante, el espectador ve que algo (o alguien) les observa en forma de manchas de calor... 


Todo esto ocurre en lo minutos iniciales de la peli y debo decir que ni uno sobra. Por eso, la cinta están tan bien llevada que capta la atención del espectador desde el comienzo. ¿Por qué ocurre todo esto? ¿Qué pasa en esa selva? Nada, todo es cuestión de dejarse llevar. Y hacerlo es de lo más fácil...


La peli sigue. Los protas llegan a un campamento y se lía la Marimorena porque tenemos una buena ración de tiros y explosiones. Pero, lo mejor de este momento, son los diálogos de Arnold: "TAC, TAC", grita cuando entra de sopetón y se lía a tiros. Mejor es este: "Tú no te muevas", le dice a un desgraciado que ha clavado a una pared con un machete. Pura poesía ochentera y muy, muy divertida. Hoy las pelis de acción no tienen esta gracia y eso lo afirmo desde la reverencia más absoluta. El ambiente matador-festivo se acaba cuando Billy, repito, en conexión con la Fuerza, el Universo o consigo mismo, afirma: "En esos árboles hay algo" 


Y es aquí cuando el espectáculo comienza porque los miembros del
equipo son masacrados por alguien (o algo) y nadie puede evitarlo. Después de que Blain y Hawkins caigan hay otra escena para la Historia: todos se lían a tiros y peinan media selva en cuestión de minutos. Cómo rodaron eso no lo sé pero, desde luego, el efecto aún perdura. Billy, que es un tipo muy guay, alienta a sus compañeros del mejor modo: "Vamos a morir todos", dice el amigo. Eso sí, muy serio. Lo bueno es que sabemos una cosa: lo que sea, caza hombres como trofeos. Esto es un detalle muy importante porque, de haberse tratado de una criatura que mata porque sí (léase Alien), el efecto no hubiera sido el mismo.


El guión avanza y ya sabemos que más que alguien, es un algo con muy mala leche el que se los está merendando para goce del espectador y para este que escribe. Es genial que la criatura sea invisible y que su aspecto se intuya. Esto da un misterio a la trama considerable y, si antes no podías quitar los ojos de la pantalla, ahora es que ni piensas en levantarte del sofá. Yo, que he visto la peli millones de veces, sigo actuando igual. Por algo será, digo yo. Entonces, Mac y Dillon caen, a cual, de manera más bestia. Billy, digo yo que harto de predecir un futuro asqueroso, decide actuar del modo mejor y más efectivo: descamisarse, rajarse el pecho con un machete y prepararse para pelear. 






Y aquí hago un inciso. yYes que todo quisque cae (por supuesto), a la primera y la criatura no falla nunca. ¿Por qué a Dutch (Arnold) solo le da de refilón y le tumba? La respuesta más sencilla es que con Arnold no puede nadie. La más evidente es que, entonces, no habría película y la duda que acabo de plantear tomismo no es más que una chorrada sin fundamento.


El clímax de la peli se acerca cuando Dutch se queda más solo que la una y debe prepararse para enfrentarse él solito al Depredador. Y debo decir que este enfrentamiento es uno de los más espectaculares del cine de ciencia ficción que se han rodado y que tiene unos cuantos momentos memorables. Me encanta cuando Dutch sale del agua y vemos caer algo al fondo. Lo mismo del momento barro y camuflaje. Por no hablar de la declaración de intenciones de Dutch una vez que ha preparado todo: con un berrido en mitad de la noche al amparo de una fogata. 

Todo el enfrentamiento final es espectacular. Atentos como Dutch
se va colgando de árbol en árbol con el cuerpo cubierto de barro o cómo el Depredador se deja ver frente a la fogata inmensa. Pero lo bueno viene cuando el alien se quita la máscara y vemos lo feo que es el condenado Y aquí viene otro de los diálogos para la Historia: "Eres una belleza", suelta Dutch. Los palos, golpes y caídas que vienen a continuación no tienen desperdicio. 





Pero, sin duda, otro de los momentos fuertes es el final: el Depredador está vencido (Arnold siempre gana) y opta por acabar consigo mismo y todo lo que pille. Eso sí, riéndose. Genial, el remate perfecto para una historia como esta ya que, si Dutch hubiera acabado con el monstruo sin más, la cosa hubiera sido demasiado lineal






Los actores... Qué puedo decir de los actores. Aquí hay muchos, claro que sí pero, seguro que esto no te extraña, esta es una peli para gloria, pasión y deleite de Arnold Schwarzenegger. Aquí el tipo estaba en la cresta de la cresta de la cresta y eso se nota. Luce joven, dinámico, vigoroso y, no creo que ande muy descaminado si digo que es de las cintas donde está más cachas. Y es que esta es una peli de ciencia ficción, vale. ¿De aventuras? Por supuesto. ¿Fantástica? Ni lo dudes. Pero, por encima de todo eso, es una peli de Arnold Schwarzenegger. Sin él, el resultado no hubiera sido el mismo y, casi con toda seguridad, ahora no estaría escribiendo las líneas que estás leyendo (cosa que te agradezco de verdad) Arnold, de manera literal, eclipsa a todos y cada uno de los componentes del elenco y no exagero si te digo que hasta al Depredador. Sí puedo decir que, por ejemplo, Bill Duke haciendo de Mac es el que más destaca, más que nada, porque tiene un poquito de más participación en la peli. El resto están para lo que están: ser masacrados por el alíen. 






Paso a los efectos. Aquí este tema se va a centrar en el Depredador, sobre todo, en su capacidad para camuflarse son el entorno. No hay que olvidar que estamos en mil novecientos ochenta y siete y eso, incluso en la época, se notaba ya que siempre me pareció que, cuando está invisible, parece un poquito superpuesto sobre el fondo. No obstante, esta es una peli más de tiros, explosiones y disfraces (me remito a la criatura, impresionante) más que otra cosa. Hoy, el Depredador sería, supongo, una criatura digital. Saber que debajo de ese traje había un ser humano aporta cierta credibilidad y gracia al asunto de la que muchas producciones de hoy carecen. Aquí toca hacer una mención especial a Kevin Peter Hall, el actor bajo el (impresionante) traje del Depredador.





En cuanto a las cosas que no me hacen mucha gracia creo que solo puedo decir una: la inclusión de la chica. Anna (Elpidia Carrillo) me parece un personaje que ni pincha ni corta y, de hecho, si no apareciera, la trama no se vería alterada por nada. Supongo que lo hicieron por aportar un toque femenino entre tanto músculo desenfrenado. También puede ser que lo incluyeran porque les dio la real gana y listos.


Hasta aquí he llegado. Como dije antes, un clásico ochentero y un punto de inflexión en las pelis de fantasía; una especie de alien selvático que, al menos para mí, sigue conservando una fuerza y frescuras tremendas y que mantiene el tipo a lo largo de los años de manera muy digna además de ser, por supuesto, un excelente ejercicio de entretenimiento. Por eso, si no la has visto, hazlo. Si ya lo has hecho, pues repites las veces que haga falta y listos.

PD: ¡Qué glorioso recuerdo cuando, allá en la época, alquilé esta peli en VHS y me sentía poderoso porque solo había UNA copia en el video-Club! Maravillosa nostalgia...

Vigilad el cielo.