El Frankenstein español.
Una película rara que, partiendo de un argumento alucinante (un científico loco puede despertar a los muertos) se deja llevar por un desarrollo tan extraño como confuso, lleno de secuencias raras (el duo musical, los muertos asomando cabezas), una música que no pega ni con cola y un erotismo forzado que es evidente que se pudo explotar de mejor forma. A todo ello hay que añadirle un montaje muy artificial que salta de una escena a otra de manera bastante abrupta lo que le da la impresión de una cinta muy acelerada que, desarrollada de otra forma, hubiera podido ser otra cosa. La sensación que queda después de verla es una especie de quiero y no puedo, algo así como que había una intención evidente pero que se perdió por el camino
Los actores, lo admito, me han gustado, en especial, Ramiro Oliveros, que lo clava en su papel de doctor Frosta.
En definitiva, una película para ver como una rareza que pudo haber sido más pero cuya ejecución la convierte en algo, cuanto menos, extraño. Eso sí, es de agradecer que haya plataformas que nos recuerden este tipo de cintas par que no caigan en el olvido.

No hay comentarios:
Publicar un comentario