viernes, 2 de febrero de 2024

Anabelle: creation




Si te has preguntado alguna vez de dónde salió la puñetera muñeca Anabelle, esta es tu película. Conste que esta cinta es una precuela y, a la vez, un spin off. Puede parecer algo lioso pero, si ves las pelis de los Warren y las de la susodicha muñeca lo entenderás.

Pues bien, lo que vamos a ver es el origen de la muñeca desde que salió de un taller de juguetes. Se puede decir que la película cine dos partes. Una es esa en la que, al fin, vemos el origen de Anabelle: resulta que la hizo una especie de juguetero, padre de una familia feliz compuesta por su mujer y su hijita. La niña muere y se provoca una especie de misterio relacionado con la muñeca. Si te preguntas si estás viendo una especie de drama, puede que no seas el único. Años después, el matrimonio recibe a unas niñas huérfanas acompañadas de una monja.y es ahí donde empieza la peli de terror o, por lo menos, lo intenta. Por eso, la película está llena de los clichés propios de las casas donde sucede algo antinatural a lo que hay que añadir la presencia de la muñeca diabólica. Por esta razón vamos a ver todo un repertorio de sombras que se mueven, ruidos raros, puertas que esconden secretos y todo tipo de cosas parecidas. 

Hasta aquí la cosa entretiene porque se crea una especie del sentimiento de saber qué sucede al final pero da de narices con un problema fundamental, que es el talón de Aquiles de la cinta: trata de dar miedo pero no lo consigue. Digamos que se queda en una intriga aderezada más o menos con algún sustito y poco más. Por eso, al menos a mí, el último acto se me ha hecho un pelín largo porque exprime al máximo (o lo intenta) el afán de asustar al personal con intentos que se quedan en el camino. Todo resulta predecible, no te coge por sorpresa y eso, en una cinta de terror, es un pecado de los gordos. El resultado, en conjunto, es que el sentimiento sea de un quiero y no puedo más que evidente. Es más, incluso en cuestión de efectos, maquillajes y demás, todo ocurre tan en la oscuridad y tan rápido, que casi no te das cuenta y no distingues nada.

Con todo, tengo que destacar dos cosas que, si ignoras su conexión, te va a dar igual. En primer lugar, vemos una muñeca que es copia de la muñeca Anabelle original (la apariencia de la de la película es totalmente inventada) Por otro, el final de esta cinta conecta de manera directa (y no es un decir), con la película original, es decir, Anabelle. Si no has visto esta, dicho final te va a importar un pimiento frito. 

En general, una película para pasar el rato, una curiosidad más que otra cosa. Creo que, en lo que se refiere a esta saga, se lo podían haber trabajado bastante más. Da la impresión de que han hecho lo justito y poco más.

Para mí está claro: la he visto, he pasado un ratito entretenido y poco más. Bueno, algo es algo.



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