(1985)
Director:
Lamberto Bava
Guión : Dardano Sacchetti, Dario Argento, Lamberto
Bava, Franco Ferrini.
Urbano Barberini
Natacha Hovey
Karl Zinny
Fiore Argento
Paola Cozzo
En
un cine, mientras se proyecta una película de terror, los espectadores se
convierten en demonios sedientos de sangre…
Vamos
allá con una peli que puede considerarse como uno de los clásicos del cine de
terror de los años ochenta. No es para menos ya que los nombres que la abalan
son para ser tenidos en cuenta. Así, tenemos a Lamberto Bava en la dirección (hijo
de Mario Bava, un referente básico del género) y nada menos que a Dario Argento
(Tenebre, Phenomena) hurgando en el
guión. Y, como todas aquellas cintas que se hicieron en la época y que, por
desgracia, hoy ya no se hacen, va a haber dos características que definan el
metraje por encima de todo. En primer lugar, mucho terror de la época, basado
en maquillajes desagradables pero muy bien hechos y, por otro, mucha, mucha,
pero que mucha sangre.
Si
hay por lo que destaque la peli, amén del sano, truculento y explícito menú de
casquería variada que tenemos por delante, es un rasgo de las pelis de terror
ochenteras: lo simple, desde cierto punto de vista, que puede llegar a resultar
el motivo de la misma y, por consiguiente, la trama que nos espera. En efecto,
y esto es una opinión de lo más personal, creo que mucha de la gracia que
tenían las pelis de terror de aquellos años era que los argumentos que daban
pie a todas ellas eran de lo más sencillos y, si me apuráis, hasta absurdos: un
asesino que mata en sueños, unos jóvenes que despiertan demonios en una cabaña
en mitad de un bosque o un adolescente que ve que sus vecinos son vampiros. Y
ojo, que digo esto como piropo, ya que las pelis de miedo hoy en día se van,
quizás, mucho por las ramas para justificar el guión. Pues bien, en la peli que
nos toca hoy, el motivo de todo el cotarro sigue la estela de esa simpleza a la
que he hecho mención: un tío raro (que nadie te explica qué o quién es) reparte
invitaciones para ver una peli de terror donde los espectadores se convierten
en demonios. Ni más ni menos. ¿Por qué? Repito: ni lo explican ni hace falta
porque si te pones a ver esta peli, digo yo que sabes a lo que atenerte.
La
cinta no se anda mucho por las ramas. Después de que Sharon obtiene del tío
raro de la máscara la invitación al cine misterioso, se reúne con su amiga
Cathy y deciden hacer pellas para ir a ver una peli. Muy bien, se calientan
motores cuando el cine abre, vemos una maniquí con motorista incluido donde hay
una máscara plateada y sí, demoníaca. También hay cuadros de brujas variadas.
Ah, y una empleada, que parece cualquier cosa menos eso, se coloca las medias
mostrando piernas potentes y cara de mala malísima.
Está
claro que Sharon va a ser la prota por cómo chupa cámara los primeros minutos
de metraje, de eso no hay duda. Pero me gusta mucho cómo el patio de butacas es
la excusa perfecta para presentar el resto de los protagonistas. Así, a Sharon
y Cathy se le pegan como lapas dos guaperas que tienen un ojo en la pantalla y
otro en las nenas. También hay una chica y un ciego (luego comentaré esto) y un
chulo calvo y cachas con dos prostitutas que hacen el idiota. Tanto que una de
ellas, la más estúpida, se prueba la mascarita del maniquí y se hace un
arañacito. También hay un matrimonio muy
serio que define muy bien a las chicas del tipo duro: “Putas, están en todas partes” Hala, ya están los personajes
presentados.
La
peli ficticia comienza. No puede ser más sugerente porque oímos cosas como
Hitler, la guerra, el advenimiento de los demonios (“Bueno, eso no se ha cumplido”, dice uno de los personajes) Lo
curioso es que, en sí, dicha peli ficticia da para un argumento aparte pero, lo
admito, esto es una frikada mía. Y sí, la peli que ven se supone que es de
miedo, lo cual es la excusa perfecta para que los jovencitos al lado de Sharon
y Cathy, que tienen la libido a la altura del Empire State, consideren que es
la situación perfecta para ligar y tener un futuro magreo (o lo que se tercie)
a la vista. Real como la vida misma.
No
hay que esperar mucho. A los veintitrés minutos, segundo arriba, segundo abajo,
la prostituta del arañazo en la cara comienza a notar algo raro. Se va al baño…
y comienza el despiporre demoníaco.
Lo
admito: me encanta cómo representan a los demonios. Como es obvio, es el plato
fuerte de la peli. El maquillaje me parece absolutamente espectacular, con esos
ojos inyectados en sagre, los colmillos y la expresión maligna, todo ello
aderezado por una respiración fuerte y profunda y una especie de voz a modo de
gruñido gutural. Terror en su estado más clásico y puro y, claro está, el tipo
de miedo que a mí me gusta.
Pero
lo mejor es el espectáculo que los susodichos monstruos nos ofrecen masacrando
al personal de forma bestial y, por qué no, muy divertida. Por ejemplo, me gusta
como la demoníaca Rosemary (la del arañazo), estrangula a la pareja que se está
dando el lote (la chica cuidaba, supuestamente, del ciego ya que, como es
evidente, sus planes eran otros) A otro, creo que el que las llamaba
prostitutas, le desgarran la garganta (literal) y al pobre ciego, como no ve la
que se le viene encima, le destrozan la cara hundiéndole esas uñas de pesadilla
en los ojos hasta bien el fondo. Como debe ser. A otra pobre mujer, a fuerza de
tirar, le arrancan el cuelo cabelludo mientras todo se salpica de sangre. Pero, sobre todo, destaco unos cuantos
momentos estrella, esos en los que más se recrearon y que hacen que te arrugues
en el sofá. Primero, el de la segunda
chica que se transforma mientras vemos cómo le crecen las uñas y, sobre todo,
los dientes. Por otro cómo a Cathy (sí, amigo, siento aguarte la fiesta pero
aquí no se salva ni el Tato), después de convertirse, se queda a cuatro patas
con la espalda bien arqueada porque de ella sale un pequeño demonio con cuernos
y todo. Impresionante. ¿Es todo? Pues no: a muchos, aparte de convertirse en
demonios sanguinarios y asesinos, también les brillan los ojos como si tuvieran
una bombilla dentro de ellos. Ver venir un grupito de esos seres en mitad de la
oscuridad del cine gruñido va, gruñido viene, como poco tiene que asustar. Me
parecen momentos muy bien llevados y mostrados. Y todo eso, sin ordenador, a
fuerza de maquillaje y muñecos. Ah, y que conste, a ritmo de Scorpions, Accept
o Saxon, que ya sabemos que el Heavy metal es la música del demonio. Y, como hay ciertas cosas que hay que ver, aquí os dejo esto:
Otra
cosa que me gusta mucho de la peli es el hecho de que los humanos (al menos
mientras lo son), estén encerrados en el cine. Eso provoca una sensación de
agobio bastante considerable porque hace que todo lo que ocurre dentro tenga un
aire irreal considerable, al margen de lo que sucede en el mundo exterior y,
por tanto “normal” ¿Se nos dice por qué
sucede lo que está sucediendo o quién es el tipo de la máscara metido a
repartidor de invitaciones? No. Esa es otra de las cosas que me gusta y me
parece muy curiosa de esta peli, ya que ni una mera explicación. Bueno, en una
película que se llama Demons, viendo la portada que tiene y el argumento creo
que, lo que menos importa, es que te expliquen nada.
En
cuanto a los actores, lo único que puedo decir es que cada uno cumple. Como es
lógico, esta historia no es un trampolín interpretativo tremendo y, la verdad,
bien mirado, el modo de actuar puede que no importe demasiado en una historia así.
Lo que sí es cierto es que gritan muy bien, hacen que mueren que da gusto y,
cuando se convierten en demonios, hacen muy bien de monstruo. ¿Qué más se puede
pedir?
¿Cosas
que no me han llamado mucho?
Bueno,
lo primero que puede pasar cuando se ve esta peli es que uno se deje llevar
ante tanta sangre y tanta muerte pero, como ya he dicho antes, la premisa puede
resultar algo inconsistente y, si me apuráis, hasta ridícula. Aquí no se
explica nada ni se nos da la razón de lo que sucede. Un tío da entradas, la
gente se convierte en demonio y punto en boca. Con todo, sigo diciendo que es
una de las gracias del terror ochentero y nada tiene por qué tener sentido.
Sigo.
La escena inicial en la que Sharon está sola en la estación de tren me parece
muy curiosa. ¿Cómo es posible que no haya nadie en dicha estación, ni en las
escaleras, ni en ningún sitio… hasta que el tío de la media máscara le da la
invitación? Para crear ambiente, muy bien pero, bien mirado, queda extraño.
Otra
cosita: ¿las chicas van a clase de noche? Hay tomas que parece amaneciendo o
anocheciendo y a la siguiente es de día (cuando están frente al cine, justo
antes de entrar)
Ya
metidos en la sala, ¿por qué un ciego a va al cine? Tener a la de al lado contándote
la peli puedo ser peliagudo, más que nada por aquello de molestar al resto. Eso
sí, a la chica le da igual, se lo monta con el de al lado y punto. Total, ojos
que no ven… Eso sí, una cosa muy curiosa es que el tío es más duro que el
acero. ¿Cómo es posible que, después de lo que le hacen (le revientan los ojos)
siga vivo? De hecho, hasta debajo de un montón de butacas sobrevive.
Sigo
con un par de cositas más: ¿por qué no cogen nada para defenderse, aunque sea
una butaca a rota a modo de palo rústico que pueda clavarse? ¿A qué viene el ataque
de histerismo bestial que da a las chicas (solo a ellas) cuando se meten en una
sala sin puertas dentro del mismo cine? Eso sí, curioso lo bien que el prota
guaperas se desenvuelve con una moto por entre el patio de butacas espada en
mano. Conste que esto no lo digo como algo malo, pero sí llamativo.
Pero,
lo que me descoloca del todo, algo a lo que no le veo ni pies ni cabeza es… ¿de
dónde sale el helicóptero salvador que atraviesa el techo del cine? Después de
pensarlo mucho, solo me queda una explicación: los pilotos fueron atacados y
cayeron (eso, echándole un montón de imaginación, claro) Eso sí, viene que ni pintado
para salir de una vez del sitio.
Y
una peli así no puede terminar bien, ¿verdad? No deis al stop cuando salgan los
títulos de crédito. El final es ochentero como él solo. No me parece malo pero
siempre me ha parecido curioso que, después de hora y media evitando a los
monstruos, la cosa acabe así. Bueno,
como todo en la vida, cuestión de gustos.
Por
cierto, yo siempre creí que todo esto sucedía SOLO dentro del cine, no a nivel
mundial. Cuestión, digo yo, de ver la segunda parte…
Pues
esto ha sido todo por hoy. No la considero una maravilla pero sí tengo que
reconocer que ha cumplido a las mil maravillas eso de mantenerme entretenido.
Recomiendo verla solo por la curiosidad de ver cómo era el cine de terror con
su toque gore antes de la era digital.
Vigilad
el cielo.
Que buenas pelis hubo en los ochenta. Hace ya tiempo que la ví y la tengo por ahí, leyendo el post me ha picado e igual le doy un repaso. Por cierto, otro director italiano que hizo muy buenas aportaciones al género fue Lucio Fulci.
ResponderEliminarHola Daniel.
EliminarYo creo que, como las pelis de terror de los ochenta no hay nada. Destilaban mala idea y los argumentos eran muy originales y divertidos (no hay más que verlo en esta cinta)
Coincido contigo en lo de Lucio Fulci; tengo muy buenos recuerdos de Aquella casa al lado del cementerio...
¡Nos leemos!
Hola Oz.
ResponderEliminarEspero que te guste. Para mí, el rato divertido está asegurado con ella, así que ya me dirás.
¡Gracias y nos leemos!
¡Hola, Israel! La verdad es que me has convencido :) Las pelis de terror de los ochenta me encantan. Es verdad que a veces no dan una clara resolución al misterio que ha originado toda la trama pero lo importante es que entretengan al espectador y eso lo hacen con creces :) Por cierto, ¿has visto Salem's Lot? Pero la versión de 1979. Yo la vi hace un par de años y me gustó mucho. Menos mal que no la vi de niña porque creo que no hubiese dormido en semanas. Felicidades por la entrada!! A ver si la puedo ver esta semana.
ResponderEliminarNos leemos!!!
¡Hola, Laura!
EliminarMe alegra comprobar que somos de la misma opinión. Creo que el género de terror tuvo en los ochenta un campo de cultivo considerable y, sobre todo, muy divertido.
¡Claro que he visto Salem's Lot! De hecho, es una de mis pelis favoritas y, además, la tengo lista para publicar su reseña en breve. ¡Esa escena del niño llamando a la ventana...!
Ya me dirás qué tal estos Demons.
¡Nos leemos!
que buena pelicula, me encanta como comentas las peliculas, eres un genio. yo jamas podria hacerlo.
ResponderEliminarbueno amigo adiosssssssss
nos vemos
no veo la hora de ver el conjuroooooooooooooooooo
¡Tigraaaaaaa!
Eliminar¡Gracias; eres un encanto!
¡Me alegra que te gusten el blog!
Cuando veas la de El Conjuro me lo dices, que a mi me gustó mucho.
¡Nos leemos!
Buena Israel, esta si la recuerdo como ayer, jejej, buena palicula para mi gusto, si la veo ahora seguro que me da la risa, pero en esa epoca fuen una de tantas que me aterró y me encantó, buena epoca para el cine de terror, y ahora a duras penas las podemos contar con los dedos de una mano, el conjuro entra dentro de una de esas manos, un saludo a todos, novedades en el club y se ha unido a nosotros un gran blog y un gran blogero, OSCAR VELA, LA TAVERNA DEL MASTÍ, vamos a tenerlo muy encuenta para incluirlo en nuestras visitas, esto poco a poco va para adelante, paso lento pero firme. traffic-club.
ResponderEliminarrecuerden el mas uno.
Hombre, la peli tiene su aquel. Los efectos se notan pero, por eso, conserva cierta magia.
EliminarMe alegro que el club siga aumentando.
¡Nos leemos!
Lamberto Bava es un director muy irregular y sus películas están muy lejos de la calidad de las de su padre. Pero con esta película, para mi la mejor de su carrera, estuvo muy acertado.
ResponderEliminarEso si, coincido en que los 80 fue una gran época para el cine de terror, lo mismo que para el cine de acción. Llevo tiempo queriendo hacer un reportaje en mi blog sobre esa época; a ver si me animo.
TRAFFIC CLUB
Hola Axa.
EliminarAnímate con ese reportaje acerca de los ochenta.
Gracias por comentar.
¡Nos leemos!
EJEJ pués no estaría nada mal Axa, la verdad que en los 80 fue un gran año para tantas cosa, terror, acción, musica, etcc........ era muy pequeño y lo que sé es por mis hermanos y lo que escucho y he podido ver a lo largo de mi vida, yo tendria unos 4 años jejej. CHAOOOOO A TODOS.
ResponderEliminartraffic-club.
saludos hoy estoy apuradisima amigos
ResponderEliminarchau
tigra
traffic-club
¡Saludos, Tigra!
Eliminarbuen blog te seguire viendo cuando vuelva saludos
ResponderEliminartraffic-club
Gracias por pasarte por aquí, Oz. Espero que te guste la peli.
ResponderEliminarNos leemos.
Encantado, Torette.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
me acuerdo que esta pelicula para mi me marco muchisimo tendria yo 10 o 12 años jejejeje
ResponderEliminarMi primera vez fue en Luna de lobos, aquel programa de Antena 3 ("¡Buena Luna, criaturas de la noche..."!) y me espantó... casi tanto como el locutor.
Eliminar¡Saludos!