domingo, 13 de diciembre de 2015

Viernes 13

Viernes 13 (Friday the 13th)
(1980)
Director: Sean S. Cunningham.
Guión   : Victor Miller, Sean S. Cunningham.

Adrienne King.
Jeannie Taylor.
Kevin Bacon.
Harry Crosby.
Laurie Bartram.
Mark Nelson.
Peter Brouer.
Betsy Palmer.





Unos jóvenes se disponen a trabajar en un campamento que siempre se ha asociado con  muertes y asesinatos. Muy pronto, comienzan a suceder cosas...



¡Muy buenas, vigilantes del cielo!

Hoy os traigo otro clásico del cine de terror, una de esas películas que marcó época y se convirtió, por unas o por otras, en una leyenda; la responsable de que, cuando digamos u oigamos eso de "hoy es viernes 13", lo asociemos a asesinatos variados, truculentos y divertidos.

¿Listos? Muy bien, empecemos...

La película empieza muy idílica cuando vemos a unos jovencitos y jovencitas con calecetines hasta las rodillas cantar una canción. Son todo son sonrisas, miraditas y se respira un buen rollo tremendo. Por eso, dos de ellos, cogiditos de la mano, se separan de resto, se van a a un ático y se dan el lote. Muy bien; sabemos lo que va a pasar y la cosa no se hace esperar: a los cuatro minutos viene la primera cuchillada. Y muy buena porque está mostrada en plan visión subjetiva, es decir, se ve desde el punto de vista del que la lleva a cabo. ¿Influencia de la escena inicial de La noche de Halloween? A saber. El caso es que lo que importa es que los dos jovencitos se van a criar malvas. Como comienzo, muy bueno y, repito, queda toda la peli por delante.

No me extraña que alguien se los cargue...

Pasamos a la actualidad y conocemos a una pringadilla, Annie, que va a trabajar a un campamento que, como poco, tiene mala fama ganada a pulso: un chico murió ahogado, otros asesinados, un incendio... Por eso lo llaman de manera cariñosa "el campamento sangriento" Mira que le dicen que no vaya allí pero la tonta no hace caso. Da igual porque en el susodicho campamento hay otro montón de jovencitos lozanos que la esperan. Y es aquí donde la peli se detiene un poquito, no mucho, en presentarnos a cada uno de ellos. Tampoco hay que bucear mucho en sus personalidades: todos jovencitos, alegres y, sobre todo, sexualmente activos. Ok...

Y es a partir de este momento cuando empieza la trama en sí y la película hace gala de toda esa leyenda sangrienta erótico-festiva (fijaos cómo las chicas, por unas o por otras, acaban en ropa interior) que se le ha otorgado a lo largo de los años porque las
muertes van a venir rodadas y siguiendo un riguroso orden de desaparición. Y aquí hay de todo, oiga: cuchilladas, gente atravesada en la cama después de pasarlo bien con la novia, hachazo en el ojo, cuello cortados... Todo lo que puede hacer un cuchillo y un hacha bien afilados. Pero, al margen de todo el festín sangriento, que lo hay, también es cierto que la cinta tiene un detalle que, al menos para mí, suele pasar desapercibido: el misterio. Porque, ¿quién es el responsable de las muertes? Si nos fijamos, como ya dije un poquito antes, todos los asesinatos o, por lo menos, la mayoría, están rodados a modo de visión subjetiva y los pobres desgraciados que son asesinados parecen conocer al responsable. Y he aquí que este es uno de los detalles que más me sorprendió de la peli. Me explico claro porque, de lo contrario, no existiría el presente post. Y es que decir Viernes 13 es hacer referencia obligada a uno de los asesinos más sanguinarios y bestias del panorama cinematográfico de hace ya unas décadas: Jason. Si, sí; el tipo que tiene una máscara de hockey, un cuchillo en la mano y unas ganas muy bestias de matar. Pues bien, para no descuartizar mucho la peli si no la has visto, te diré que aquí vamos a ver a Jason (al menos, un poquito) pero nada de esa imagen de la máscara y el cuchillo. Y digo esto como un gran punto a favor de la cinta ya que la escena final, bastante conseguida, es la que explica todo y lo comprenderás si un día ves la peli. Eso de la máscara y el arma afilada es algo que vino después a lo largo de un porrón de secuelas que se repitieron, cada una a su modo, hasta aburrir.

Y esto nos lleva a otro plato fuerte: saber el origen del asesino, cuáles fueron sus raíces y por qué hace lo que hace. Todo está aquí muy bien explicado a modo de sorpresa final que, seguro, te va a llamar la atención si le das un vistazo. 

Paso ahora a un detalle fundamental: los efectos. O, mejor dicho, la
sangre y las muertes. Bueno, puedo decir que, al menos para mí, lo que se ve aquí está muy conseguido y es normal que en la época impactara de manera muy potente. Las cuchilladas, los cortes, los hachazos y sus derivados están muy logrados y la sangre parece muy real. Es cierto que, si uno se fija bien, se nota un poquitín que las partes sangrantes tienen un color carne un poco más oscuro que delata la prótesis pero, en su conjunto, Tom Savini se lució a base de bien y, aún hoy, el espectáculo sigue resultando muy destacable. ¿Cuál es vuestra muerte favorita? A mi la de Jack me parece muy curiosa pero esto, como todo, va en cuestión de gustos.






¿Y los actores? Pues la verdad, para mí, cumplen sin más porque, como es obvio esta no es una peli de mucho dramatismo interpretativo, salvo cuando ven venir un hacha o un cuchillo afilado. Creo que todos ellos están correctos y poco más. Ah, por cierto, tus ojos no te engañan: ese jovenzuelo es Kevin Bacon en uno de sus primerísimos papeles.

Esto ha sido todo por hoy. La verdad, la peli ha envejecido a su modo pero debo reconocer que me sigue gustando y mantiene cierta gracia sangrienta que es la marca de fábrica de la saga. Es, en resumen, un tipo de terror que marcó época (junto con otros títulos como la ya nombrada La noche de Halloween) que, utilizando el efecto de saga interminable (creo que esta tiene trece títulos, ahí es nada), se ha hecho un hueco en la historia del cine de terror. Lo mejor de todo, al menos para este que escribe, es comprobar en esta primera peli, y de primera mano, el origen de todo y cómo, en un principio, el personaje del que sería un asesino icónico del cine comenzó siendo alguien secundario. Curiosidades del celuloide.

Dos curiosidades muy curiosas que me han llamado la atención. Una, que cuando los personajes se ponen al jugar al monopoly erótico, el doblaje lo convierte en "el palé". Otra, uno de los personajes, aludiendo a las muertes y desapariciones, se refieren al día de autos como "martes y trece" Ahí  queda eso...

Vigilad el cielo.





2 comentarios:

  1. ¡Hola, Israel!

    Me ha encantado como nos has explicado la peli. Vi Viernes 13 cuando era una niña y me impactó. Ahora creo que no, pero nunca se sabe jejeje

    Hace un año más o menos vi la peli "Freddie contra Jason" y no sé si a ti te habrá gustado, pero este tipo de pelis hace que personajes como estos pierdan el "encanto" que tenían en sus primeras pelis.

    ¡Nos leemos!

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  2. Pues es cierto que esta peli, marco una epoca en cine de terror, acabo de conocer tu blog y me quedo por aqui siguiendote, tambien tengo uno por si te puedes pasar por el, nos leemos;)
    http://estoyentrepaginas.blogspot.com.es/

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