domingo, 3 de junio de 2018

El planeta de los dinosaurios



El planeta de los dinosaurios.
Planet of dinosaurs.
1977.
Director: James K. Shea.
Guión: Ralph Lucas, Jim Aupperle.

Mary Appleseth.
Harvey Shain.
Derna Wylde.
Max Thayer.
Chuck Pennington.
Charlotte Speer.
Louie Lawless.
Pamela Bottaro.
James Whitworth.



Los miembros de una nave se convierten en náufragos en  un planeta donde los dinosaurios son la especie dominante.



En mala hora se puede averiar una nave en mitad del espacio y caer en un planeta extraño repleto de dinosaurios.

Y en buena hora se puede tener la genial idea de hacer una película basada en esta idea tan loca y, sobre todo, divertida. Porque eso es lo que es esta peli, amigos: una auténtica grillada mental de proporciones galácticas y jurásicas cuyo principal objetivo es el de divertir de un modo sano y saludable. Si leéis alguna vez una reseña y/o crítica acerca de la misma comprobaréis que la tónica habitual es la de ponerla a caer de un burro (o de un tiranosaurio) Si nos ponemos en plan tiquismiquis, vale pero si ves la peli te darás cuenta de que aquí ese no es el espíritu. Aquí la cosa va de dinosaurios y eso es, por suerte, lo que vemos.


Muy bien, vaya esto por delante: hay spoilers pero, la verdad, no creo que eso suponga nada en esta peliculita de 1977.


Lo primero que hay que destacar es que la peli va al grano desde la primera escena en la que vemos a la nave averiarse y lanzar una especie de cápsula de salvamento. Ya tenemos dos objetivos conseguidos. El primero, plantear la peli. Vale, hecho. El segundo, dar a conocer a todos los protas. Aquí descubrimos dos cosas: que el carácter setentero es más que plausible por los peinados, bigotones y patillas de los hombres  y que todas las mujeres de la nave dejan a  la altura del barro a cualquier top model. Y no llevamos ni cuatro minutos de cinta. Los colegas caen en un planeta con mar incluido. Aquí podemos ver que la dirección no es propia de Hitchcock porque el dire se empeña en que veamos cómo saltan todos al agua en un plano de espaldas al espectador. Bueno, detallito sin importancia.




Después de llegar a tierra comprobamos ciertos aspectos dignos de mención. El primero, que los hombres llevan un mono tipo peli de ciencia ficción de toda la vida con algo que se parece de manera muy sospechosa a zapatillas de deporte. Lo segundo, que las chicas están aún mejor después de salir del agua. 



Mary Appleseth in Planet of Dinosaurs (1977)Y es en este momento donde la rayadura mental comienza y comprendes que la cuestión es sentarte, dejarte llevar y disfrutar de un buen café o, en su defecto, de un buen chupito de algo con mucho alcohol por aquello de disfrutar aún más de la cinta. ¿El primer momentazo? Cindy, rubia descomunal suelta tan feliz que el equipo de rescate se le ha olvidado. Lógico, le puede pasar a cualquiera. Menos mal que la susodicha nos tranquiliza: dicho equipo está hecho para flotar. Por eso, sin miedo a nada, valiente y maciza como ella sola, se lanza al agua sin plantearse que están en un planeta que puede ser hostil. Por eso, un animal se la come nada más dar dos brazadas. Cagüen todo, con lo mona que era. Eso sí, el resto demuestra entereza descomunal dando a entender que la pérdida les importa una gaita. Por cierto, un mero detalle: el tal Chuck, que visita el gimnasio que no veas, es el único macho man de todos ya que no lleva camiseta, supongo, que por aquello de lucir bíceps.

La cosa está solo empezando. Deciden explorar el planeta al son de una banda sonora compuesta por sonidos raros que no pegan ni con cola pero que, bien mirados, no quedan mal porque, a su modo, resultan hipnóticos y comprendemos que el grupo no le teme a nada ya que una compi murió devorada en el agua y ellos se meten a caminar por un río como Pedro por su casa. Eso sí, ya vemos que en el grupo hay movidas por aquello de quién manda. Es, digamos, una subtrama a tener en cuenta. 



Resultado de imagen de El planeta de los dinosaurios 1977¿Y los dinosaurios? En breve porque, mientras acampan, se oye algo a lo lejos y uno de los chicos deduce por el sonido que eso es de un carnívoro y que, además, el animlaito tiene hambre. Repito: solo con oírlo de lejos. Si me pierdo en un planeta peligroso, que sea con un tipo así de listo. Y así, en la siguiente escena, mientras todos duermen menos el que hace guardia, vemos al primer dinosaurio, una especie de brontosaurio algo más canijo.

Y es aquí donde tengo que hacer mención especial al alma de esta cinta: la añorada y maravillosa animación stop motion. Qué gustazo ver a estos seres movidos fotograma a fotograma, esa que hacía que supieras que veías muñecos articulados pero te creyeras hasta las cachas que eran monstruos gigantescos. Menuda gozada porque este brontosaurio está muy bien y mejor animado. ¡Y es solo el primero! Si aquí no botas de la emoción, es que no viviste la época. Y lo digo con cara de pena...


Como es normal deciden irse con viento fresco pero lo más curioso de todo es que sorprendidos, sorprendidos, no lo están mucho. Es como "sí, un dinosaurio enorme". Pero nada más. Bueno, cada cual es como es...


Si tú o yo vemos un dinosaurio lo primero que haríamos sería flipar. Lo segundo, correr. Pues aquí el personal van andando con parsimonia y, después de ver al dinosaurio de antes y los restos de otro devorado por alguno gigantesco, deciden, con toda tranquilidad, y al descubierto, acampar. Sí, como lo has leído: acampar. Y punto en boca. ¿Que ven una manada de estegosaurios? Jo, ahí ya la cosa se pone peliaguda pero, nada, que les parece meramente curioso. Genio y figura...


Lo alarmante es que, a estas alturas de la peli, hay algo en tu cerebro que te indica que lo que estás  viendo es una rayada mental de proporciones considerables pero, a la vez, no puedes evitar seguir viéndola por aquello de saber qué pasa a continuación. Y  ojo, que digo esto como un punto muy a favor de la cinta.


La cosa sigue. El grupo continúa a pie con las precauciones propias de dos amantes salidos en su primera vez, es decir, ninguna. Menos mal que una pelea entre un estegosaurio y un tiranosaurio Rex (digo yo que es ese) les deja (al fin) sin aliento y al espectador también. Los animales pelean de maravilla, a bocados limpios, en una animación muy conseguida que te atrapa ya del todo. Lo repito: ver a este Rex arrancando un trozo de carne y tragarlo con stop motion no tiene precio. 

Y vuelta a andar al son de una banda sonora algo chillona mezclada con ruiditos. ¿Qué se puede hacer en una situación tan jo... robada como esta?  Descansar. Y, de paso, el guión nos muestra lo raros que son los personajes y las discusiones entre ellos. Baylor, el empresario, manda a la maciza de su secretaria a por agua como si tal cosa. Lo digo de nuevo: la manda a por agua en un planeta repleto de dinosaurios. ¿Qué hace ella? Le firma su renuncia laboral en una piedra. Ozú... Nada, lo mejor es andar un poco más y, en esa tierra hostil, meterse en una cueva sin saber qué hay dentro. Lo digo de nuevo: ozú...



Planet of Dinosaurs (1977)Menos mal que luego hay una escena que me parece una mezcla de viaje con ácido a los mundos de Yupi y de golpe de efecto bien puesto en el guión. Veamos, Baylor, el energúmeno del agua, ve unos huevos en el suelo. ¿Piensa que pueden ser de un dino de los muchos que pueblan el planeta? No, porque piensa en ellos como comida y los enumera según el plato que más le gusta. ¿Es poco para demostrar lo imbécil que es? No, porque el tipo, osado como él solo, se pone  burlarse de todo llamando a una posible gallinita a voz en grito pensando en que puede ser un buen pollo frito por varios días (palabra) Esa es la parte alucinógena. El buen golpe de efecto en el guión viene cuando la gallinita resulta ser una especie de triceratops (que no lo es) que le da al tipo su merecido. Buena escena esta y muy bien mostrada con stop motion. Y a caminar, que hay mucho planeta por delante.






Otra vez, el guión se permite el lujo de detenerse para mostrar rivalidades entre Jim, el barbudo forzudo, y el capitán Lee. El primero propone civilizarse y domesticar dinosaurios. El segundo, huir por piernas y pensar en defenderse. Gana el ultimo. Y es que no todo en la peli van a ser bichos gigantes. Por cierto, ¿cuánto tiempo pasa? A saber, porque todos siguen igual con sus ropas... menos Chuck, que sigue con su bíceps.


De nuevo, el guión se detiene para evitar caer en el tópico de que todo sean dinosaurios rugiendo y devorando al personal. Por eso, la escena del diálogo entre Lee y Nyla queda muy bien: pausa la acción y permite profundizar un poco más en los personajes.


Tras una escena con araña gigante incluida, que está muy bien animada, asistimos a otro ejemplo de cómo a los guionistas se le fue un pelín la pinza y se ve que querían alternar escenas de acción con otras más sosegadas y, a la vez, con esta que viene a continuación. Y es que, ¿qué mejor pueden hacer unos astronautas náufragos en un planeta peligroso lleno de animales que se los quieren merendar? Pues coger unas bayas, fermentarlas, hacer algo muy parecido al vino y pillar un pedo descomunal. Hombre, bien mirado, en una situación así, podría ser una buena válvula de escape. El caso es que, entre tanto reptil gigante, ver a Derna Lee marcarse un bailecito con la cintura al descubierto alivia tensiones.

Resultado de imagen de planet of the dinosaurs 1977



Resultado de imagen de El planeta de los dinosaurios 1977Después de un par de escenas donde vemos a los protas intimar y donde la cosa se pone un poquito seria, el guión nos recuerda que aquí venimos a ver dinosaurios en acción y la cosa vuelve a la normalidad rápido. Y es que hay un animalito en especial que quita el sueño a los protagonistas, una especia de Rex que parece ser el chulo del planeta y que se come todo. Incluso a Mike el bigotudo, lo mismo que a Derna. Qué pena, con lo maja que era. De este modo, la peli nos dice que aquí no se salva nadie y, si hay que comerse a alguien, se le come y en paz. Y qué bien queda. Una cosita: Lee y Jim encuentran la guarida del dinosaurio matón por el olor. Luego, ¿los dinosaurios apestan? Ahí queda eso... Y otra que no se me olvide: si a un dinosaurio quieres despistar, con un espejo enfocando el sol en sus ojos lo conseguirás. Ejem...
Pero el grupo no se rinde y vuelven a la caza del dinosaurio y descubren que no hay nada mejor que llamarle a berrido limpio, atraerle hacia unas estacas y acabar con él. Otra vez, la stop motion brilla en todo su esplendor y todo lo referido al animal queda muy bien. Y todo esto sin ordenador. Increíble. Que el dinosaurio quede como un imbécil sin cerebro ya es otro cantar.





Resultado de imagen de planet of the dinosaurs 1977


¿Y el final? Pues aquí tenemos otro de los logros de la peli. En manos de otros, a lo mejor, la hubieran terminado con una misión de rescate pero aquí son más originales y muestran un final mucho más coherente: nadie se acuerda de los protas y estos deciden aceptar su destino, vivir para siempre en el planeta, tener hijos y dejarse llevar. ¿Consiguen domesticar a los  dinosaurios? La cosa queda en el aire pero lo importante es que se asientan y hacen ver que otra especie puebla el planeta: el ser humano. Creo, de verdad, que es un final muy adecuado que pone el punto y final justo a la historia.

Como puedes ver, una historia increíble pero muy, muy divertida que entretiene sin problemas donde lo principal son los dinosaurios y las aventuras de los humanos enfrentándose a ellos. ¿Grillada mental? De las gordas. ¿Entretenida? Como ella sola. A fin de cuentas, es de lo que se trata.


Los actores creo que cumplen muy, pero que muy justito y hay una cosa que tienen en común: acartonados a más no poder y muy poco expresivos. Pero, para ser justos, están para lo que están porque aquí, lo importante, son los dinosaurios. Un poquito más de sentimiento no los hubiera venido mal pero es lo que hay y así queda.

Resultado de imagen de planet of the dinosaurs 1977


Resultado de imagen de planet of the dinosaurs 1977


¿Es una buena peli? No soy yo quien deba decir eso. eso sí, la ví cuando era pequeño en el cine y aluciné con tanto bicho prehistórico. Vista ahora, puede tener muchos puntos flacos pero sí hay una cosa que te puedo asegurar: la vas a ver del principio al final porque es condenadamente entretenida y, al menos para este serividor, de eso se trata. Además, es una gozada vez a estos animales animados fotograma a fotograma olvidando por una hora y veinte minutos los efectos especiales de hoy en día. Por eso, si un día te encuentras con esta cinta hazme caso. dale una oportunidad porque te lo vas a pasar muy bien.

Vigilado el cielo.


Resultado de imagen de planet of the dinosaurs 1977

No hay comentarios:

Publicar un comentario