Expediente X (The X Files)
Temporada 1
(1993)
David Duchovny.
Gillian
Anderson.
Mitch Pileggi.
William B. Davis.
El
agente del FBI Fox Mulder, especializado en casos paranormales conocidos como
Expedientes X, es evaluado por la agente Scully para determinar si sus
conclusiones son válidas…
Expediente
X es un clásico y, conforme pasa el tiempo, lo es cada vez más y se afianza su
lugarcito en el Olimpo de serie míticas donde se dan la mano (cada una con sus peculiaridades)
el Equipo A, El coche fantástico o Yo, Claudio con otras más actuales como
Buffy, Smallville o The walking dead. Las razones que podría dar aquí son
muchas y muy variadas. No obstante, por aquello de no dejarme llevar con el
riesgo de aburrir al personal, voy a (intentar) centrarme en nada menos que la
primera temporada. Vista ahora, se notan a kilómetros las hombreras, los
peinados cantosos y demás cosillas por el estilo pero eso, también es cierto,
no dejan de ser meros detallitos sin importancia que nada ni nadie puede
cambiar y que, por encima de todo eso, hay tesoros de muchos quilates, que es lo que de verdad importa.
Si
hay algo que va a destacar esta primera temporada, diferenciándola de las que
vinieron a continuación (¡ocho más, nada menos!) es que los capítulos son por
completo independientes. Si bien la intención que impera en ellos es
el hecho de que Scully tenga que evaluar (y aguantar) las grilladas varias e
intensas de su compañero Mulder, sí es cierto que todo esto lo vamos a ver a
través de distintos episodios o misterios donde cada uno es
independiente del otro. A esto hay que sumar el hecho de que son extremadamente
variados. Como vais a ver en el pequeño resumen que os dejo a continuación,
aquí hay de todo y para todos en un menú de lo más variopinto. Pero si hay algo
que, al menos para mí, llame la atención en el conjunto de la serie, es un
detalle por encima de todos: la originalidad que impera en todos y cada uno de
estos capítulos. Aquí vamos a tener una ración muy variadita de monstruos que
van desde mitos ya de de sobra conocidos (léase el bigfoot, extraterrestres,
telekinesis, hombres lobo…) hasta elementos fantásticos de cosecha propia que
no tienen que envidiar nada a los primeros. En este último grupo tengo que destacar
a un “villano” (vamos a llamarlo así) que me encanta: un individuo de piel
amarillenta que es capaz de descoyuntar su propio cuerpo para colarse por las
grietas más imposibles. Tan alucinante como repulsivo pero, lo repito, queda
estupendo. Y, por supuesto, ese en que la acción se sitúa en mitad de una
estación científica polar donde los doctores son contaminados por un
extraterrestre. Y, claro está, el tema de la hermana de Mulder, que va a
fastidiar a lo largo de toda la serie, está ahí desde ya. Curioso, ¿verdad? Hay
más, por supuesto, pero lo dejo para que lo descubras tú.
Como dije antes con respecto a los
capítulos, los que vamos a ver en esta primera entrega (que se da
también en la segunda, aunque de manera menos evidente) es que son
independientes, es decir, podemos considerarlos como aventuras aisladas unas de
otras donde los únicos nexos son los protagonistas y el hecho de que Scully
tenga que evaluar a Mulder. Al margen de estos dos puntos, cada capítulo
constituye un expediente X a investigar que empieza y termina. Y, por supuesto,
conste que aquí, por suerte, no todo tiene que acabar bien. Es más hay algunos
capítulos cuyos finales pueden ser considerados cualquier cosa menos felices.
Bien por el guión.
Esto
me lleva a un aspecto muy importante dentro de una serie que, a fin de cuentas,
es de carácter fantástico: los efectos. ¿Lo hay? Sí, claro. ¿Espectaculares? No
tienen por qué, ya que, después de todo, hablamos de una serie de televisión
de presupuesto, supongo, controlado y emitidos en una franja horaria no muy
desorbitante. Es más, algunos hasta pueden resultar algo “pobres” pero, ¿impactantes
para la historia que cuentan? Eso ni lo dudes. Muchas veces, más que ver o
mostrar, el guión recurre a sugerir, lo que hace que todo tenga un aire
misterioso más que considerable que viene muy bien al tono de la serie.
Vamos
con los personajes. Presentar a los protas a estas alturas puede resultar
algo inocente y, si me apuráis, hasta tonto y estoy seguro de que, aunque no
hayas visto un solo capítulo, al menos, te suenan: agentes Mulder y Sully, FBI.
Sobre sus hombros va a recaer el peso de toda la serie mostrando, por un lado,
el eterno paradigma de la pareja de agentes que no pegan (en principio) ni con cola
pero que se enfrentan a casos que hay que resolver en plan Holmes; casos cuya
gracia principal estriba en el carácter sobrenatural que tienen. Pero una de
las cosas que más me gustan de ellos, aparte de lo bien presentados que están,
es que, en primer lugar, no son perfectos, no les sale todo bien a la primera y
están, de hecho, a años luz de ser imbatibles. Por otro lado, y esto lo señalo
como una de las mayores gracias de la serie, es que evolucionan y no se quedan
estancados en una imagen que se repite hasta la saciedad; son humanos, sufren
y, en varias ocasiones, lo pasan mal, rematadamente mal. Por eso, el alucine de
Mulder va en aumento a cada capítulo mientras que el escepticismo de Scully
está a un tris de resquebrarse o de reforzarse, según la situación. Si bien los
dos me caen fenomenal, lo admito: Mulder Forever.
¿Y
qué decir de los actores? Pues estupendos. Aquí, claro está, son muchos los que
desfilan por la pantalla, ya que las tramas dan para mucho. ¿Secundarios?
Claro. Ahí tenemos a William B. Davis como el enigmático y, a su modo,
siniestro fumador, incordiando desde que aparece en el capítulo piloto. También
conocemos a Mitch Pileggi como Walter Skinner, jefe de la pareja principal. Y, cómo no, las dos estrellas de la misma:
David Duchovny como Mulder y Gillian Anderson haciendo de Scully. Ambos,
leyendas actuales de la pantalla gracias a esta serie y, lo digo con toda
sinceridad, con razón. Duchovny es el Mulder ideal: flipado, alucinado, serio
en su trabajo, eficaz como él solo, siniestro a su modo y siempre probando que tiene más razón que
un santo. Y, sí, gracias a esta serie, rellenó carpetas de quinceañeras de
instituto para parar trenes enteros. Por su parte Anderson es la perfecta
Scully. Fría, analítica, científica por encima de todas las cosas y luce sin
ningún tipo de pudor unas hombreras tremendas y un peinado desfasado por
completo. Ambos se complementan a la perfección y uno sin la otra o viceversa
no hubiera sido lo mismo.
¿Cosas
mejorables? La verdad, poco puedo decir. Quizás, si desarrollo el lado
tiquismiquis, sí hay que admitir que, en algunos detallitos (ordenadores, disquetes
y demás), puede que se haya quedado algo anticuada pero esto, como decía el
maestro Yoda, es el orden en las cosas y, queramos o no, el tiempo pasa. Por
otro, una mera curiosidad: Gillian Anderson tenía (atentos) veinticuatro años
cuando empezó en la serie. Dicho de otra forma, era una bebota. Para mostrarla más adulta y madura,
recurrieron a vestirla de manera espantosa y, (de nuevo) peinarla de forma más
horrible aún. En fin…
Pues
eso ha sido todo. Ni que decir tiene que recomiendo la serie entera y, desde
luego, esta primera temporada donde vemos cómo se cuece todo; un auténtico
despliegue de imaginación, creatividad y buen hacer que se refleja a través de
unos episodios dotados de historias muy, pero que muy entretenidas, originales
y, por encima de todo, bien contadas. Soy de los que opinan que, cada uno de
ellos, daría para una película. ¿Cómo se puede condensar unos argumentos tan
buenos en cuarenta y pocos minutos? Esa es, entre muchas, una de las gracias de
la serie y, desde luego, todo un expediente X...
Os
dejo un breve resumen de los capítulos de la primera entrega. Tranquilos, no
destripo mucho. Eso, espero, lo hagas por ti mismo.
Vigilad
el cielo.
Piloto
Una joven
aparece muerta. Su cuerpo tiene unas extrañas marcas…
Desde el principio se plantea la muerte de una
chica y que algo pasa otra vez, lo cual demuestra que la serie va a ir al grano
sin concesiones. Por eso, los expedientes X salen en el minuto cuatro y la
labor de Scully también: hacer un informe sobre Mulder.
Este capítulo es
una presentación muy acertada tanto de intenciones como de personajes, ya que
las personalidades de los protas (Mulder alucinado, Scully, lógica y racional)
están muy claras. Y, desde ya, conocemos la historia de la hermana de Mulder. Y
que quede claro: en el FBI son unos chanchulleros y está claro que algo
ocultan. Ved la última escena…
Lo dicho: un
misterio muy bien planteado y un comienzo muy sobresaliente.
Garganta profunda
Un piloto
de pruebas actúa de manera extraña…
Cómo no, sale el
tema de Roswell. Lo bueno es que se deja de lado a los extraterrestres y se
tira del hecho de borrar la memoria del piloto para que no se vaya de la
lengua. De alguna manera, me recuerda a la película Invasores de Marte. Claro que condensado en tres cuartos de hora. Lo
bueno es que trata un tema con una base real y que muchos consideran un secreto
a voces: los humanos llevamos tratando de construir aviones basados en
tecnología alienígena.
Infiltrarse
Varias
víctimas son encontradas sin hígado. El asesino no usa las manos.
Después de dos
capítulos de aliens, toca el monstruo de turno. Y muy buen monstruo: nada menos
que un ser humano mutante capaz de descoyuntarse para matar. Me gusta mucho
cómo lo han representado: delgado, aspecto de loco y con esos ojos de
pesadilla. Otra prueba de que muchos capítulos de esta serie, por sí solos,
darían para un largometraje.
Una niña desaparece, al parecer,
secuestrada por extraterrestres…
Bien porque se
habla bien claro del caso de la hermana de Mulder. Por eso, el agente está más
que obsesionado con el tema. Es un buen capítulo más de misterio que de
fenómenos extraños. Buen golpe de efecto al formar la cara de Ruby con los
códigos sobre el papel. Se habla de una posible abducción pero se deja a la
imaginación del espectador.
El diablo de Jersey
Un hombre salvaje parece ser el
autor de un asesinato…
El capítulo
recoge el mito del hombre bestia y, de nuevo, muestra cómo Mulder está
obsesionado con su trabajo. Eso sí, donde hay un hombre bestia, hay una mujer.
Destaco el final, muy original.
Sombras
Dos cuerpos son
encontrados. Las heridas de los mismos no son normales y presentan una carga
electrostática de gran nivel…
Cómo no, no
podía faltar un tema primordial en los expedientes X: la telekinesis. Aún así, se
las apañan para introducir una buena sorpresa. No la cuento; vedlo.
El fantasma de la máquina
El director de
una importante compañía muere electrocutado…
Un capítulo
curioso en el que el tema paranormal se ve algo eclipsado por el factor
humano-tecnológico a través de un ordenador pensante… y asesino. Se hace referencia a la moralidad que va de
la mano de la genialidad. Lo malo de este capítulo s que, al hablar de
ordenadores, lo que vemos en pantalla ha quedado muy anticuado (léase el
MS-DOS)
Hielo
Un
grupo de investigadores en el Ártico sufre un extraño accidente y dejan un
mensaje: “No somos quienes somos…”
El capítulo
tiene un empiece muy bueno y te deja con ganas de más: dos personajes se
suicidan sin motivo. Este capítulo es, a su modo, un calco de La cosa ya que hay situaciones más que
evidentes que recuerdan a la peli de Carpenter: personajes aislados en hielo,
un ente extraño que los contamina… Hasta hay un perro que desencadena todo. Aún
así, un capítulo muy bueno.
Espacio
Algunos
proyectos de la Nasa parecen saboteados…
Cómo no, tenía
que salir el tema de Marte, algo obligado en cualquier peli/serie de ciencia
ficción que se precie. Con todo, es un capítulo algo sosito en comparación con
los demás porque, a fin de cuentas, pasan pocas cosas raras. Con todo, tiene
una buena sorpresa tirando hacia el final.
El ángel caído
Un
extraño objeto cae en un bosque que intentan disimular como un avión
estrellado…
De nuevo, le
toca el turno al alien que anda suelto. Mulder, en este capítulo, se mueve como
pez en el agua en mitad de una conspiración en toda regla, el ejército
mintiendo a diestro y siniestro y un extraterrestre suelto haciendo de las
suyas. Lo admito: los momentos del extraterrestre camuflado me recuerdan mucho
a los momentos de Depredador.
Eva
Un
hombre aparece muerto. Su hija, Tina, parece ser el único testigo…
Muy buena escena
inicial con el tal Joe muerto en un columpio y una mordida vampiresca de por
medio. Una trama muy lograda con clones de por medio. Y, como debe ser, donde
hay niñas encantadoras, las hay malignas y asesinas… sean humanas o no. Y otra
muestra de que, si se quisiera, cada capítulo podría dar para una peli entera.
Fuego
Se
dan diversos casos de personas que mueren calcinadas….
Otro capítulo
que empieza de manera más que potente: un hombre entra en llamas porque sí. A
parte de la trama en sí, hay que destacar que, por primera vez, se deja
entrever ciertos celos por parte de Scully. Es un capítulo más de investigación
a lo Sherlock Holmes que lo típico de las serie. Cómo no, tiene un buen final.
Más allá del mar
Un
asesino condenado a muerte dice saber dónde están unas víctimas…
Muy buena escena
inicial con el fantasmal padre de Scully. Está muy bien que amplíen la trama
con la del asesino que es capaz de desarrollar poderes mentales. Lo original es
que en este capítulo se cambian las tornas: Mulder es el escéptico y Scully se deja
llevar.
Cambio de sexo
Hay
asesinatos pero no se tiene el perfil del asesino…
La idea de un asesino
que puede ser hombre y mujer a la vez es, como poco, genial. Como ya he
mencionado, de aquí podría salir, sin ningún problema, un buen largometraje.
Lázaro
Un
agente del FBI es herido en un tiroteo. Milagrosamente, vuelve a la vida…
Un capítulo más
centrado en la figura de Scully que en las grilladas de Mulder. Lo bueno es que
el planteamiento resulta muy original. Lo malo, si se puede decir algo, es que
la cosa está clara desde la primera escena y anula un poco el hecho de la
sorpresa que pudo haberse creado. Eso sí, Scully aquí no ve las cosas tan
claras como hasta ahora.
Joven de espíritu
La
figura de un atracador de bancos coincide con la de un asesino fallecido.
Mulder las pasa muy canutas en un capítulo
donde se mezclan venganzas y alteraciones médicas ilegales: la fuente de la
eterna juventud. Era algo que tenía que salir en los expedientes X.
Ente biológico extraterrestre
Se
producen avistamientos de luces extrañas…
Salen por
primera vez los tres frikis que ayudan a Mulder: el pistolero solitario. Lo
bueno es que Mulder comprende lo solo que en realidad está (quitando a Scully,
claro) Y, además, al final, lo curioso es que siempre tiene razón: hay
conspiraciones, mentiras y extraterrestres capturados.
El hombre de los milagros
Samuel
es capaz de realizar milagros como resucitar muertos…
Un capítulo muy
curioso con una especie de líder religioso que, al menos, no parece ser un
farsante. Lo bueno es que es lo que le hace falta a Mulder. Muy buena la escena
del juicio donde todo se llena de langostas. Además, es uno de esos capítulos
en los que uno no sabe por dónde va a salir la historia que, por cierto, tiene
una buena sorpresa final. Y lo digo de nuevo: es otra muestra de que ciertos
capítulos de esta serie darían para un largometraje.
Formas
Un
hombre cree matar a una bestia que se come su ganado…
Cómo no, el mito
del hombre lobo tenía que salir. El capítulo arranca muy bien cuando una
especie de hombre lobo ataca a unos personajes que, al acabar con él, deja algo
de aspecto humano, un muchacho indio. Me gusta mucho cuando analizan un cadáver
que… tiene colmillos. Lo malo de las historias es que siempre terminan igual:
el monstruo es eliminado. Con todo, es muy entretenido.
¿Los indios que
se transforman en lobo inspirarían a Stephanie Meyer para su saga de
Crepúsculo?
Cae en la oscuridad
Unos
leñadores desparecen por arte de magia…
De nuevo, un
capítulo rodeado de misterio con aliciente sobrenatural de por medio. Muy bueno
el detalle de ver a un tipo conservado en una crisálida. Lo bueno, entre otras
cosas, es que se usa la idea de diminutos parásitos en lugar de utilizar el
monstruo de turno. Todo ello en la soledad de un bosque. Lo que me gusta es que
es de los pocos capítulos que demuestran que Mulder y Scully pueden ser muy
listos, pero no invencibles ya que están a un tris de estirar la pata.
Tooms
Eugene
Victor, el hombre capaz de deslizarse por cualquier hueco, vuelve a hacer de
las suyas…
Como ya dije en
el capítulo “Infiltrarse”, el personaje de Eugene es uno de mis favoritos de
esta temporada, por original y macabro. Algo debieron de ver en él porque es el
único personaje al que dedican dos capítulos en toda la temporada. Eso sí,
sigue igual de repulsivo. Atentos a cómo el amigo Eugene, cuando se centra en
una víctima, ve todo en blanco y negro menos a su objetivo. Además, está el
hecho de que el FBI acosa a Scully porque los informes sobre Mulder no son lo
que creían. La frase: “Solo me jugaría mi carrera por ti” (Scully) “Si hay té
helado en la bolsa, esto es amor” (Mulder) Y ella saca una cerveza…
Nacido de nuevo
Una
niña llamada Michelle ve y oye cosas que nadie puede ver ni oír…
Después de monstruos
y alienígenas variados, le toca el turno al peor de todos: una niña. Lo malo es
que esta no solo usa la telekinesis, sino que hasta ve fantasmas. Todo ello
aderezado con polis corruptos. No obstante, hay un tema fundamental y muy, pero
que muy bueno en este capítulo: la reencarnación.
Roland
Roland,
un disminuido psíquico, está relacionado con unos crímenes…
Muy buena escena
inicial con la muerte del científico en el reactor. Es más un capítulo de
intriga que de terror o fantasía, con el gran acierto de que el eje principal
de todo, Roland, ni es un alien ni un extraño monstruo.
EL matraz de ErlenMayer
Un
hombre es portador de una extraña bacteria…
Lo curioso de
este capítulo es que Scully pone en duda a Garganta Profunda y Mulder,
convencido, duda también. El argumento, como siempre, muy agudo: una bacteria
que se remonta a cuando dejamos la vida acuática. Y Scully, quizás por primera
vez, comienza a creer que Mulder no está tan loco. ¡Y al fin vemos un alíen!
Buenas noches, Vigilante;
ResponderEliminarPor lo que leo toca repasar series de tv, me alegra porque la mayoría de ellas en algún momento se han colado en nuestro salón o han sido tema de conversación en el café de las tardes de domingo.
Ésta en particular nunca fue una de mis preferidas, podía ser entretenida pero los protagonistas me resultaban demasiado repelentes, muy repelentes, no obstante, si recomiendas la serie seguro que merece la pena, por lo que he leído en otras reseñas tienes una buena visión crítica.
Has hecho referencia también a la serie
Yo,Claudio, fantástico repaso a los entresijos de la familia de los césares, como fantástico es el libro del mismo título.
Seguiremos vigilando el cielo, aunque no hace falta para ver expedientes x, que los podemos observar en la vida misma.
Un saludo.