Star Trek: en la oscuridad (Star Trek: into darkness)
(2013)
Director: J. J. Abrams.
Guión : Robert Orci, Alex
Kurtzman, Damon Lindelof.
Chris Pine.
Zachary Quinto.
Benedict Cumberbatch.
Zoë Zaldana.
Karl Urban.
Simon Pegg.
John Cho.
Peter Weller.
Anton Yelchin.
Alice Eve.
Un
extraño personaje lleva a cabo una serie de atentados contra los miembros de la
Flota Estelar. El capitán Kirk y la Enterprise deberán investigar…
¡La
tripulación de la Enterprise ha vuelto!
Tengo
que reconocer que esperaba esta peli con auténtica ansia. ¿El motivo? Considero
que la saga Star Trek ha sido protagonista de unos de los reinicios (si es que
se le puede llamar así) más espectaculares de los últimos años. La película de
2009 me encantó desde su comienzo hasta el final. Como, además, este vigilante
del cielo es un fan de la serie original y de las películas que la sucedieron,
comencé a saltar de puro gozo cuando la secuela comenzó a hacerse realidad.
Además, el tráiler de esta segunda parte pintaba muy, pero que muy bien, más
que nada porque se hacía referencia a uno de mis personajes favoritos desde las
series de la tele: Khan.
¿Motores
preparados? ¡Vamos allá!
Para
empezar, la historia, en general, me ha parecido muy sobresaliente. Por suerte,
no se han limitado a explotar el filón que comenzó (o recomenzó, según te
pille) en 2009 y a tratar de prolongar una historia donde la simpleza es la
tónica reinante. Aquí se han dejado de tramas facilonas y sencillas y se han
centrado en un argumento más complicado de lo que uno puede esperarse y que
deja atrás el cliché del bueno contra el malo. Por eso mismo, en esta nueva
entrega vamos a entrever intereses políticos y militares de la mano de Marcus,
el jefe de toda la Flota, los conflictos que afligen a ciertos personajes principales,
como Kirk, Spock o, a su modo, a Uhura. Y, por supuesto, la inclusión de un
personaje tan oscuro y malicioso como carismático: el mítico Khan. Y digo
mítico porque, como apunté antes, no sólo se estrenó en la serie de los años
sesenta (en unos episodios muy entretenidos) sino que, debido al potencial del
mismo, fue el protagonista de la segunda de las entregas de lo que podemos
llamar películas originales, aquella que se llamó La Ira de Khan. Todo esto,
más unas cuantas cositas más, han dado como resultado un argumento bien
hilvanado, muy bien llevado y, lo que es mejor, contado de manera estupenda.
Hablar
de Star Trek es hacer referencia a planetas raros, seres más extraños aún y,
sobre todo, acción, peleas, explosiones y sus derivados. ¿Hay aquí una buena
dosis de todo esto? Ni dudarlo y, además, de las buenas. Lo que ocurre es, como
he comentado un poco más arriba, han sabido aderezar el argumento con
toquecitos aquí y allá que, al menos para mí, quedan muy bien. La historia que
tenemos por delante tiene sus toquecitos de humor. No muchos, no; algún gesto,
alguna situación comprometida o algún comentario porque, ya lo sabemos, el
universo que nos corresponde hoy tampoco da mucho margen (por suerte) a las
tonterías. También hay su puntito adecuado de dosis sentimental, por supuesto.
Y es que, en esta entrega, amigos míos, hay bajas. Tranquilos, que no voy a
decir de quién ni de qué tipo (cuando veas la peli, sobre todo, en los momentos
finales, entenderás esto último) pero, haberlas, las hay. Esto, que puede
llegar a ser terreno resbaladizo de los peligrosos, no lo es tanto en esta
segunda parte ya que, a veces, el que algún personaje, sea de la naturaleza que
sea, caiga, es necesario (ahí tenemos los casos de Obi-Wan, Yoda, el papi de
Superman o lo que sucede a lo largo de toda la saga de Harry Potter) Pero, por
encima de todo, Star Trek implica emoción y aventura. Y aquí, desde luego las
hay a patadas. Ah, y que no se me olvidé: ¡salen los Klingon!. Ojo, que no son
protas pero se divisa en el horizonte una entrega con ellos ya que, en este
episodio, siempre que se hable de los amigos, vamos a oír una palabra: guerra…
¿Escenas
para el recuerdo? Bueno, varias. No te voy a decir todas porque eso sería
destriparte alguna que otra sorpresa y odio que hagan eso conmigo. No obstante,
os puedo decir que la escena inicial con la que empieza la peli me parece muy
bien llevada, un reto propio de los chicos de la Enterprise: congelar un volcán
en erupción. De este modo, nada más empezar, engancha la atención del
espectador de golpe y sin que te des cuenta, como tiene que ser. Por cierto, creo
que es la primera vez que veo a la Enterprise bajo el agua. Yo creía que esa
nave había pasado por todo tipo de trances pero creo que este es nuevo. La batalla entre dicha nave y la de Khan
también está muy bien realizada, así como ese momento en el que dos naves se
lían a tiros en plena curvatura. Yo siempre creí que eso era como el
ciberespacio pero se ve que (por suerte) me equivocaba. Y, por supuesto, las
escenas de destrucción en la ciudad al final. ¿Hay más?, No lo dudes, bien sea
de corte espectacular como a la antigua usanza, es decir, a mamporro limpio
(¡Spock, qué caña sueltas, muchacho!) Pero eso prefiero que lo veas tú en vivo
y en directo, en plena butaca del cine.
Paso
a los personajes. Muy bien llevados. Y, sobre esto, tengo que nombrar otro gran
punto a favor de esta segunda entrega: por suerte para el aficionado, no se han
limitado a manejarlos en situaciones más o menos peligrosas haciendo las cosas
que ya vimos en la otra peli o en las anteriores. Aquí, está claro, los evolucionan
y están muy, pero que muy lejos de estacarse… pero sin olvidar la esencia de
cada uno. Kirk sigue siendo un bocazas y un chulo interestelar (cosa que me
sigue chocando ya que ¡en la serie es tan serio y formalito! Cosa curiosa, en
uno de los capítulos dice que él, de joven, fue algo rebelde. Otro ejemplo de
que estas pelis están muy bien cuidadas)
pero, a la vez, ahondamos un poquito más en él. Puedes ser un chulo redomado
pero, si te pasas, te arriesgas a perder el mando de tu nave, aparte que tu
orgullo puede salir malparado y, de vez en cuando, una lección de humildad no
viene mal. Spock me sigue encantando. El tío continúa metido en su dualidad
humano (que siente)/vulcaniano (que no siente) Pero, aunque el recuerdo de su
planeta natal destruido hace que no quiera sentir, su parte humana tiende a lo
que siente todo hijo de vecino: odio, rencor, deseos de venganza y mucha mala
leche cuando se le da rienda suelta. Y, claro está, como no hablar del SENTIMIENTO
(así, con mayúsculas) por excelencia: amor. Preguntad a Uhura y me contáis.
Scotty también se luce lo suyo y tiene un papel más relevante que el hecho de
estar confinado en la sala de motores de la nave y, además, vemos que tiene su
orgullo. Toda una sorpresa ha sido ver a Peter Weller (el mismísimo Robocop)
encarnando a un personaje muy importante en la trama, Marcus. Y, por supuesto, Khan,
que resulta mucho menos encantador que en la serie original pero sí letal y es
un buen ejemplo de cómo, si se maneja bien un personaje, una sola película es
más que de sobra para que de juego de los buenos. Bones y Chejov son, quizás,
los que se mantienen en su posición más estándar pero, claro está, respetando
la importancia que tienen.
¿Y
los efectos? Tremendos. De los buenos. No solo desde el punto de vista
espectacular, sino que cumplen la función para la que se supone están: ayudar a
contar la historia sin apabullar al espectador y lucirse porque sí. Aquí, como
puedes imaginar (y ya nos mostraron en la primera entrega) son totalmente
espectaculares. Los vueltos de las naves, soberbios. ¿La Enterprise?
Impresionante. Las escenas de tiros y explosiones, de bandera y los parajes que
rodean toda la peli, ya sean en forma de volcán en erupción, bien en forma de
seres raros o de parajes extraños (como el planeta inicial o Kronos, el hogar
de los Klingon) creíbles al cien por cien. Lo dicho, matrícula de honor para
ellos.
Los
actores están muy metidos en los personajes que interpretan y eso se nota. Chris
Pine sigue siendo el perfecto capitán Kirk en sus años mozos: bocazas,
orgulloso, engreído y chulo en general, pero con un buen corazón que le hace
enfrentarse y tomar decisiones muy duras (no sabéis cuánto) Zachary Quinto
cumple a la perfección como Spock: resulta frío, lógico y, en definitiva,
vulcaniano pero, también, cuando se tercia, humano. Zoë Zaldana hace lo propio
como Uhura, dando un pasito más allá con su relación con Spock. Simon Pegg me
queda muy bien de Scotty y es el contrapunto humorístico para aliviar tensiones
en ciertos momentos. John Cho, Karl Urban o Alice Eve interpretando a Zulu,
McCoy y Carol refuerzan a los principales. Una buena sorpresa ha sido Peter
Weller haciendo de Marcus y un buen desencadenante para lo que ha de venir. Y,
claro está, hay que hacer una mención especial a Benedict Cumberbatch como
Khan, bordando un papel que juega un poco con es espectador pero que resulta, a
fin de cuentas, mortal, implacable y destructivo. Vamos, que, para mí, todos de
sobrete.
Hasta
aquí escribo. ¿La recomiendo? SÍ. Esta peli hay que verla. No solo porque es
Star Trek, sino porque te mete mucho más en este universo (hay más mundos
aparte de vulcano, la Tierra o el puente de mando de la Enterprise) y, por
encima de todo, es una película de aventuras aderezada con el toque de fantasía
y ciencia ficción perfectos, un producto sin parones ni bajones en la trama que
cumple a la perfección la esencia de este tipo de películas: entretenerte
durante dos horas y hacer que, en este tiempo, se te olviden todos tus problemas
y pases un rato de pura emoción y diversión. Eso, al margen de darte el gustazo
de montarte de nuevo en la Enterprise y entrar en éxtasis con unos personajes y
situaciones muy bien llevados.
Y
para finalizar, una nota para usted, señor Abrams (el dire). Dudo que vaya a
leer esto algún día (o quizás sí) pero que nadie me acuse de no haberlo
intentado: por favor, mantenga este nivel con las películas de Star Wars. Mejor
aún: supérelo.
A
entrar en curvatura y...
¡…vigilad
el cielo!
¡Hola! ¡Felicidades por la crítica! Pues mira, nunca he sido fan de Star Trek y no sé el motivo. No he seguido la serie original ni he visto las películas pero cuando fui a ver la nueva de Superman y pusieron el trailer de esta peli empecé a pensarmelo. El trailer me gustó mucho y nunca es tarde, ¿no? Además, Cumberbatch me gusta muchísimo (soy fan de Sherlock) y he leído muy buenas críticas en lo referente a su actuación. Oye, ya que te gusta la ciencia ficción, ¿conoces Doctor Who? Muchos dicen que es una serie muy rara pero a mi me encanta jeje. Hablé de ella en mi blog y concretamente sobre uno de sus episodios llamado "Blink", que si no has visto te recomiendo muchísimo. Por cierto, J.J. Abrams ha dirigido las dos pelis de Star Trek y ahora se pone al mando de Star Wars. ¡Se va a convertir en el rey de la ciencia ficción!
ResponderEliminarSaludos,
Laura
¡Hola, Laura!
ResponderEliminarEn primer lugar, gracias por tus palabras. ¡Me alegra mucho que te guste la entrada! Como bien dices, nunca es tarde y estoy seguro de que, si vas a verla, no te defraudará. A mí, como puedes ver, me ha gustado mucho y me he propuesto repasar (¡otra vez!) las pelis originales. Cumberbatch me encanta; borda a Khan desde que empieza hasta que acaba.
Con respecto al doctor Who, te diré que me he enganchado en la sexta temporada... ¡y me entusiasma! ¡¡¡No dejo de preguntarme en qué estaba yo pensando para no ver esta maravilla de serie antes!!! Será estupendo compartir impresiones contigo.
En cuanto a Star Wars, cruzo los dedos porque Abrams lo haga bien. Yo confío en que sí (aún queda) pero es que llevo las seis pelis del a saga en la sangre y espero que estén a la altura. el tiempo dirá...
Ni dudes que me por tu blog para ver lo que dices de Who (entre otras cosas, claro...)
¡Nos vemos y, de nuevo, gracias!
Como puedes comprobar sigo "bicheando" tu blog, pues tengo para rato, ¡no sé que entrada leer! Los ojos me hacen "chiribitas", las bandas sonoras, Iron man...
ResponderEliminarBueno, te comento que a mi también me encantó la peli "Star Trek: en la oscuridad". Y esotoy de acuerdo contigo en muchas cosas. Ya los actores y la historia de la anterior me habían convencido, pero hay que reconocer que la interpretación de Cumberbatch haciendo de Khan es espectacular, como espectacular es la trama y el momento en el que no se sabe quien es el malo ¿el malo es bueno? ¿el bueno es malo? ¿el malo sigue siendo malo? ¿los buenos siguen siendo buenos? Estos giros me encantan así como el transfondo de los personajes. Se la estoy recomendando a todo el mundo. Incluso a los que no son trekis.
¡Hola Mari Carmen! Como si estuvieses en tu casa; bichea todo lo que quieras, que para eso estamos. Me encanta ver que te guste Star Trek. Yo me lo pasé pipa viendo la serie original (del tirón, las tres temporadas)y luego seguí con las pelis clásicas, que ya había visto pero, como quien dice, me encanta repetir si el plato es bueno. Cuando vi la película del 2009 di botes en la butaca y con esta, ya no veas. ¡Por Spock, que la tercera esté así de bien y los Klingon metan caña!
ResponderEliminar¡Hablamos!