domingo, 14 de abril de 2024

El problema de los tres cuerpos



Comencé a verla por pura curiosidad. Empieza muy potente, con un buen planteamiento que se diluye en un mar de conversaciones, dramas personales y datos científicos por todas partes. A pesar de su buen arranque, se frena hasta el sexto capítulo, que es cuando comienzan a suceder cosas interesantes y, aún así, no es que se acelere mucho. Le sobra drama (al enfermo me remito), conversaciones y pantalla verde de fondo para el CGI, que canta a lo bestia.

¿Veré la segunda temporada, si la hay? Mmmmm...



sábado, 6 de abril de 2024

Cazafantasmas: Imperio helado





Los Cazafantasmas han vuelto y van a quedarse mucho tiempo. Es lo que tienen las buenas franquicias. Y, si encima, las tratan bien los nuevas personas vinculadas a ella, mejor que mejor.

Estaba claro que, después de Cazafantasmas: Más allá, iba a haber más entregas. Pues bien, Cazafantasmas: Imperio helado, es la continuación lógica a aquella primera entrega y que viene a dejar claras dos cosas. La primera, que va a haber más y nuevas aventuras. La segunda, que los nuevos miembros se van abriendo camino para que el grupo tenga su propia identidad... sin olvidarse de sus raíces.

Lo que tenemos por delante es una cinta de aventuras en la más clara línea de la saga, una mezcla perfecta entre fantasía, aventuras y humor que asegura un buen rato frente a la pantalla y, de paso, olvidarte de todo y disfrutar. La trama en sí es digna de los Cazafantasmas: un artefacto contiene el espíritu de dios que no tiene otra cosa que helar todo y los chicos, los nuevos y los viejos, deben ponerse manos a la obra. Cosa curiosa, y no creo que sea casualidad, la peli empieza dando a entender que la ciudad está hasta el gorro (al menos, el alcalde) de los Cazafantasmas y tratan de ponerles pegas hasta aburrir, como el hecho de que Phoebe no pueda estar en el grupo por ser menor de edad. Sí, yo creo que es una referencia a Cazafantasmas 2.

A partir de ahí, mucha aventura, mucha emoción y un despliegue helado que tiene por centro al malo, el malvado dios Garraca y cuyo diseño me ha encantado. Ese aspecto sin duda terrorífico, con esos cuernos y esas uñas, me ha parecido espectacular y creo que, desde el Gozer de la primera entrega es, con diferencia, el malo más potente que hemos visto hasta ahora en la saga.

¿Nostalgia? Hombre, ya solo por el hecho de ver a Bill Murray, Dan Aykroyd y Ernie Hudson, el bofetón de nostalgia está garantizado pero, ojo, y aquí va otro punto a favor de la cinta, ni se dejan llevar ni abusan de ellos. Los chicos originales están ahí para ayudar y punto, no para revolver demasiado en el corazoncito de los que los vimos en acción allá por los ochenta. Sí, es verdad, cuando sale Willian Atherton como Walter Peck, la cosa gana muchos puntos pero, repito, no abusan.

Por lo demás, efectos estupendos, la canción original que te atrapa nada más oir las primeras notas y mucha, mucha diversión. Yo, al menos, espero que sigan esta línea porque es una gozada ver algo que llevas admirando años y que es respetado y tratado como se merece, sin alterar nada ni matar a nadie.

Venga, ¿A QUIÉN VAIS A LLAMAR?



viernes, 29 de marzo de 2024

Rebel Moon Parte 1: La niña del fuego



Snyder sigue a lo suyo y está empeñado en crear su propia saga, esa con la que se le identifique de manera inmediata y, encima, de que hablar.

Rebel Moon me ha parecido una película que tiene como principal objetivo uno muy simple: que te sientes en el sofa y te dejes llevar. ¿Lo cumple? Para mí sí.

La historia es de lo más sencilla y estamos harto de verla, sobre todo, si has visto Los Siete magníficos: unos granjeros (galácticos) se ven amenazados por un imperio (galáctico, de esto hablaré luego) y la jefa, chica rara y dura a partes iguales, debe salir de la aldea y reclutar a todo el que se ponga por delante para hacer frente a la amenaza. Por eso, esta peli es una mera introducción de dos cosas; trama y personajes. 

A partir de ese planteamiento inicial, que no dura mucho en pantalla, lo que tenemos por delante es una cinta de aventuras de lo más normal donde el reclutamiento de cada aliado es la razón de ser de la trama. Aquí hay de todo menos normalidad: tipos que están encadenados y doman seres voladores mitad león, mitad águilas, generales legendarios pero muy borrachos, una que maneja las espadas que da gusto y lo mismo se carga a uno que a una mujer araña gigante... Vamos, que dicho así suena un poco exagerado pero no lo es. Todo teñido por el manto de una fantasía aventurera y palomitera (o cafetera, como me ha pasado a mí) y que, repito, quiere que te sientes, te dejes llevar y disfrutes. Añádele efectos especiales más que espectaculares, unas peleas y coreografías excelentes, los típicos planos a cámara lenta que chiflan a Snyder y que vienen muy bien o explosiones y naves de todo tipo y tienes un cóctel brutal que solo hay que digerirlo. A esto añade una estética visual increíble y el conjunto, desde luego, no te deja indiferente. 

Pero lo que más me ha sorprendido de la película es cómo Snyder se ha dejado llevar por lo que le gusta (digo yo que será a sí) y no ha tenido reparo en mostrarlo, cosa que me parece estupenda porque aquí no se trata de filosofar demasiado y buscarle sentido a todo. Por eso, los guiños están más que claros. No solo a los ya mencionados Siete Magníficos porque hay uno más claro aún: La guerra de las galaxias. Sí, la escena de la cantina es un clon o, más que un clon, un homenaje evidente. El imperio de Mundomadre es el Imperio de Palpatine y, sí, aquí hay sucedáneos de espadas láser de la mano de Némesis. ¿Molesta? A mí no. Es más, me divierte.

Con todo, una película de fantasía y aventuras a partes iguales que busca que pases un buen rato, divertido y emocionante. Cosa curiosa, la podían haber termiando en esta primera cinta porque, si quitamos la escena final del malo (que recuerda a la de Vader recogido por Palpatine cuando aquel se estaba tostando en Mustafar) es una cinta con principio, mitad y cierre. Pues no, hay una segunda parte que espero ver pronto.

A disfrutar.

domingo, 17 de marzo de 2024

X




Si eres de los que creen que rodar una peli porno es el colmo de la diversión, te recomiendo ver esta peli.


X es una cinta de terror a la antigua usanza. Es más, te diría que es una película setentera (de hecho, está situada en 1979) que, de haberse estrenado por aquellos años, le daría hoy el estatus de clásico.

La historia es de lo más original: un grupo de amigos muy raros y muy salidos alquilan una casa para rodar una peli X. Lo malo es que los caseros son dos viejos inmundos y repulsivos que no tienen otra cosa que hacer que estar salidos (sobre todo la anciana asquerosa) y matar a gente. Con esta premisa tan genial, la historia está servida y solo queda disfrutar del festín sangriento que tienes por delante. Y lo de festín y sangriento no es una forma de hablar porque uno de los grandes puntos a favor de la peli (si no es que más) es que no van tener ningún tipo de remordimiento a la hora de mostrar las muertes. Cuchilladas, disparos en plena cara, clavos que se clavan en un pie y que los ves venir pero van directos a tu sistema nervioso, cocodrilos que se meriendan a rubias macizas... Vamos, que el festín está asegurado y el menú es muy variado. Pero, cosa curiosa, lo que más repelús da no es la sangre salpicando, no. Lo que resulta más inquietante es el hecho de que los dos ancianos asquerosos resultan eso, asquerosos usando cosas tan evidentes como un maquillaje muy bueno y unos movimientos que les hacen parecer zombis. A todo ello hay que añadir la pasión (buenísima) del director por esos planos alejados del espectador donde vemos figuras a lo lejos que parecen moverse un poco y que crean un mal rollo considerable. Añade al guiso poca música, oscuridad y escenas que se ven venir (me remito de nuevo a la del clavo o la del cocodrilo) y el resultado es que no quitas os ojos de la pantalla.

¿Cosas en contra? No sé si esto se puede decir que sea un punto desfavorable pero el festín empieza, minuto más, minuto menos, a la hora de metraje. Eso quiere decir que, durante ese primer tramo, el guión te prepara de manera bastante sosegada para lo que va a venir. No te preocupes, entre esos planos iniciales (y hechos a posta) para que la cámara y la luz no enfoquen el rostros de los ancianos y los rodajes pornográficos la cosa pasa casi desapercibida.

En definitiva, una película que recomiendo ver porque es un homenaje a un tipo de terror que ya no se hace, uno que los que hemos mamado los VHS y las visitas al video club hemos tenido la suerte de disfrutar en la época y que, poco a poco, entre modas y tendencias de uno u otro tipo, se ha ido diluyendo hasta quedar perdido en un  olvido brumoso. Yo, al menos, agradezco que se hagan películas de este tipo. No solo es ese terror bestia; también es un vehículo de entretenimiento considerable y, oye, se eso se trata.




sábado, 9 de marzo de 2024

Masters del Universo: Revelación. Segunda temporada





Y, después de pensarlo bastante, me he decidido a ver esta segunda temporada. ¿La razón? La primera me dejó un poco así, así. Como ya dije en la reseña (que puedes leer aquí) no me pareció en absoluto mala, pero no era lo que esperaba, es decir, He-Man y Skeletor pegándose de palos. El rubio cachas casi no sale y todo se centró en la figura de Teela. Vamos, empoderamiento total y descarado.

Pues esta segunda temporada tiene más de lo mismo. La historia me ha gustado porque, de nuevo, ahonda en los personajes de manera brutal. Esta vez es el turno de Evil-Lyn, que se debate entre la fidelidad (y amor) que tiene a Skeletor y la realidad evidente de que el calavera se aprovecha de ella todo lo que puede y más. La presencia del príncipe Adam está muy conseguida. Si has visto el final de la primera y te temes lo peor, tranquilo, que aquí el jovenzuelo está de vuelta. Todo hace que, en realidad, el destino de todos los personajes esté entrelazado.

La animación me encanta. Las peleas, el movimiento de los personajes, las expresiones... Todo está muy logrado. Sí, el tema del ordenador se nota bastante pero, también es cierto, queda muy bien y realista sin que nos haga olvidar que esto, a fin de cuentas, es una serie de animación. Y aquí tengo que destacar el carácter adulto. No es ya por la historia y cómo los personajes encajan en ella: aquí la violencia es evidente y, por suerte, se nota bastante bien. Vamos, que si esperas ver algo como la serie de Filmation, mejor que lo olvides.

¿En contra? Pues lo mismo que en la pasada temporada. Y es que He-Man, de nuevo, sale muy poco, salvo al final (un capítulo bastante potente, por cierto) Ese afán de exaltar a los personajes femeninos de manera tan descarada hace que se les vea el plumero desde muy lejos. Si en la primera temporada Teela era lo más, aquí es Evil-Lyn. No digo que esté mal, pero no olvidemos que esto es Masters del Universo y uno espera lo que espera. El triángulo Teela, Evil-Lyn y Andra apesta a empoderamiento forzado. ¿Queda mal? Queda cansino. No tiene por qué ser así pero la no presencia tan descarada de He-Man queda demasiado forzada. Es como si quisieran dejar bien claro que nos tenemos que fijar en otros personajes sí o sí.

La temporada me ha gustado. Salvo estas cositas, creo que es una buena serie y, desde luego, lo dejan para una tercera temporada. Vamos a ver qué tal.

Y por favor, dadle más metraje a He-man, hombre...