domingo, 26 de junio de 2016

La bruja: una leyenda de Nueva Inglaterra







La bruja: una leyenda de Nueva Inglaterra.
(The witch: a New-England folktale)
(2015)

Director: Robert Eggers.
Guión   : Robert Eggers.

Anya Taylor-Joy.
Ralph Inneson.
Kate Dickie.
Harvey Scrimshaw.
Ellie Grangier.
Lucas Dawson.


En Nueva Inglaterra, una familia se ve asolada por la sospecha de que la hija, Thomasin, es una bruja...


¡Muy buenas!


Hoy os traigo una peli que tenía muchas ganas de ver, más que nada, porque la ponen por las nubes e, incluso, afirman que es la película de terror definitiva del año. Siempre que oigo o leo este tipo de cosas me pongo un poco en guardia pero, también es cierto, acabo picando la mayor parte de las veces.


Muy bien, estas son mis impresiones. Una cosita: decirte que esta entrada tiene spoilers es algo tan evidente que casi ni lo pongo. Siempre lo digo: de otro modo, se hace casi imposible comentar nada.


Dicho esto, paso a la acción...


Veamos, la cinta empieza muy directa: una familia es expulsada de una comunidad cristiana por no respetar los evangelios allá por la Nueva Inglaterra de 1630. Así, demostrando caridad y comprensión, como debe ser. Vale. La dichosa familia, que nada más verlos pintan pero que muy raro, tiene un porrón de hijos: cinco. No tener tele ni Internet en aquella época debe de notarse de algún modo. 


Nos centramos en la chica, Thomasin, que es muy mona y muy
angelical. Pero no sabe una cosa: no juegues al cu-cu-tras con tu hermanito cerca de un bosque tétrico porque cuando llegues al "tras", verás que no hay niño. Aquí asistimos al tipo de terror que vamos a ver en la peli: algo, o alguien, hace un rito con el mocoso al son de una música muy perturbadora y mosqueante. Y, claro, es algo (o alguien) muy tétrico. Lo bueno es que, más que verse, se advierte. 


Pasa una semana y los padres dan al niño por perdido. Total, para qué seguir buscando. Es más, el papi y jefe de familia da una buena lección a Caleb, el chico del clan, que consiste en recordarle que es un pecador del copón por culpa de Adán (pobre hombre, siempre se las lleva) y que Samuel, el hermano desaparecido, lo mismo puede estar en el cielo que pudriéndose en el infierno. Está claro, el padre no sabía de eso del traumatizar al niño. 


Como puedes ver, aquí sabes que el derrotero terrorífico va a ir por el tema de Samuel el desaparecido pero la peli se toma su tiempo y nos centramos en Thomasin (jopé con el nombre) que no tiene otra cosa que hacer que decirle a sus hermanos pequeños que ella es una bruja. Como dice el dicho, la cagaste Burt Lancaster. O Thomasin es valiente al decir eso o tonta y media, pues no hay que olvidar que en aquella época tener un constipado más de dos días seguidos podía interpretarse como una señal demoníaca. 


Y, ¿los sustos? Pues te esperas, porque, primero, debemos ver que Caleb, que sale en busca de un conejo enorme, se topa de bruces con la casa de una mujer muy guapa que viste como Caperucita Roja salvo por el detalle de que tiene una mano de anciana putrefacta. Sí, es una bruja. La cosa se pone interesante cuando Caleb vuelve hecho un asco y alucinando en colores con Dios, los ángeles y toda la corte celestial. Que expulse por la boca una manzana ensangrentada da igual. Lo principal es que los dos hermanos pequeños, en un acto de crueldad infantil sin límites, comienzan a hacerse los poseídos y a acusar a Thomasin de bruja. Ya lo dije antes en honor al señor Lancaster...


Como he dicho, aquí la cosa se pone interesante, ¿verdad? Pues, ojo, que esto ocurre más o menos por la mitad de la peli. Si lo que quieres es ver sustos, sangre o monstruos, deberías pensar en cambiar de cinta. Sí es cierto que, a partir de este momento, la cosa se acelera pero solo un poquito. Y es que, después de ver lo que le pasa a su familia, el padre opta por la solución más lógica: encerrar a sus hijos en un cobertizo con una cabra que, se supone, es el Diablo. Vamos, el precursor de don Pantuflo Zapatilla (si no sabes quién es, permite que te aclare que es el padre de Zipi y Zape. Si no sabes quiénes son estos, hazte un favor y, con mucho mimo, golpea tu cabeza contra un muro) Todo se encamina hacia un final que, como puedes imaginar, no es bueno y que no te pienso destripar. Si lo que te he contado hasta ahora te parece bien, ve la peli y ya me entenderás.


Y esto me lleva al tipo de "terror" que he visto en esta película. Como puedes imaginar, lo de las comillas va a propósito porque, al menos para mí, de terror, nada de nada. Sí es una cinta con un par de escenas inquietantes, más por el golpe de efecto que otra cosa (me refiero, al uso de una música muy misteriosa, con coros y todo ese tipo de artimañas) La verdad, no la considero dentro del género de terror ni mucho menos y no logro entender esos comentarios que la califican como "la película más terrorífica del año" Tiene, repito, un par de momentos que yo calificaría de curiosos pero nada más. Por supuesto, como siempre digo, es mi opinión.


Los personajes están muy bien definidos y, desde que aparecen en escena, sabes por dónde van a ir. Katherine y William son los típicos beatos que prefieren rezar por si las moscas de cara al más allá antes que preocuparse por la vida terrenal. Los pequeños Mercy y Jonas caen mal desde que los ves hablar con la cabra. Caleb, por su parte, está claro que es carne de cañón y, nada más ver a Thomasin sabes cómo va a acabar. Todos muy tópicos y predecibles.

Beato chiflado.


Beata que está como un cencerro.


Y los actores me parece que están bien, si bien es cierto que destaco a dos: Ralph Ineson como William y Kate Dickie haciendo de Katherine. Ambos resultan tan odiosos como creíbles. Anya Taylor-Joy me ha parecido muy mona, pero muy inexpresiva. El resto, al menos a mí, me parece de relleno y poco más. Ah, y la cabra que, ya sabemos, tira al monte...




En cuanto a escenas que me han llamado la atención la verdad es que solo puedo destacar una. Sé que decir esto de una supuesta peli de terror queda algo raro pero recalco lo de "supuesta" Por eso, me remito al momento en que Katherine da de mamar a un cuervo. La cara de la actriz riendo a carcajada limpia mientras el pajarito va a lo suyo me es lo que más me ha llamado de la cinta. Por lo demás, me ha parecido muy lenta (esa cámara estática en momentos como Caleb entre las ramas, Kayherine diciendo que ya le cuesta creer o la charla de cama de ella y William, entre muchas), sosita y predecible al cien por cien porque, nada más empezar y ver a Thomasin, sabes cuál va a ser el final.


Pues esto ha sido todo. La verdad, me remito a lo dicho antes: no puedo entender cómo hay quien la califica como una peli estremecedora. Será que, por supuesto, debe de haber opiniones para todo y todas ellas respetables. Yo, en lo que a terror se refiere, debo de haberme quedado en El exorcista, Posesión infernal y varias otras muestras del género que, además, lo redeficieron, cada una, a su modo. La impresión (personal, por supuesto) es que con esta cinta ha funcionado el boca-oreja y el resto ha venido solo. Yo la he visto como curiosidad y para pasar el rato. Desde luego, esperaba mucho más pero, para gustos, los colores. Si os animáis, estaré encantado de leeros.


Por cierto, como dice la canción: "La cabra, la cabra, la p...ta de la cabra..."




Vigilad el cielo.






domingo, 12 de junio de 2016

La máscara de la muerte roja




La máscara de la muerte roja.
(The masque od the red death)
(1964)

Director: Roger Corman
Guión   : Charles Beaumont, R. Wright Campbell.

Vincent Price.
Jane Asher.
Hazel Court.
David Weston.


El príncipe Próspero gobierna desde esu castillo con mano de hierro. Además, es adorador del demonio...


¡Hola!


Hoy os traigo una peli muy curiosa. Por supuesto, no hace falta que te diga que se trata de una adaptación de un relato del maestro Poe y que, claro está, tiene como director a Roger Corman, que, como ya he mencionado en otras ocasiones, vio en el colega Edgar Allan una fuente considerable de éxito y taquilla. Si lo primero que te estás preguntando es cómo de un relato de unas poquitas páginas salió una peli de casi hora y media, posiblemente tú mismo hayas dado con la solución: inflando, sin cortarse un pelo, el guión por todos lados. Bien, pues esto es lo que os puedo decir...



La película, como dije antes, es bastante curiosa. Y digo esto
porque, si me preguntas de qué va, creo que pensaría un poco antes de contestar. ¿Hay un bueno del que puedas decir algo? Yo diría que, exactamente, no. De hecho, el personaje que podemos llamar "bueno" es un secundario. ¿Va de un malo? Puede ser porque, las andanzas del príncipe Próspero ocupan mucho del metraje. Pero, sobre todo, la trama se centra en lo que ocurre dentro del castillo y a todos los que esto afecta. Unos son aficionadillos a eso de adorar a Satán, otras quieren casarse con él, hay un bailecillo de máscaras con muy mala baba, enanos con ganas de sangre... Vamos, que para todos los gustos y colores (sobre todo, el rojo. Toma chorrada que acabo de añadir). Por eso, la trama me ha parecido un poco difusa en su conjunto. Conste que esto no lo digo como algo malo ya que, aún así, y esto es lo bueno, el guión se las apaña para mantener el interés y ha hecho que me quede hasta el final por aquello de "a ver qué pasa"


La cinta, a pesar de tener una duración, quizás, un poquito más larga que otras de la misma naturaleza y del mismo director, va al grano desde el primer momento en el que vemos a esa anciana que se encuntra con el misterioso personaje vestido de rojo. En cuanto oímos las palabras "muerte roja" los acontecimientos  ligados a ella se van mezclando más o menos entre sí hasta que alcanzan su clímax al final. 


Sigo. Otra cosa que me gustaría destacar es que la trama se las apaña para, una vez metidos en situación, ralentizarse para recrearse en determinadas circunstancias y personajes que mantienen el interés del personal casi sin que uno se de cuenta. Ahí tenemos la historia de Francesca, con novio y padre incluido. El tema de Julianna también da cierto juego y toda la parafernalia que rodea a Próspero tiene cierta gracia que no se puede pasar por alto. Por suerte, al final, como si de un embudo argumental se tratase, todo converge en una misma cosa que, en este caso, es un bailecito de máscaras con sorpresa incluida. 


Pero, por encima de tramas y personajes, hay dos cosas que me parecen muy conseguidas y que, sin duda, entran por los ojos a la primera de cambio. Por un lado, la ambientación de época con su toque gótico incluido. La película, digo yo, está ambientada en una época pasada pero, a la vez, imaginaria o, al menos, no real. Por eso, el vestuario de los personajes y los decorados están pero que muy cuidados y destacan por méritos propios. Los vestidos tienen cierto aire de cuento de hadas de toda la vida que le vienen muy bien a la cinta y lo mismo puede decirse de los distintos decorados que vemos en forma de habitaciones, salones de baile o criptas tétricas. He leído por ahí (para que veas que hago mis deberes... de vez en cuando) que dipsusieron de un poquito de más presupuesto que invirtieron en todo esto que te acabo de contar. Más que con otras producciones de Corman.


Los personajes son muy sencillos y los identificas a la rimera de cambio. Francesca es la prota en peligro y prototipo del personaje femenino universal. Gino es el enamorado sin remedio y guapito de cara. Pero, el mejor, si duda, Próspero. El tipo, a parte de estar como un cencerro de proporciones considerables, es el paradigma del malo sin remisión y que disfruta siéndolo, algo asó como Pierre No Doyuna en gótico. El colega tiene de todo: es ateo, adora a Satán, es retorcido y disfruta mantando y humillando al personal. Si algo se te queda de esta peli, aunque no te guste, es él. Gran acierto.


Y esto me lleva a los actores. Seamos sinceros: esta peli, como
todas las que hizo con Corman, es por y para Vincent Price. Y no podía ser de otra forma porque aquí, el amigo, está tremendo. Clava el papel en cada una de sus escenas y, a demás, resulta tan natural como divertido. Su imponente presencia, la elegancia de la que siempre hacía gala, esas miradas... Todo ello, y más, hacen que el personaje de Próspero sea el amo absoluto de la cinta y confirme que Price, al lado de los otros, es como comparar a King Kong con un gusanito de seda. Aún así, Jane Asher (Francesca), David Weston (Gino) y Hazel Court (Juliana) cumplen como pueden. Eso sí, el más flojito me parece Weston, más que nada, porque su personaje es el más simple y no pinta un comino.








La peli contiene una serie de escenas bastante curiosas. Yo me voy a quedar con tres que os resumo para abrir boca. Una, es esa en la que Próspero, por ahorrar problemas, mata a un aldeano desde la almena de su castillo porque el otro idiota le pidió asilo. Dos, cuando el principito, con muy mala leche y mucha gracia, pide a sus invitados que imiten animales solo por el placer de burlarse (esta, lo reconozco, es muy buena). Tres, la escena final del baile, muy orquestada y muy efectiva. y, de nuevo, Price en su salsa... roja (de nuevo, agudeza mental que no he podido evitar)






¿Cosas que no me han gustado mucho? Bueno, creo que lo principal es lo que he comentado antes: la trama puede parecer un poco dispersa y eso hace que, al menos en ciertas partes, la cosa se ponga muy lenta y te olvides de la muerte roja cuando, se supone, es el eje de la trama. Por otro lado, no se entiendo que, siendo Próspero como es de malvado, con esa fama que tiene, Gino y el padre de Francesca le desafíen de ese modo. Lógico que el noble les mande, literalmete, al garrote vil. Y, ya puestos, la escena surrealista, más parecida a un viaje piscodélico de LSD que otra cosa que tiene Julianna, me parece que lo que hace es rellenar hueco. Esto, por supuesto es la humilde opionión de tu seguro servidor.


No más pero no menos. En conjunto, tengo cierta inclinación hacia estas peliculitas y me gusta verlas de vez en cuando. Para mí, sin ser obras maestras del cine, marcaron una época y un género y, cosa curiosa que no hay que olvidar, creo que son las adapataciones de Poe más significativas. No obstante, digo lo que ya dije en otra reseña acerca del autor: a Poe hay que leerlo. Las adaptaciones... ahí quedan.



Vigilad el cielo.








Una abuela en mitad d ella noche a saber por que se encuentra con un tipo de rojo que le da una rosa.
El príncipe prospero llega e invita al pueblo a una fiesta.y es un cabronazo. Francesca debe elegir.
La muerte roja aparece a los seis minutos anciana.
No quiere cruces en el castillo
Va a haber un aquelarre.
Le ve tipo vampiro.
Quiere arrastrar a la prota a los infiernos. Su fe en Dios contra la suya
Al bufón se le ocurre una idea para la mascarada: que uno vaya de mono para causar sensación
Julianna, casada con Satan quiere que ella se vaya
dagas envenenadas.
El pueblo pide asilo y los mata
El enano quema al mono.
La danza de la muerte




Escenas: mata a Scarlati (30) Se recrea en las barbaridades de prospero. La muerte roja acechando en plan baile. Muertes al final de varios colores.
55




Prospero; todas las mujeres de la casa tienen aire de incendia que lueoigo corrompe, tiene charlas sobre el terror, ordena a uno ser u n cerdo y se parte. A otro le ordena ser un gusano. A otra en un asno y ordena a otro que la monte (malpensado)todos a hacer el animal. No cree en Dios porque el mundo esta hecho un asco. Seguidor de Satán.
















Hablan al príncipe con descaro.
El viaje alucinante de Juliana, con danzarines africanos incluidos, Largo y hablando consigo misma cual cómic