sábado, 21 de junio de 2025

Predator: La presa

 




Otro ejemplo de que la saga de Depredador tiene cuerda para rato.

La historia, nada más ver la portada de la cinta, es de lo más predecible: una chica india va a tener que vérselas con el cazador intergaláctico de turno que no tiene otra cosa que hacer que venir a recolectar personal a nuestro planeta, con lo grande que es el universo. ¿Qué vamos a tener por delante? Las aventuras de la prota intentado sobrevivir y, de paso, plantando cara, que por eso es la única de su tribu con el valor suficiente para hacerlo.

La cinta, en este sentido, no defrauda. Es una peliculita de acción y aventuras en el sentido más clásico teniendo por eje la supervivencia de la protagonista solo que agrega cositas que, al menos, la diferencian un poco de la entrega principal. Quizás la más importante es la inclusión de los franceses que, claro, también buscan al bicho y son masacrados por él.

Pero, sin duda, el gran punto a favor de la peli es la época y los personajes en la que está centrada, es decir, la América de los indios, según parece, la de 1719 en la Grandes Llanuras. Esto, al menos para mí, proporciona un marco en el cual el sentido de la aventura se multiplica de manera considerable y aporta originalidad ya que, en un contexto así, todo depende de hasta dónde pueda llegar la imaginación de los responsables.

Los efectos especiales están muy bien; es como si volviésemos a ver los de siempre pero un poquito más allá. Estupendo que el Depredador se muestre mucho más fiero, salvaje e inhumano y, además, tenga un montón de gadgets más como el chisme ese de cortar cabezas o la red que estruja hasta destrozar al desgraciado que pilla. Además, está el tema del camuflaje, más perfeccionado que el de la peli original, al que añaden el hecho de que, cuando toca algo, deja ver al alien. Y, sí, tienen momentos muy buenos, como la escena del oso.


¿Aspectos en contra? 

Lo más evidente, y no es que sea algo en malo, es que es demasiado evidente por dónde van a ir los tiros, es decir, chica dura, incomprendida, que tiene que demostrar lo mucho que vale y lo acaba haciendo. Si te pones en plan analítico, es absurdo que una miembro de la tribu que se supone no ha cazado nunca a ese nivel tenga las habilidades del Capitán América pero esa obsesión por mostrar personajes femeninos fuertes es lo que tiene. A todo ello, Naru es modesta: la próxima vez cocinas tú (se lo dice al perro), o dice, cuando está atada al final, que ella es más inteligente que otros. Vale ya pillamos que la chica es lo más pero, hombre, que en esa situación aproveches para decir que eres el no va más queda, como poco, estúpido. 

Otro aspecto que no me convence es el tema de los franceses. ¿Molestan? No pero, su trama está solo para ser masacrados por el Depredador.

En definitiva, peli para ver en casa un día de lluvia o frío. Te pones un café, un bollito y pasas una tarde divertida. ¿Su mayor virtud? Lo que entretiene. ¿Su punto flojo? Lo predecible que es.

Ahí lo dejo.




lunes, 2 de junio de 2025

Batman: el cruzado enmascarado



La serie de la discordia. 

Esperada por muchos como agua de mayo y criticada por muchos más que la culpan de cambios innecesarios. Os comento mi opinión:

La serie tiene unos cuantos puntos muy grandes a favor que creo que eclipsan a los negativos.

Para empezar, grandísimo acierto de ambientarla en los años cuarenta, es decir, Batman está aún empezando. Esto le da un ambiente de peli de serie negra más que considerable y hace que la atmósfera que envuelve todo sea perfecta a las historias que nos van a contar.

La animación. Tremenda. Creo que en algunos casos (o quizás no) se apoyan en el ordenador pero los movimientos resultan muy naturales. Hay unas tomas de Batman entrando en un edificio a oscuras y moviéndose en las sombras que dan hasta bastante repelús.

¿Otro? Quizás lo que me haya gustado más: los dibujos son realistas, alejados de los (muchas veces) rasgos caricaturescos de la serie de los noventa. Esto hace que el efecto cómic sea aún mayor. 

Y, derivado de todo lo anterior, el enfoque adulto de todo. Dos caras me parece perfecto, lo mismo que muchas situaciones, como cuando Pingüina manda matar a su propio hijo. Esto es Batman, sí. pero un Batman para adultos. Destaco la trama de Harvey Dent, que es puro drama.

Ahí va otro: este Batman es mucho más de los cómics, sobre todo, de los del principio. Si os fijáis lleva guantes normales y corrientes y nada de un gadget para cada ocasión. Esto hace que sea más creíble y no resulte tan artificial.

Y, como detalle muy curioso, aquí la relación Bruce-Alfred es, cuanto menos, cuanto menos, original. Bruce no solo es borde y brusco con Alfred, sino que se pasa toda la serie llamándole Pennyworth, manteniendo mucho las distancias. Al menos, es original.

Por cierto, aquí hay muchas alusiones al cine clásico (Lon Chaney) y referencias a futuros personajes: los niños Jason y Dickey o la niña Carrie y su tirachinas, evidente referencia a El regreso del Caballero Oscuro.

¿Cosas criticables? La dichosa inclusión forzada. Sí, Gordon es negro, al igual que Bárbara. Harley Queen, que me parece muy buena, es mulata y lesbiana. Y loca. Y Montoya es negra y gorda. Ah, y habéis leído bien antes: Pingüina. ¿Molesta? Depende de cómo te pille. Yo creo que todas estas estupideces no son gran cosa comparadas con todas las cosas buenas de la serie.

¿La recomiendo? Sin duda. Me parece una gran serie y espero que la segunda temporada traiga más cosas y aún mejores.


domingo, 20 de abril de 2025

Phenomena



Clásico de Dario Argento.

La cinta es un clásico de los años ochenta que tiene por gancho al director y el poder ver a una muy joven Jennifer Connelly.

Como muchas muestras del cine de terror de los ochenta, la cinta no pierde tiempo y va al grano desde la primera escena en la que vemos a esa rubia ser asesinada por alguien que no podemos ver. Desde este momento nos podemos frotar las manos porque ya nos hacemos una idea clara de lo que vamos a tener por delante: asesinatos brutales y mucha sangre.

A partir de aquí, la trama se centra en Jennifer, la hija de un actor muy famoso que pasa de ella de manera clara y la mete en un internado. A todo ello hay que añadirle que el asunto se complica de varias formas, ya que los asesinatos siguen y Jennifer padece de insomnio y al conocer por pura casualidad (pero mucha) a un entomólogo (Donald Pleasence) experto en bichos que comen cadáveres. De este modo, la trama de las muertes y la de Jennifer están entrelazadas. Así, el guion es capaz de mantener la atención del espectador son pequeños aportes que Enriquecen la trama, como las visiones de Jennifer o la inesperada relación que tiene con los insectos.

A todo ello hay que añadir que el guión no solo transcurre bien, si no que hace que los momentos más escatológicos y delicados se recreen en pantalla sin problemas, si bien es cierto que esta peli no es tan bestia como otras del género. He leído por ahí que la intención era crear una especie de cuento macabro e idílico para atraer la atención del espectador, cosa que consigue.

Pero, sin duda, lo que más me ha gustado han sido los treinta minutos finales, cuando Jennifer va a casa de la profesora y las cosas se aceleran mucho. Me parece el mejor tramo ya que todo se pone muy interesantes y haga que te preguntes cómo van a poder solucionarse todas esas situaciones.

¿Y el final? Recordemos que esto es una peli de los ochenta y todos sabemos que en esos años los finales eran una especie de traca que, muchas veces, te descolocaba. Si bien este no es muy, muy exagerado, a mí me parece que cumple su prometido.

Se acabó. 

Una película bastante agradable de ver, interesante y que te atrapa sin problemas. Yo hubiera deseado que se mantuviese en la línea y el espíritu de la primera escena (sangre, cabezas volando, gritos por tijeras que se clavan en manos... Vamos, más bestia) pero lo cierto que se relaja un poco. Con todo, la recomiendo ver, que es Dario Argento.


domingo, 23 de marzo de 2025

El esqueleto de la señora Morales




Otra de esas joyitas que puedes encontrar en Amazon Prime si tienes la paciencia de buscar.

La película, con un tono más o menos desenfadado, nos va a contar una tragedia: la del aguante que debe tener un pobre hombre, Pablo, que tiene que aguantar a la arpía de su mujer, Gloria, un ser insoportable, una coja amargada y beatorra que no hay por donde cogerla. Y, después de demostrar una paciencia infinita, el pobre Pablo decide actuar y llevarse por medio a semejante demonio. Esto va a generar una serie de situaciones (sospechas, un juicio) que va a desembocar en un final que, más o menos, lo ves venir. Y es justo, después de un visionado muy agradable que pasa volando, lo que estropea el que hubiera sido una guinda fenomenal: el final. Pero claro, fruto de la época (1960) la moralina y sentido de la justicia no podía dejar que todo acabase de buena forma. 

En cuanto a los actores tengo que destacar a dos, por supuesto. el primero, Arturo de Córdova en el papel del sufrido Pablo. El tipo resulta muy agradable, cae bien y, además, empatizas con él desde el primer momento. Por otro lado, claro está, la estrella indiscutible de la peli: Amparo Rivelles een el papel de Gloria. Resulta asquerosa, repulsivaa, gte pone de los nervios y, de verdad, deseas acabar con ella. Hay una escena en la que Pablo la piropea y ella le responde con que se lave las manoso y se ponga alcohol que hace que quieras cruzar la pantalla y cortarla en pedacitos.  La tensión que se produce entrer los dos actores es tremenda y traspasa sin problemas la pantalla.

Como ya he apuntado, la película transcurre sin problemas, te atrapa y te dejas llevar. Lo único que veo que le falla es el final porque, después de ver sufrir al pobre Pablo deseas de verdad que triunfe y que empiece a vivir la vida. Una pena porque, con otro remate, el conjunto hubiera ganado (más de lo que tiene de por sí), muchos más puntos.

domingo, 9 de marzo de 2025

Capitán America: Brave New World




Una película muy esperada. Algunos pàra disfrutarla. Otros, para criticarla. El caso es que el nuevo Capitán América está aquí pese a quien le pese.

Vamos a dejar clara una cosa: esta no es una película de inclusión forzada. En los cómics es así: Falcon, que es negro, recoge el escudo y es el nuevo Capi, guste o no la idea.

Una vez dicho esto, la cinta es puro entretenimiento con varias tramas por delante. Vamos por partes.

La de Sam Wilson me parece muy lograda. La transición de Falcon a Capitán América no es fácil y se muestra muy bien cómo el personaje no se siente seguro, enfrentándose a una continua comparación y duda personal. ¿Es Steve Rogers? No. ¿Es el capitán América? Sí.

La trama de Ross es la que, cosa curiosa ocupa gran parte de la cinta y ni molesta ni se hace extraña porque está muy bien llevada. Por un lado, le tenemos como presidente y es una continuación natural del personaje que vimos en El increíble Hulk. Ahora a pasado de ser un cazador de Hulks a presidente y no sabes muy bien si sus intenciones son buenas o malas. Pero, sin duda, está el tema que es el gran protagonista de la cinta: es el Hulk Rojo. Y aquí debo pararme porque el guión se las apaña para crear una tensión enorme al espectador porque sabe que está deseando que Ross se convierta. Sabes que va a suceder, estás deseando que suceda pero se va postergando cada vez más hasta que vemos al Hulk Rojo en toda su gloria.

Y, finalmente, está la trama del Adamantium y el conflicto con los japoneses, que aporta el elemento político a la trama principal.

Todo ello hace que la película se columpie por todas esas tramas y de como resultado un producto muy divertido, lleno de acción y momentazos y, sobre todo, que se pasa rápido sin que lo notes.

Los efectos, perfectos. Las escenas de acción son dinámicas y muy bien llevadas. Y creo que podemos decir que estamos ante la mejor representación de Hulk. Tiene rasgos de Harrison Ford pero ves a Hulk.

Y aquí sigo con Ford. No nos engañemos. Sí, peli del Capitán América. Sí, es Sam Wilson. Y sí, la peli la lleva Harrison Ford de principio a fin. Las tablas de Ford se comen a todos sin problema. Su representación de Ross es espectacular y la naturalidad con la que actúa, soberbia. Y que quede claro: creo que Anthony Mackie es un gran Capitán América y aquí lo demuestra.

Los efectos, geniales. Las peleas, brutales y, como dije antes, el Hulk Rojo es el principal reclamo. Se hace esperar pero merece la pena.

Fin. Una película palomitera, muy entretenida y que cumple su propósito. Si este es el reinicio de UCM, empezamos bien. Vamos a ver cómo siguen.