(1971)
Director: Boris Sagal
Guión : John William Corrington, Joyce Hooper Corrington
Charlton Heston
Anthony Zerbe
Rosalind Cash
Eric Laneuville
Lincoln Kilpatrick
El doctor Neville es el único superviviente a una catástrofe biológica que asoló la Tierra. No obstante, una extraña raza quiere acabar con él…
Esta película es una adaptación de la novela de Richard Matheson, I am Legend y que es, entre otras cosas, la responsable de la famosa idea de un hombre que, por unas razones o por otras, está solo en todo el planeta y las consecuencias que ello acarrea. Claro que la idea de “estar solo” es una mera curiosidad ya que, como uno puede suponer, hay otros seres que le rodean y que no precisamente se puede decir que sean humanos (al menos no en el sentido más vulgar de la palabra)

La versión que nos ocupa data del año 1971 y tiene nada menos que a Charlton Heston como protagonista. Pues bien, en aquellos años, si había algo que caracterizaba al cine de ciencia-ficción de la época, es que era del todo catastrofista, mostrando una sociedad en ruinas y al ser humano al borde del más peligroso de los precipicios. El último hombre vivo es una muestra muy clara de aquel tipo de cine que era de todo menos optimista. Pues bien, vamos a ello…
La película tiene un buen comienzo. Charlton Heston, estrella absoluta de la misma, recorre la ciudad en su coche. Ya de primeras somos testigos de algo evidente y que, para mí, está muy bien mostrado a lo largo de todo el metraje: está solo. Y esta soledad se palpa a través de carreteras vacías, calles descuidadas o edificios que, obviamente, están abandonados. Buen punto a favor entonces para la ambientación, muy agónica y bien reflejada. Dicho ambiente de soledad no sólo se ve en lo que acabo de nombrar sino a través del hecho que todo está lleno de cadáveres, ya sea tirados en plena calle o dentro de cualquier establecimiento (como, por ejemplo, ese concesionario de coches en el que entra el prota.)

Sigamos. Otro aspecto a destacar que me ha gustado bastante de esta cinta es que el guión se las apaña para no estancarse y repetir la misma situación una y otra vez. Motivos hay, ya que el tema de la soledad de Neville podría dar para mucha monotonía pero da un pasito más allá en el momento en que sabemos dos cosas: en primer lugar, conocemos a los misteriosos personajes que rodean y acechan al protagonista durante las noches, su motivaciones y sus deseos, a saber, acabar con él. Por otro, que, aparte de los residuos nucleares andantes que suponen los miembros de la Familia, hay más personas sanas que hacen que el juego del protagonista crezca: Lisa, su hermano Richie y algunas personas más. Esto enriquece la trama poniendo el toquecito amoroso que toda historia debe tener y, de paso, hacer que el buen doctor se las apañe para generar una cura al problema. Todo ello hace que los acontecimientos desemboquen de la forma que vemos al final (y que, por si no habéis visto la peli, no pienso decir) Creo que, aún oscuro y agorero, el final es el apropiado y hasta veo cierta similitud entre la figura de un Cristo crucificado y la pose final de Heston. A fin de cuentas, es el salvador de la humanidad (lo admito, pasión de fan… ¿o no?)
¿Cosas mejorables? Bueno, alguna. Quizás, la principal, para mí al menos, es que, por estética y por ciertos detalles, esta película se ha quedado algo anclada en el tiempo. Dicho de otra forma, tiene un aroma setentero que tumba. Esto se ve en la cinta de Woodstock, la ropa, los peinados de ciertos personajes… No obstante, no creo que esto tenga que ser considerado como fallo ya que obedece al orden natural de las cosas.
Si nos fijamos, hay ciertos detallitos que pueden resaltar. Por ejemplo, ¿de dónde sacan los malos las túnicas? ¿Y las catapultas? Y, lo que me ha parecido más curioso: las calles están hechas polvo, algunos locales medio destruidos pero, las tiendas de ropa o perfume casi inmaculadas. Bueno, como digo, meros detallitos que, desde luego a mí, no es que me molesten mucho…
En fin, vigilantes del cielo, una película que, para mí, cumple su misión como es debido: entretener al espectador durante ciento y poco minutos. Es cierto que tiene ciertas cositas que, al menos desde mi punto de vista, podrían haberse hecho mejor pero debo admitir que me quedo con los aspectos buenos, que son muchos.
¿Recomiendo verla? Sí, sin duda. ¿Revisitarla? Por supuesto. Yo, al menos, pienso hacerlo siempre que surja la oportunidad.
Por cierto, otra versión de esta historia es Soy Leyenda, interpretada por Will Smith…
Vigilad el cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario